La junta de Banca Catalana fue una sesi¨®n politizada y tumultuosa, con insultos y silbidos a la presidencia
Tres largas y tempestuosas horas duraron ayer las juntas generales, ordinaria y extraordinaria, de Banca Catalana. Dos puntos del orden del d¨ªa -el nombramiento de los miembros del nuevo consejo, y la aprobaci¨®n o no de la gesti¨®n realizada por los anteriores responsables- generaron una grave tensi¨®n, que desemboc¨® al final en 10 minutos ininterrumpidos de continuados y crecientes abucheos y silbidos. El presidente saliente y secretario del Fondo de Garant¨ªa, Juan Antonio Ruiz de Alda, debi¨® salir por una puerta secundaria.
La junta general ordinaria se inici¨® con un cierto clima de tranquilidad, pero acab¨® en griter¨ªo. Al final, un directivo del Fondo valor¨® la sesi¨®n como "el inicio de la campa?a electoral", y afirm¨® que "Jordi Pujol en persona telefone¨® a Madrid el d¨ªa en que se adjudicaba Banca Catalana dando su apoyo a la venta al pool bancario". Los accionistas minoritarios, que acudieron a la campa?a de suscripci¨®n popular que organiz¨® a finales de 1982 Josep Espar Tic¨®, consideraron que "todo estaba ya pasteleado y Ruiz de Alda ha venido a cumplir ¨®rdenes".Los nuevos datos econ¨®micos aportados por Ruiz de Alda en la junta consistieron en la cuantificaci¨®n de las ayudas ya dispensadas al grupo bancario. As¨ª, Ruiz de Alda signific¨® que antes de enero de este a?o, el Fondo hab¨ªa prestado una ayuda de 141.606 millones de pesetas a Banca Catalana y sus filiales, que se desglosan en 13.606 millones por acudir a la ampliaci¨®n de capital, y 128.000 millones en otros conceptos. Esta ¨²ltima cantidad se descompone en 7.927 millones por absorci¨®n directa de p¨¦rdidas; 84.422 millones por absorci¨®n de activos, y 35.651 millones de pesetas por un pr¨¦stamo a diez a?os y sin inter¨¦s. A ese total de 141.606 millones debe a?ad¨ªrsele el pr¨¦stamo concedido por el Banco de Espa?a, por 125.350 millones, al 8% y a cinco a?os, para compensar el deterioro de los dep¨®sitos sufrido por el grupo bancario.
El ambiente se caldea
El ambiente se calde¨® tras la propuesta de los administradores de que se dejase "en suspenso" la aprobaci¨®n o desaprobaci¨®n de la gesti¨®n realizada por los sucesivos equipos rectores del banco a lo largo de 1982. Diversas voces de accionistas minoritarios reclamaron que se aprobara dicha gesti¨®n, a lo que el Fondo, mayoritario, se neg¨®.La pol¨¦mica formal encubr¨ªa claramente el inter¨¦s de los accionistas congregados en torno al animador nacionalista Josep Espar Tic¨®, de que no se tomasen medidas legales contra el antiguo consejo de administraci¨®n presidido por Raimon Carrasco. La negativa del Fondo obedec¨ªa a que todo indica que en pocas semanas se tomar¨¢n medidas, al menos administrativas, contra dicho equipo, de claras vinculaciones hist¨®ricas con el partido actualmente en el Gobierno de la Generalitat.
La discusi¨®n result¨® ¨¢spera. En ella tomaron parte activa, adem¨¢s de Espar Tic¨® -quien intervino en tono mesurado solicitando que se volviese a "partir de cero"-, Josep Plaja i Mateu -quien pronunci¨® un discurso sobre la naci¨®n catalana-, Josep Oriol Pa?ella -quien insinu¨® que la propuesta del Fondo obedec¨ªa a una estrategia electoral de la actual Administraci¨®n central- y los abogados Juan Piqu¨¦ Vidal y Juan Vives Rodr¨ªguez de la Hinojosa, quienes defendieron a los antiguos rectores de la entidad y solicitaron la aprobaci¨®n de su gesti¨®n.
Ambos letrados son expertos en casos de signo econ¨®mico. El primero de ellos ha intervenido como jurista en el asunto de la Caja de Cr¨¦dito Mutual y defiende a varios acusados de fraude a la Seguridad Social, entre otros. Pese a la acritud de la pol¨¦mica, el acta final qued¨® aprobada.
La temperatura subi¨® de grado en la junta extraordinaria. La mesa propuso un consejo compuesto por representantes del pool bancario que ha adquirido Banca Catalana: Antoni Negre (Vizcaya), Javier de la Rosa (Garriga Nogu¨¦s/Banesto), Rafael Alonso Bot¨ªn (Santander), Jos¨¦ Ignacio Berroeta (Vizcaya), Banco Popular (por designar), Ram¨®n Linares (Pastor), Alfredo S¨¢enz (Vizcaya), Josep Maria Cucurull (Central), Ricardo Calvo (Hispano), Alfonso Casanova (Bilbao) y Sim¨®n Galm¨¦s (March), lista que se completaba con Jes¨²s Serra Santamans.
Diversos accionistas tomaron la palabra solicitando que esta lista se completase con el nombre de Espar Tic¨® y con el de un representante de los trabajadores. Tambi¨¦n el representante de La Caixa solicit¨® sin ¨¦xito un puesto en el consejo, pues conserva el 7% de las acciones.
A lo largo de varias r¨¦plicas, algunas muy politizadas en sentido nacionalista, varios asistentes llegaron a exaltarse y a proferir insultos, y el presidente perdi¨® en parte el control de la reuni¨®n, que acab¨® sin expl¨ªcita aprobaci¨®n del acta por todos los accionistas, si bien con la designaci¨®n de dos asistentes para redactarla. Ante la tumultuosa situaci¨®n, los servicios de seguridad exhortaron a Ruiz de Alda a que abandonase el sal¨®n por una salida inhabitual.
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