La Congregaci¨®n de la Almudena pide a Suqu¨ªa que se acabe la catedral
La Junta General de la Congregaci¨®n de la Esclavitud de Nuestra Se?ora de la Almudena ha acordado plantear al nuevo arzobispo de Madrid-Alcal¨¢, Angel Suqu¨ªa, la conclusi¨®n de las obras de la catedral de la Almudena comenzadas hace 100 a?os. La primera piedra fue colocada el 4 de abril de 1.883. Los miembros de la citada congregaci¨®n pretenden que la imagen de Nuestra Se?ora de la Almudena, que se encuentra actualmente en la iglesia de San Isidro, regrese a su templo.Seg¨²n los proyectos realizados en 1979 las obras pod¨ªan finalizarse en tres a?os con un presupuesto de 300 millones de pesetas, planes que no se cumplieron, sin embargo, ante la falta de dinero.
El rey Alfonso XII quiso con la colocaci¨®n de la primera piedra hacer realidad un proyecto discutido desde el siglo XVI. Se eligi¨® para este monumento el terreno situado frente a la fachada del Palacio Real, al otro lado del patio de la Armer¨ªa. En estos cien a?os, se cambi¨® el proyecto y las obras de la iglesia, convertida en catedral gracias a una bula del Papa Le¨®n XIII, sufrieron momentos de paralizaci¨®n total.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.