La divisi¨®n de los socialistas franceses
Las declaraciones de Jean Pierre Chev¨¨nement no violan las reglas no escritas del partido socialista. Nacido de una coalici¨®n, ¨¦ste tolera, como el SFIO, antes y despu¨¦s de la guerra, las tendencias: la direcci¨®n del partido constituye de forma permanente el objeto de la batalla entre ellas. Que Jean Pierre Chev¨¦nement pase a la oposici¨®n cuando los miterrandistas se aproximan a los rocardianos no tiene nada de sorprendente. ( ... ) Los socialistas tienen dos ambiciones: hacer socialismo y demostrar que la izquierda es capaz de dirigir los asuntos del pa¨ªs. En el curso del primer a?o del septenato, los socialistas experimentaron el gozoso sentimiento de hacer socialismo nacionalizando los bancos, reduciendo la jornada de trabajo, elevando los bajos salarios. ( ... ) Esta primera etapa fue bautizada estado de gracia, porque los gobernantes ignoraban la crisis, el d¨¦ficit presupuestario, la paridad de cambio del d¨®lar. En 1982 surgi¨® el fin de la inconsciencia o, m¨¢s exactamente, se produjo el choque con la realidad. ( ... )El ministro de Econom¨ªa logr¨® convencer a sus colegas, y sobre todo al presidente, de que el d¨¦ficit exterior era imputable a los d¨¦ficit del presupuesto, de la Seguridad Social, al alza r¨¢pida de los salarios. Emple¨® el mismo lenguaje que Raymond Barre, el lenguaje de la gesti¨®n: Francia pertenece a la Comunidad Europea, que no se separa del mercado mundial, sobre el cual Estados Unidos ejerce una influencia decisiva. ( ... )
Ese lenguaje, ?pertenece a la izquierda o a la derecha, o es el del buen sentido, que no tiene color pol¨ªtico? Para muchos militantes socialistas, sin exceptuar al primer ministro y al presidente de la Asamblea Nacional, pertenece a la derecha. La expansi¨®n, el aumento del poder adquisitivo de las masas es pol¨ªtica de izquierdas. El equilibrio del presupuesto y de los pagos exteriores es pol¨ªtica de derechas.
6 de junio.
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