El ministro de Industria considera "casi imposible" la creaci¨®n de 800.000 nuevos puestos de trabajo

La creaci¨®n de 800.000 nuevos puestos de trabajo para el t¨¦rmino de la actual legislatura es "muy dif¨ªcil, casi imposible en opini¨®n del ministro de Industria, Carlos Solchaga, quien manifest¨® ayer que el aumento del empleo en actividades capaces de sobrevivir en el futuro pasa, parad¨®jicamente, por un aumento inicial del desempleo en sectores en crisis con exceso de plantilla. M¨¢s tarde, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaqu¨ªn Almunia, matizar¨ªa que para crear ese n¨²mero de puestos de trabajo, es necesaria la colaboraci¨®n de todos y no ¨²nicamente responsabilidad del Gobierno.

Ante varios centenares de empresarios extranjeros y espa?oles asistentes a las jornadas sobre la nueva pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola organizadas por el diario The International Herald Tribune y el Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, Solchaga dijo que la pol¨ªtica de fomento a la inversi¨®n extranjera se intensificar¨¢ y ser¨¢ una constante del Gobierno socialista, cuyo objetivo a medio plazo es el aumento del nivel de empleo estable, lo que implica una mayor competitividad industrial y una modernizaci¨®n tecnol¨®gica.El proceso de modernizaci¨®n tecnol¨®gica en la industria espa?ola no podr¨ªa tener lugar sin la aportaci¨®n de capital extranjero y la transferencia de tecnolog¨ªa por parte de las empresas- multinacionales, explic¨® el ministro de Industria. Paralelamente, el Gobierno establecer¨¢ una pol¨ªtica activa destinada a la "asimilaci¨®n" de esta transferencia de tecnolog¨ªa. El fomento a la inversi¨®n extranjera no supone, dijo, "un proceso de liberalizaci¨®n a ultranza" de la econom¨ªa espa?ola, sino una adaptaci¨®n a la Comunidad Econ¨®mica Europea.

La inversi¨®n extranjera, que supone el 20% del producto interior bruto (PIB) espa?ol, ha experimentado un crecimiento ininterrumpido en los ¨²ltimos a?os, explic¨® el ministro, y pas¨® de 57.000 millones de pesetas, en 1978, a 182.000 millones de pesetas, en 1982, en su modalidad de inversi¨®n directa, siendo la inversi¨®n en la industria de 41.509 millones de -pesetas, en 1978, y de 126.621 millones de pesetas, en 1982.Aumento de la inversi¨®n extranjera

Seg¨²n los ¨²ltimos datos sobre inversi¨®n directa extranjera en Espa?a, divulgados ayer por el director general de Transacciones Exteriores, Gerardo Burgos, durante el primer cuatrimestre de 1983 se presentaron 681 proyectos de inversi¨®n (en el mismo per¨ªodo de 1982 fueron 573 proyectos) por un valor de 53.548 millones de pesetas, con un incremento del 95% respecto al primer cuatrimestre de 1982, cuando el valor de los proyectos presentados fue de 27.428 millones de pesetas. Calculado en d¨®lares, el incremento del valor de los proyectos de inversi¨®n presentados fue de un 51 %.

Los incentivos y apoyos a la inversi¨®n extranjera en la actualidad, calificados de "muy numerosos" por Solchaga, se ver¨¢n incrementados por la nueva ley de inversiones extranjeras, actualmente en fase de elaboraci¨®n. Los cinco puntos b¨¢sicos de la nueva ley son, seg¨²n el director general de Transacciones Exteriores, el respecto a la estructura formal de la ley actualmente vigente, que data de 1959, el no retroceso en el proceso de liberalizaci¨®n, el reconocimiento expl¨ªcito de los derechos del inversor extranjero (entre ellos el de transferencia y el acceso al cr¨¦dito interior y exterior), la simplificaci¨®n y clarificaci¨®n de la actual mara?a reglamentaria" y la reducci¨®n de los tr¨¢mites administrativos.Por otra parte, la "supervivencia" de los sectores industriales afectados por la crisis exigir¨¢ "severos ajustes" y recortes (le los excesos de capacidad, dijo el ministro Solchaga, seg¨²n el cual, un gran n¨²mero de los planes de reconvers¨ª¨®n, que en total afectan a 200 empresas en 11 sectores diferentes, "necesitan ser revisados en rirofundidad", porque han estado basados en soluc¨ªones de compromiso y en intereses a corto plazo.El Gobierno socialista, dijo m¨¢s adelante, redefinir¨¢ ?as l¨ªneas de reconvers¨ª¨®n industrial, de tal modo que los recursos se emplear¨¢n (le forma m¨¢s select¨ªva, y concentrada que en el pasado y se dedicar¨¢n a la reestructuraci¨®n del activo de las empresas en crisis y no al mantenimiento de las p¨¦rdidas.

Por su parte, el presidente (del INI, Enrique Moya, subray¨® que la competitividad, objetivo flindamental de la empresa p¨²bl¨ªca, supondr¨¢ en algunos casos la reducci¨®n del nivel de empleo y una mayor absorci¨®n de recursos p¨²blicos.

Enrique Moya anunci¨® que el INI invertir¨¢ m¨¢s de 110.000 rnillones de pesetas en proyectos de electr¨®nica, inform¨¢tica, defensa y alimentaci¨®n, al tiempo que -tiene inter¨¦s en colaborar en proyectos conjuntos con inversores extranjero y espera crear 20.000 nuevos puestos de trabajo en los pr¨®ximos cuatro a?os a trav¨¦s de las sociedades de desarrollo regional (Sodis). Los activos sin justificaci¨®n empresarial y las actividades no competitivas, sin razones sociales o estrat¨¦gicas para su mantenimiento, ser¨¢n objeto de desinversi¨®n.