Borg pronostica una final entre Noah y Wilander
Roland Garros est¨¢ viviendo este a?o su definitiva confirmaci¨®n como uno de los torneos m¨¢s grandes del a?o. Tras unos a?os de ostracismo, las renovaciones llevadas a cabo por Philippe Chatrier, presidente de la Federaci¨®n Francesa y de la Federaci¨®n Internacional de Tenis, han relanzado el torneo, que ya est¨¢ de nuevo a la altura de Wimbnledon y del Open de Estados Unidos. Ahora, seg¨²n dice Chatrier, "vamos a recuperar tambi¨¦n el Open de Australia". Australia es el cuarto torneo integrante del Grand Slam, pero su importancia ha descendido much¨ªsimo en los ¨²ltimos a?os.
Phil¨ªppe Chatrier ha conseguido el regreso a Roland Garros de la ¨¦lite, americanizando el torneo. Era la ¨²nica manera de conseguirlo en el a?o 1983, y con los d¨®lares dominando el mundo del tenis. Todos los tenistas estadounidenses, tanto masculinos como femeninos, est¨¢n en Par¨ªs. El precio, naturalmente, ha sido pagado en d¨®lares. El principal problema es que el d¨®lar vale actualmente muchos francos franceses.
Si hay que pagar en d¨®lares, tambi¨¦n se deber¨ªa cobrar cobrar en d¨®lares, seg¨²n Chatrier. As¨ª, Chatrier busc¨® un acuerdo con la cadena de televisi¨®n norteamercano NBC, que ha pagado muchos d¨®lares por retransmitir en exclusiva para su pa¨ªs la final del torneo. Como comentarista de la NBC estar¨¢ el sueco Bjorn Borg, retirado hace tan s¨®lo unos meses. Borg ha tardado en llegar a Par¨ªs porque est¨¢ ocupado en su nueva faceta de hombre de negocios. Nada m¨¢s llegar ha dicho que la final "la disputar¨¢n el sueco Mats Wilander y el franc¨¦s Yanninck Noah".
Y es que Borg se interes¨® por primera vez por los negocios cuando su agente invirti¨® 225 d¨®lares en oro. Seis meses despu¨¦s, lo revend¨ªa por 850 d¨®lares. Borg se entusiasin¨® y comenz¨® a leer la p¨¢gina de la bolsa y la secci¨®n de econ¨®mia del International Herald Tribune. Ahora ha anunciado que va a estudiar el pr¨®ximo a?o en la Business School de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Es all¨ª donde piensa instalarse en una casa muy confortable que posee en Long Island.
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