En Marruecos, unos obtienen los votos y otros los esca?os

La primera lecci¨®n que se puede sacar ya de las elecciones comunales marroqu¨ªes, tres d¨ªas despu¨¦s de las cuales el Gobierno a¨²n no parece estar en condiciones de publicar los resultados detallados, es que en Marruecos unos obtienen los votos y otros los esca?os.

Las protestas y los recursos que preparan contra la manipulaci¨®n habida, probablemente la m¨¢s importante de toda la historia electoral de Marruecos, prometen ser numeros¨ªsimos. Las contradicciones y las intervenciones de la Administraci¨®n en favor de los partidos oficiales ha sido, al parecer, tan grande, que incluso el partido del Istiqlal, con ocho ministros en el Gobierno, tiene a su Comit¨¦ Ejecutivo reunido desde hace tres d¨ªas para analizar todos los informes detallados de las exacciones administrativas que les env¨ªan sus secciones en todo el pa¨ªs.

El diario istiqlali L'0pinion se declaraba ayer indignado por la manipulaci¨®n electoral. A simple vista y con los escasos resultados, hasta ahora s¨®lo globales, se deduce que el Istiqlal es uno de los partidos que ha sido objeto de un pucherazo electoral.

Satisfacci¨®n socialista

Los socialistas, por su parte, que han quedado oficialmente relegados a la cola con un 3,46% de los votos expresados, se sienten, sin embargo, satisfechos con haber participado en las elecciones, porque entienden que a) as¨ª demuestran que ellos est¨¢n por la legalidad democr¨¢tica, y b) obligan al Gobierno a desacreditarse manipulando de manera burda estas elecciones, para evitar que se confirmase la adhesi¨®n del electorado al socialismo.Los socialistas publicaban ayer algunos resultados, seg¨²n sus propias fuentes, para demostrar la falsificaci¨®n de las elecciones. De acuerdo con ¨¦stos, en el barrio de L'Ocean, de Rabat, el candidato socialista obtuvo 398 votos, el de los nacionales dem¨®cratas, 144; el Istiqlali, 96; el del RNI, 83, y el partido Uni¨®n Constitucional, del primer ministro, 39 votos. El candidato elegido, sin embargo, fue el del partido del ministro ministro.

Lo mismo ha ocurrido en el barrio del Agdal, en donde la USFP socialista obtuvo 144 votos; el Istiqlal, 43; la Uni¨®n Constitucional, 29. Nuevamente, el elegido fue el candidato de la Uni¨®n Constitucional. La lista suministrada por los socialistas es interminable. Afirmaban en su diario que en la ¨²nica circunscripci¨®n en donde el Gobierno, a t¨ªtulo de ensayo, permiti¨® que se votara con honestidad y sin la intervenci¨®n de la autoridad, la de Maarif en Casablanca, la USFP obtuvo 34 de los 39 puestos a proveer.

En Rabat, la capital, que ha sido siempre un feudo electoral socialista, en la primera circunscripci¨®n de las tres en que se divide la capital del reino, y en la cual las autoridades no permitieron la presencia de controladores de los candidatos, la Uni¨®n Constitucional de Maati Buabib obtuvo 300 votos y la USFP solamente 2.

En la segunda y tercera circunscripci¨®n, que son los barrios de la periferia, y donde los controladores de los candidatos fueron admitidos, la USFP obtuvo 150 votos en cada una de ellas, o sea la mayor¨ªa absoluta.

En muchas otras ciudades, seg¨²n fuentes socialistas, sus candidatos obtuvieron mayor¨ªa, aunque estos resultados reales no han sido respetados por la Administraci¨®n. En Uxda, seg¨²n, los socialistas, obtuvieron 30 de 39 esca?os; en Fe, 42 de 51; en Tetu¨¢n, 25 de 39; en Mohainmedia, 22 de 31; en Kenitra, 25 de 39; en Sale, 15 de 39. De acuerdo con las mismas fuentes socialistas, la USFP habr¨ªa perdido realmente en las peque?as localidades rurales como Settat, Jadida, Khemisset, Sefru, Sidi Kacen, etc¨¦tera.

Los comunistas han demostrado tambi¨¦n muy gr¨¢ficamente su descontento: fraude electoral e injerencia administrativa, titulaba ayer en primera plana el diario comunista Al Bayanen, mil de cuyos candidatos no fueron autorizados a presentarse a las elecciones.

Refiri¨¦ndose al partido Uni¨®n Constitucional, de Maati Buabdi, al cual el ministro del Interior dio por ganador entre los partidos, y despu¨¦s de llamarlo partido Coccotte Minute, en alusi¨®n a la famosa olla expr¨¦s para agilizar los pucheros, Al Bayane afirmaba que ?qui¨¦n en este pa¨ªs se va a creer que ese partido de los ricos, de los privilegiados, de los funcionarios untuosos, que s¨®lo tienen tres meses de vida, y que ofrec¨ªa 180.000 pesetas a? toda persona que quisiera participar como candidato suyo, representa ahora las esperanzas populares?