El presidente peruano decreta el estado de excepci¨®n en Lima contra el mot¨ªn de cientos de guardias civiles

El presidente de Per¨², Fernando Belaunde Terry, proclam¨® ayer, tras consultar con el Consejo de Ministros, el estado de excepci¨®n en las provincias de Lima y Callao, para hacer frente al mot¨ªn de varios centenares de guardias civiles encerrados en un cuartel de la capital peruana. Han sido suspendidas las garant¨ªas constitucionales y tropas del Ej¨¦rcito controlan discretamente los principales puntos de Lima.

El anuncio de la suspensi¨®n de los derechos constitucionales en la capital y en la provincia portuaria de Callao caus¨® sorpresa en medios pol¨ªticos peruanos, ya que el amotinamiento no ha tenido eco en otras localidades del pa¨ªs y el propio ministro del Interior, Luis Percovich Roca, hab¨ªa declarado poco antes de la proclamaci¨®n del estado de excepci¨®n, que el problema era local y estr¨ªctamente laboral.La medida tomada por el Gobierno provoc¨®, sin embargo, un clima de tensi¨®n en diversos sectores de la capital peruana, preocupados por los rumores surgidos Ia pasada semana sobre la posibilidad de un golpe de Estado.

Disparos y gases lacrim¨®genos

La proclamaci¨®n del estado de excepci¨®n fue anunciada sobre las siete de la tarde (hora espa?ola), 12 horas despu¨¦s de que varios centenares de guardias civiles se encerraran en el cuartel El Sexto de Lima, realizando varios disparos al aire y utilizando gases lacrim¨®genos.

En principio se asegur¨® que la protesta ten¨ªa un cariz exclusivamente laboral y que los guardias exig¨ªan aumento salarial y mejora en sus condiciones de trabajo.

Un an¨®nimo guardia civil, entrevistado en el escenario de los hechos por la emisora Radioprogramas del Per¨², afirm¨®, sin embargo, que el amotinamiento no responde s¨®lo a reivindicaciones laborales, sino que piden cambios en las leyes que rigen el funcionamiento del instituto armado. "Somos agentes de la democracia", afirm¨® el guardia, "queremos que el Gobierno mejore nuestras condiciones de trabajo".

Entre las exigencias de los amotinados se encuentra el restablecimiento de la pena de muerte para los asesinos de guardias civiles.

Vecinos de la zona del cuartel El Sexto se?alaron que en la tarde de ayer continuaban oy¨¦ndose disparos espor¨¢dicos y ard¨ªan todav¨ªa varias hogueras en las inmediaciones de la instalaci¨®n policial.

A la hora de cerrar esta edici¨®n no se ten¨ªan noticias de des¨®rdenes en Lima, mientras, oficialmente, se aseguraba que el Ej¨¦rcito hab¨ªa salido a la calle con la ¨²nica misi¨®n de garantizar la seguridad ciudadana. Sin embargo, en la mente de los lime?os permanece fresco el recuerdo de los sucesos del 5 de febrero de 1975, fecha en la que el Ej¨¦rcito reprimi¨® con unidades blindadas un mot¨ªn de los agentes de Radio Patrulla de la capital peruana. En aquella ocasi¨®n perdieron la vida m¨¢s de un centenar de personas.

Un comunicado de la direcci¨®n general de la Guardia Civil afirmaba anoche que s¨®lo el personal subalterno de la 42 comandancia del cuerpo se halla en situaci¨®n de huelga y a?ad¨ªa que el alto mando ha adoptado las medidas necesarias para garantizar el servicio policial. En el cuartel El Sexto los guardias civiles celebran asambleas en las que airean sus reivindicaciones, en un intento de conseguir el apoyo de otras unidades policiales.