El recibimiento oficial a Felipe Gonz¨¢lez en Venezuela se limit¨® al m¨¢s estricto car¨¢cter protocolario
El fr¨ªo lleg¨® en la capital venezolana. Esta no es una apreciaci¨®n puramente climatol¨®gica, sino un hecho pol¨ªtico palpable. En el aeropuerto Sim¨®n Bol¨ªvar de Caracas se not¨® la ausencia del presidente de la Rep¨²blica, Luis Herrera Campins. En su lugar acudi¨® a recibir al presidente del Gobierno espa?ol el canciller Zambrano Velasco. Se rindieron honores militares con aire estrictamente protocolario e inmediatamente el presidente espa?ol se dirigi¨® a su alojamiento. Protocolario recibimiento que contrasta con el calor detectado en las etapas anteriores de este viaje. El programa de Caracas incluy¨® una ofrenda floral ante el monumento al libertador en la que estuvieron presentes todos los centros regionales espa?oles, una entrevista con el presidente Herrera Campins, seguida de un almuerzo oficial, y una conferencia de prensa en el palacio de La Vi?eta.
Los periodistas que siguen el viaje de Felipe Gonz¨¢lez tuvieron oportunidad durante el vuelo de Cartagena de Indias hasta Caracas de escuchar algunas consideraciones del presidente del Gobierno, que no ocult¨® el momento de precampa?a electoral con el que coincide su visita a Venezuela. Para el 4 de diciembre se han fijado las pr¨®ximas elecciones presidenciales, cumplido ya el mandato del actual presidente. Los candidatos que compiten son Rafael Caldera, del COPEI, partido ahora en el Gobierno, de tendencia democristiana, y Jaime Lusinchi, del Partido de Acci¨®n Democr¨¢tica (ADECO), que es observador permanente de la Internacional Socialista. Las encuestas m¨¢s fiables conceden una destacada ventaja a este ¨²ltimo, con el consiguiente disgusto de las ¨¢reas de la actual Administraci¨®n. Se recuerda ahora que en 1.979 fue Rafael Ans¨®n el responsable de la campa?a que termin¨® en derrota para Pi?er¨²a, candidato entonces de ADECO para la sucesi¨®n del presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, que tanto impuls¨® las relaciones con Espa?a desde una s¨®lida amistad tanto con Adolfo Su¨¢rez como con Felipe Gonz¨¢lez.La pregunta formulada al presidente sobre la posibilidad de tratar en Caracas la situaci¨®n que afecta a determinados presos etarras recibi¨® una respuesta contundente. Felipe Gonz¨¢lez explic¨® su decisi¨®n de separar de esta visita oficial a Venezuela una cuesti¨®n que tiene referencias estrictamente internas espa?olas. Aqu¨ª en Caracas todav¨ªa est¨¢ reciente el eco de la visita del lendakari Carlos Garaikoetxea, cuya actividad sobrepas¨® el marco de lo acordado previamente con el Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores. En particular, se supo que Garaikoetxea, en contra de lo que hab¨ªa prometido en Madrid, dej¨® fuera de su entrevista con Herrera Campins al embajador de Espa?a. Tambi¨¦n, seg¨²n se cree presionado por la influencia que los c¨ªrculos abertzales tienen aqu¨ª, formul¨® determinadas declaraciones que supon¨ªan un brindis algo demag¨®gico a esos sectores. El presidente del Gobierno subray¨® el inter¨¦s creciente de las relaciones bilaterales hispanovenezolanas, que s¨®lo fue alterado por la crisis que supuso la baja del petr¨®leo.
Felipe Gonz¨¢lez hizo ante los periodistas una valoraci¨®n extraordinariamente positiva de la presencia en Cartagena de Indias del pr¨ªncipe de Asturias que ha polarizado la atenci¨®n de las celebraciones del 450? aniversario de la fundaci¨®n de la ciudad. El presidente del Gobierno destac¨® la expectaci¨®n despertada por la figura de Felipe Borb¨®n y el recibimiento lleno de cordialidad que le brind¨® el presidente de la Rep¨²blica. Tambi¨¦n subray¨® la facilidad de trato con la que se desenvolvi¨® el Pr¨ªncipe ante las autoridades civiles y militares y los representantes diplom¨¢ticos convocados en Cartagena y refiri¨® los comentarios un¨¢nimes de los comandantes de las distintas armadas, durante la revista naval, acerca de la acogida popular que se hab¨ªa prestado al Pr¨ªncipe.
Tambi¨¦n relat¨® el presidente del Gobierno la salida en olor de multitud del fuerte de San Ignacio, despu¨¦s de la cena que le ofrecieron las autoridades de la ciudad. El coche donde viajaban el Pr¨ªncipe y el presidente del Gobierno se vio rodeado por una multitud de chicos y chicas j¨®venes que golpeaban los cristales y las puertas y gritaban en un af¨¢n de hacerse ver por Felipe Borb¨®n. "Es divino, es divino", repet¨ªan con admiraci¨®n. El Pr¨ªncipe pareci¨® entonces impresionado por el efecto, para ¨¦l inexplicable, que causaba su presencia y que pudo ayer experimentar casi por primera vez. Antes de terminar la cena, una de las j¨®venes morenas se acerc¨® a la mesa que el Pr¨ªncipe compart¨ªa con el presidente de la Rep¨²blica y le invit¨® a bailar. Felipe de Borb¨®n respondi¨® cort¨¦smente: "Muchas gracias, no". En ese momento cruz¨® una mirada con el marqu¨¦s de Mond¨¦jar, que se encontraba muy cerca de ¨¦l.
En la conversaci¨®n a bordo del avi¨®n volando hacia Caracas, Felipe Gonz¨¢lez se declar¨® muy satisfecho de su visita a Colombia y del relanzamiento que el presidente Betancur promueve en favor de una mayor presencia internacional de Latinoam¨¦rica. Se?al¨® que en muchos pa¨ªses latinoamericanos se piensa en Espa?a como si tuviera unas posibilidades que realmente desbordan su capacidad actual de financiaci¨®n y que para obtener respuesta positiva encuentran adem¨¢s una barrera psicol¨®gica de incomprensi¨®n de la opini¨®n interna espa?ola.
En cuanto a la misi¨®n asumida por el grupo de Contadora, Felipe Gonz¨¢lez refiri¨® la importancia de la aceptaci¨®n por parte de Nicaragua del enviado especial de los Estados Unidos, pero mostr¨® su preocupaci¨®n por el aumento de la tensi¨®n en Centroam¨¦rica y espec¨ªficamente en Nicaragua, Honduras y El Salvador. Record¨® una frase que sol¨ªa repetir el paname?o Trujillo, seg¨²n la cual ser¨¢ preciso poner 100.000 muertos sobre la mesa para que empiece la negociaci¨®n en El Salvador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- Diplomacia
- Venezuela
- Felipe de Borb¨®n y Grecia
- Grupo Contadora
- Viajes oficiales
- Presidencia Gobierno
- Pol¨ªtica exterior
- Contactos oficiales
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Sudam¨¦rica
- Relaciones internacionales
- Gobierno
- ETA
- Am¨¦rica
- Lucha antiterrorista
- Organizaciones internacionales
- Administraci¨®n Estado
- Grupos terroristas
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- Turismo
- Pol¨ªtica
- Terrorismo
- Administraci¨®n p¨²blica