Los navieros espa?oles desean que se controle m¨¢s a los buques sovi¨¦ticos

El convenio de transporte mar¨ªtimo hispano-sovi¨¦tico firmado el pasado 1 de junio en Mosc¨² por el ministro Fernando Mor¨¢n no ha satisfecho a la mayor¨ªa de los navieros espa?oles, que lo consideran "desequilibrado en la situaci¨®n real" y exigen que en la primera reuni¨®n del comit¨¦ mixto se revise el tema de "la participaci¨®n en los tr¨¢ficos entre sus puertos y los de terceros pa¨ªses".

Este convenio, que ha sustituido en su parte de transporte mar¨ªtimo a la reglamentaci¨®n anterior, las llamadas cartas Boado, concede "libre acceso a los puertos comerciales" para los buques de los dos pa¨ªses. En las cartas Boado se restring¨ªa el n¨²mero de los mismos por parte espa?ola a los sovi¨¦ticos.La idea de reciprocidad que acepta el derecho internacional en esta materia no es muy aconsejable con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, opinan los navieros y otros medios diplom¨¢ticos europeos, porque es casi imposible para los buques extranjeros en los puertos sovi¨¦ticos obtener fletes, y, en definitiva, el sistema supone un privilegio para la flota de la URSS.

Pero el aspecto que m¨¢s preocupa a los transportistas mar¨ªtimos espa?oles es el acuerdo al que se ha llegado, en un anexo del convenio, sobre el compromiso de las partes de "no poner obst¨¢culos a la participaci¨®n en el tr¨¢fico entre sus puertos y los de terceros pa¨ªses".

Esto supone en la pr¨¢ctica que los buques sovi¨¦ticos, que por un lado meten carga incluso en los dedicados al turismo, pueden libremente recoger un flete cuando tocan puerto espa?ol y llevarlo a un tercer pa¨ªs, a veces utilizando tarifas m¨¢s peque?as y, en cualquier caso, privando de ese negocio a buques espa?oles. Pero para los espa?oles que tocan puertos sovi¨¦ticos esta posibilidad est¨¢ descartada, debido al control estatal sobre todos los sectores de la econom¨ªa.

Ante la oposici¨®n manifestada por la asociaci¨®n de navieros (ANAVE), que particip¨® en la negociaci¨®n, a ¨²ltima hora se incluy¨® una frase en el citado anexo pidiendo que "se tenga en cuenta el principio de no discriminaci¨®n mutua", pero que a¨²n no es suficiente para los navieros que desean que el tema se desarrolle con m¨¢s concreci¨®n en la primera reuni¨®n del comit¨¦ mixto, creado para la aplicaci¨®n del convenio (art¨ªculo 14).

El Ministerio no hizo p¨²blicos los anexos del Convenio

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha distribuido a la Prensa el texto del convenio firmado en Mosc¨², pero sin los dos anexos incorporados.Adem¨¢s del mencionado antes, figura otro anexo, a petici¨®n sovi¨¦tica, en el que el tema de las relaciones pesqueras seguir¨¢ regul¨¢ndose por las anteriores d¨ªsposiciones de las cartas Boado hasta que no se negocie, como desea la parte espa?ola, un nuevo acuerdo sobre la materia.

En medios diplom¨¢ticos occidentales m¨¢s habituados a este tipo de relaciones mar¨ªtimas con la Uni¨®n Sovi¨¦tica se opina que aunque el convenio hispano-sovi¨¦tico se ajusta a la normativa internacional, generalmente interesa m¨¢s, dado el car¨¢cter de las econom¨ªas de reg¨ªmenes comunistas, no firmar este tipo de acuerdos y actuar en la pr¨¢ctica con pactos en cada caso concreto, donde siempre se pueden proteger mejor los intereses propios.