La seguridad "desde el Atl¨¢ntico al Pac¨ªfico" principal logro para la opini¨®n francesa
Sin soltar prenda, a su llegada a Par¨ªs ayer despu¨¦s de la cumbre de Williamsburg, el presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, se encerr¨® en su palacio del El¨ªseo. El ministro de Econom¨ªa, Jacques Delors, se declar¨® optimista. La opini¨®n de este pa¨ªs anota el documento sobre la seguridad "desde el Atl¨¢ntico hasta el Pac¨ªfico" como el resultado m¨¢s notable. Cada a?o se observa una merma de la credibilidad de estas reuniones, socavadas por equ¨ªvocos de toda suerte.Un d¨ªa despu¨¦s del final de la cumbre, de todo el Gobierno franc¨¦s, s¨®lo el ministro de Finanzas, Delors, se interesa a¨²n por el tema. Decepcionados o incr¨¦dulos, los dirigentes del socialismo franc¨¦s han escogido la prudencia -o el silencio a la hora del balance.
Delors, por el contrario, afirma que varias razones le apoyan para ser optimista. La m¨¢s importante, dijo, consiste en que los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, con los que Francia se reuni¨® en Williamsburg, "ya empiezan a escucharnos", o, dicho de otra manera, ya empiezan a respetar al socialismo a la francesa.
Impl¨ªcitamente, el ministro franc¨¦s quiere decir que gracias a los cambios de pol¨ªtica econ¨®mica por ¨¦l impulsados desde hace dos a?os, hoy la Francia socialista da la impresi¨®n de empezar a entenderse con las gentes bien del mundo occidental. Delors valora que el documento final de la cumbre haya aludido a la eventual posibilidad de la celebraci¨®n de una conferencia monetaria, de acuerdo con la iniciativa de Mitterrand. Pero ni Delors ni nadie se hace ilusiones. Un miembro de la delegaci¨®n francesa esbozaba los ¨¢nimos generales al t¨¦rmino de las conversaciones de los siete grandes: "Am¨¦rica contin¨²a siendo Am¨¦rica. El d¨®lar contin¨²a siendo un super star. Y Reagan probablemente es el jefe de Estado m¨¢s poderoso del mundo. Pero las convicciones de Francia no han cedido".
Opiniones y an¨¢lisis oficiales u oficiosos, todo suena un poco a falso. Y cada a?o m¨¢s. En Francia se multiplican las voces que sospechan no de la utilidad de este tipo de c¨®nclaves, sino del falseamiento de su problem¨¢tica. Samuel Pisar, especialista en geopol¨ªtica y relaciones internacionales, escritor mundialmente conocido, acaba de publicar un nuevo libro, Las fuentes humanas" en el que aborda esta cuesti¨®n de las cumbres de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados. Pisar anota que los tipos de inter¨¦s del dinero y la ascensi¨®n irresistible del d¨®lar son un hecho, pero recuerda que hoy, m¨¢s de 1.000 millones de personas no tienen trabajo; que s¨®lo en los pa¨ªses industrializados hay 35 millones de desempleados; que van a desaparecer 20 millones de puestos de trabajo en los pr¨®ximos a?os por la explosi¨®n tecnol¨®gica; que m¨¢s de 1.000 millones de hombres y mujeres llegar¨¢n al mercado del trabajo en los pr¨®ximos 20 a?os.
Por otra parte, los 210.000 millones de d¨®lares de d¨¦ficit del presupuesto americano, origen de los altos tipos de inter¨¦s del dinero, equivalen a la misma cifra anual gastada por los americanos en la fabricaci¨®n de armas, hecho consentido por todos los dem¨¢s pa¨ªses industrializados, Francia incluida.
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