Miles de manifestantes pidieron en Madrid la convocatoria del refer¨¦ndum sobre la presencia de Espa?a en la OTAN

Alrededor de 100.000 personas -150.000 seg¨²n los organizadores y 50.000 seg¨²n estimaciones de la Polic¨ªa Municipal- participaron ayer en la manifestaci¨®n contra la OTAN y en favor de la paz y el desarme, celebrada en Madrid en respuesta al llamamiento efectuado por el PCE, las centrales sindicales Comisiones Obreras y Uni¨®n General de Trabajadores, las Juventudes Socialistas y Comunistas, treinta organizaciones pacifistas y antimilitaristas y los partidos de extrema izquierda. La ausencia del PSOE, aglutinador de medio mill¨®n de manifestantes en la concentraci¨®n celebrada a finales de 1981, y el agobiante calor del mediod¨ªa -33 grados- restaron asistencia y ambiente festivo al acto. No faltaron, pese a la presencia de organizaciones afines al PSOE, gritos contra el Gobierno y contra el presidente Gonz¨¢lez.

La manifestaci¨®n parti¨® a las once de la ma?ana de la madrile?a plaza de Espa?a. Media hora antes, la Polic¨ªa Municipal hab¨ªa suspendido el tr¨¢fico desde la calle de la Princesa hasta el Paraninfo de la Ciudad Universitaria, lo que origin¨® numerosos atascos y embotellamientos de familias que pretend¨ªan escapar del calor de la ciudad. Hasta pasadas las 14.30 horas no fueron abiertas al tr¨¢fico las calles del recorrido.En la cabeza de la manifestaci¨®n, el secretario general del Partido Comunista de Espa?a, Gerardo Iglesias; el l¨ªder sindical Marcelino Camacho, Santiago Carrillo y algunos miembros de la ejecutiva comunista sosten¨ªan una gran pancarta con el lema Madrid por la paz y el desarme. Detr¨¢s, pancartas de UGT, de las Juventudes Socialistas y del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad dejaban constancia de la presencia indirecta del PSOE en la concentraci¨®n. Y a continuaci¨®n, los carteles de los muy numerosos partidos de la izquierda extraparlamentaria formaban un reguero incesante casi hasta el final. Se corearon consignas contra la OTAN y por el desmantelamiento de las bases, sin que se produjera ning¨²n incidente. La ¨²nica intervenci¨®n de la polic¨ªa se realiz¨® para que fueran retiradas unas banderas republicanas, que fueron plegadas y posteriormente abiertas en la explanada del Paraninfo, donde no hab¨ªa vigilancia policial y s¨ª un numeroso grupo de gente joven que hab¨ªa preferido ahorrarse el paseo.

Era en la explanada del Paraninfo donde el ambiente l¨²dico sobrepasaba, y con mucho, al pol¨ªtico. All¨ª se concentraron m¨¢s de 50.000j¨®venes, a los que luego se agreg¨® parte de la manifestaci¨®n -otros muchos optaron por la veloz huida a las piscinas, especialmente cuando comprobaron que, en contra de lo anunciado, no iba a actuar el cantante Miguel R¨ªos-, y all¨ª predominaban los muchachos en min¨²sculos tangas y las chicas sin camisetas, con pegatinas anarquistas en improvisados sombreros de papel y esl¨®ganes resucitados de la d¨¦cada de los sesenta: Haz el amor y no la guerra y Dad una oportunidad a la paz.

