La adicci¨®n al trabajo, s¨ªntoma y causa de trastornos de la salud en el ejecutivo
El tecn¨®crata, definido como alguien que "trabaja en una empresa que no es suya como si fuera suya para que nunca sea suya", es el verdadero protagonista del libro que Francisco Jos¨¦ Fl¨®rez Tasc¨®n, m¨¦dico, ha escrito con la ayuda de un pedagogo, Jos¨¦ Oliva, y de un hombre de empresa, Alfredo Calle. Con el t¨ªtulo Ejecutivo 2.000, el peso de la p¨²rpura, el libro pretende reflejar lo que se ha llamado la enfermedad de los dirigentes, o, tambi¨¦n, el estr¨¦s del ejecutivo."Normalmente no estamos ni enfermos ni sanos, sino que mantenemos un equilibrio con nuestros achaques", se?ala Fl¨®rez Tasc¨®n. Muchos de estos achaques afectan no s¨®lo a los ejecutivos, se?alan los autores, sino que son verdaderas enfermedades de nuestra civilizaci¨®n, a las que pocos escapan actualmente y que los autores definen como "la tensi¨®n provocada entre el exceso de nivel de aspiraci¨®n y el exceso de confort que se pretende alcanzar".
El confort, considerado como ahorro de energ¨ªa vital, condicionando la mente con excitantes o sedantes, ser¨ªa, junto a la cultura y la tecnolog¨ªa, los elementos que juegan un papel importante en las enfermedades de la civilizaci¨®n.
Los peligros que acechan al ejecutivo -una persona a menudo desequilibrada, definido como var¨®n, ambicioso, competitivo y agresivo, que continuamente est¨¢ trabajando en una lucha contra el tiempo y contra otras personas y para el que la familia significa poco- son fundamentalmente tres: el riesgo coronario, la drogadicci¨®n al trabajo y la depresi¨®n.
En el riesgo coronario, primera causa de mortalidad en este grupo de personas, figuran ciertos factores controlables, como es la vida sedentaria y el h¨¢bito de fumar, y otros no controlables, como la edad, el sexo y antecedentes familiares de enfermedad cardiaca. La adicci¨®n al trabajo es la que tienen las personas que hacen de su trabajo una obsesi¨®n y un conflicto neur¨®tico, y un rasgo t¨ªpico, seg¨²n los autores del libro, es que se niegan a tomar vacaciones. Finalmente, la depresi¨®n se presenta como una epidemia en aumento que acecha a los hombres en momentos cr¨ªticos de su vida.
Los ejecutivos tambi¨¦n admiten clasificaci¨®n, y los autores recogen una en la que se encuentran siete tipos: el padre simb¨®lico, que exige lealtad y es el ¨²nico que puede recompensar o castigar; el profeta, imbuido de la idea de que su empresa es una noble causa que merece todos los sacrificios; el narciso con complejo de superioridad y carente de sentido del humor; el antiintelectual y anticreador; el innovador que s¨®lo se permite a si mismo el correr riesgos; el obsesionado con el crecimiento de su empresa, m¨¢s por oscuros motivos emocionales que por el negocio, y finalmente, el obsesionado por el orden, la rutina y la seguridad.
En el aspecto de divulgaci¨®n m¨¦dica, el libro se limita a hacer una descripci¨®n de las principales dolencias de la vida moderna, incidiendo m¨¢s en las normalmente relacionadas con el trabajo de un ejecutivo. Una larga lista que por s¨ª sola puede quitar a cualquier ejecutivo o aspirante a serlo los deseos de formar parte de esa categor¨ªa, y que comprende el c¨¢ncer, los des¨®rdenes digestivos y los accidentes cardiovasculares.
Vidas quemadas
Fl¨®rez Tasc¨®n afirma que el libro naci¨® de "una triste reuni¨®n ante el cuerpo roto de un amigo", v¨ªctima de un infarto de miocardio y confinado en una UVI: "Sabemos que cuatro de cada 10 ejecutivos que ahora tienen 50 a?os no llegar¨¢n a la edad de jubilaci¨®n". El libro ha sido editado por los propios autores, y se vend¨ªa al precio de 2.000 pesetas en el multitudinario acto de presentaci¨®n, que reuni¨® frente a las bellas vistas de Madrid de que disfruta el Club Financiero G¨¦nova a muchos de los numerosos y conocidos pacientes del doctor Fl¨®rez Tasc¨®n, entre los que figura el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez.
Los autores pidieron a un ejecutivo espa?ol muy conocido, el abogado y pol¨ªtico Antonio Garrigues Walker, que efectuara la presentaci¨®n. Garrigues, que no supo o no quiso sustraerse a numerosos gui?os pol¨ªticos, afirm¨® que es toda la sociedad espa?ola la que se encuentra enferma. Como rasgos negativos a superar se?al¨® el pesimismo colectivo, el inmediatismo ("dudamos de que el futuro exista, y yo puedo afirmar que por lo menos 1986 existe"), la aceleraci¨®n hist¨®rica de toda la sociedad y el tremendo d¨¦ficit cultural. "Tenemos que dar a la vida un sentido de mayor alcance, no reducirnos cada uno de nosotros a una sola dimensi¨®n, y tratar de romper la monoton¨ªa y el aburrimiento".
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