Ganadero at¨ªpico

El criador de los c¨¦lebres toros de Hern¨¢ndez Pla dice que su afici¨®n trae poco dinero y muchos disgustos y sinsabores, y que por la responsabilidad que siente ante el p¨²blico, sufre cuando se lidian sus toros. Pero tambi¨¦n reconoce que cuando estos toros salen bien, le reporta una gran satisfacci¨®n.Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez no es el ganadero tipo. Su finca -en la sierra de Madrid- es m¨¢s bien peque?a y Hern¨¢ndez, abogado, trabaja "12 horas al d¨ªa en una oficina. Esto de los toros lo hago por afici¨®n, la ganader¨ªa fue heredada de mis padres y de mi abuelo". Tampoco es t¨ªpica la raza de los toros: es de pura casta Santacoloma.

"De tipo, este toro es peque?o, con un esqueleto fino y los pitones recogidos, y predominan los c¨¢rdenos y entrepeladeis", dijo Hern¨¢ndez ayer, poco antes de un segundo reconocimiento de sus toros. El d¨ªa anterior, los veterinarios hab¨ªan desechado cuatro de las reses -uno por falta de trap¨ªo, dos por tener levemente astillado un pit¨®n y otro por una supuesta cojera- y a ¨²ltima hora Hern¨¢ndez tuvo que traer cuatro, nuevos toros. Es uno m¨¢s de los problemas que puede tener un ganadero.

De otros disgustos que pueden imponer avispados taurinos -las manipulaciones fraudulentas de los pitones y el posible drogado- Hern¨¢ndez prefiri¨® no hablar. Opina que las ca¨ªdas de los toros se deben a la consanguineidad, una falta de ejercicio y una alimentaci¨®n desequilibrada. Tambi¨¦n cree que hay "una crisis importante de bravura, debido a que se les ha restado casta a las ganader¨ªas".

Otros problemas proporcionan los mismos toros. "Como mis toros son de casta pura, tienen m¨¢s temperamento, son muy excitables, nerviosos. Se pelean entre s¨ª". De los 15 toros que podr¨ªa haber l¨ªdiado el a?o pasado, seis se lastimaron. Tambi¨¦n por su consanguineidad, los Hern¨¢ndez Pla son m¨¢s susceptibles a enfermedades.

Ayer a la salida de la corrida Hern¨¢ndez no estaba contento con el juego de los cuatro toros suyos que se lidiaron. "En conjunto su pelea en varas f¨²e aceptable, pero en la muleta se han parado m¨¢s de la cuenta, no han embistido. A los dos mejores les falt¨® un punto de bravura para ser buenos, estaban un poco bajos de casta. Estoy algo decepcionado".

Pero cuando salen bien, estos toros "embisten mucho, repiten. En una tarde pueden hacer una figura del toreo o, por el contrario, hacerle fracasar". Como Capit¨¢n, un toro brav¨ªsimo que fue triunfador absoluto del ciclo is¨ªdril de 1979. O Matador, ganador del premio Mayte de 1981. Es entonces cuando se confirma la tesis de Hern¨¢ndez de que sus toros son "vma de las reservas de la casta brava en Espa?a", y es cuando el ganadero, de inc¨®gnito y escondido en una grada de la plaza, deja de sufrir.