Cinco objetivos

Mezclados con ellos, paseaban figuras disfrazadas, con zancos, representando a la muerte con la guada?a y al T¨ªo Sam, seguidos de orquestitas que hac¨ªan bailar al personal. Tambi¨¦n acudieron familias enteras con ni?os y gorritas del PCE. Los l¨ªderes pol¨ªticos se mezclaron entre la multitud para dejar el protagonismo a un participante neutral, sin afiliaci¨®n pol¨ªtica, que ley¨® el manifiesto, refrendado por todas las entidades convocantes. En uno de sus p¨¢rrafos se detallaban los cinco puntos b¨¢sicos de la convocatoria: "Nos reunimos aqu¨ª para afirmar que es inaceptable que un pa¨ªs mantenga bases militares sobre el territorio de otro; que es un grave peligro para la paz la existencia de los bloques y que Espa?a no debe contribuir a ello. Espa?a debe salir por completo de la OTAN y el pueblo espa?ol debe pronunciarse al respecto sin p¨¦rdida de tiempo; que la paz se fortalece reduciendo los gastos militares; que Europa no puede ser el escenario, limitado o no, de ninguna guerra nuclear, y que la mejor forma para lograr ese objetivo es liberarla de armamentos at¨®micos, y finalmente, que la carrera armamentista est¨¢ impulsada por la din¨¢mica de la confrontaci¨®n entre los dos bloques y que el camino hacia la paz se hace avanzando en su disoluci¨®n".

Los manifestantes volvieron a repetir entonces dos de las consignas m¨¢s coreadas: Bases fuera, OTAN no y Menos gastos militares, m¨¢s puestos escolares. Cuando el orador se refiri¨® a las declaraciones del presidente Gonz¨¢lez en Bonn sobre el "apoyo y comprensi¨®n" a la instalaci¨®n de euromisiles en Europa, un grupo grit¨® un nuevo eslogan de rima no muy ortodoxa: Felipe, idiota, no queremos OTAN, y otros con palabras malsonantes dedicadas al Gobierno. A la referencia sobre el programa FACA volvi¨® a gritarse: Tantos aviones nos tocan los cojones, mientras el resto del discurso fue escuchado en silencio.

"La integraci¨®n de Espa?a en la OTAN no refuerza nuestra seguridad", prosigui¨® el orador, "porque en caso de conflicto generalizado no existe ning¨²n paraguas nuclear que pueda salvarnos del holocausto. Adem¨¢s, la OTAN necesita la aportaci¨®n de un Ej¨¦rcito numeroso, que pueda servir para compensar su d¨¦ficit de efectivos humanos respecto del Pacto de Varsovia. Y ¨¦se ser¨ªa el papel que en este caso har¨ªan jugar a nuestro pa¨ªs: aportar carne de ca?¨®n a los ej¨¦rcitos de la OTAN".

"La OTAN encarece notablemente los presupuestos militares", continu¨® argumentando el lector del manifiesto, "al tener que adaptarse las Fuerzas Armadas espa?olas a unos objetivos mucho m¨¢s amplios que la estricta defensa de nuestro territorio. La OTAN no asegura nuestra integridad territorial (Gibraltar), porque Inglaterra es el principal aliado y preelegido de Estados Unidos. Y la OTAN", concluy¨®, "tampoco es garant¨ªa contra el golpismo, como no lo fue contra las dictaduras militares de Portugal primero, Grecia despu¨¦s y ahora Turqu¨ªa".

Tras la lectura del manifiesto, el cantante Miguel R¨ªos pidi¨® la palabra para excusarse por no actuar y animar a los participantes a seguir linchando por la pa2: y en contra de la OTAN, "a pesar de las significativas ausencias que hay aqu¨ª", dijo. Antes, el cantante coment¨® a los periodistas que no actuaba porque nadie le hab¨ªa avisado que ten¨ªa que hacerlo. "Yo me enter¨¦ de mi presencia en este festival por los peri¨®dicos", coment¨®, "y no he tenido tiempo de traerme la banda", dijo Miguel R¨ªos.

El acto se agot¨® por el calor y el hambre. Un grupo agradec¨ªa ser regado por una manguera, cantando: OTAN, no; ducha, s¨ª, y cada cual iba a lo suyo: desde un tenderete de vascos se ped¨ªa ayuda para luchar contra el plan ZEN", otros reivindicaban la amnist¨ªa para los presos pol¨ªticos uruguayos, algunos gritaban en contra del general Pinochet y los objetores de conciencia arengaban a no ir a la mili. El resto se march¨®, silencioso, a coger el metro y el autob¨²s.