Respuesta a Rosario Miravalls
Como aclaraci¨®n a la carta de Rosario Miravalls sobre la presunta actuaci¨®n m¨ªa contra la libertad de los trabajadores que, como ella, no secundan la huelga de la cl¨ªnica de la Concepci¨®n, de Madrid, "por razones humanitarias y el derecho a la libertad", quisiera precisar lo siguiente:1. La frase que me atribuye Rosario creo que no se ajusta a la realidad de lo que yo pronunci¨¦ en un momento de una asamblea de m¨¢s de 600 trabajadores, que yo moderaba el pasado d¨ªa 8 de junio. La duraci¨®n de aquella asamblea, mi responsabilidad en la misma, con constantes intervenciones, as¨ª como las constantes reuniones y asambleas tenidas con posterioridad, me impiden recordar exactamente la frase pronunciada, pero afirmo que ni el texto ni el sentido de la misma corresponden a lo que Rosario publica en su peri¨®dico y, desde luego, no tengo ning¨²n inconveniente en manifestar p¨²blicamente mi disconformidad con cualquier actitud represora sobre los trabajadores no huelguistas. Pero puedo, no obstante, precisar que mi intervenci¨®n estuvo inmersa en un debate para determinar la mejor forma de recoger los nombres de los trabajadores que cumpl¨ªan los m¨ªnimos asistenciales exigidos por el gobernador civil, y tras la intervenci¨®n de varios trabajadores que protestaban por la actuaci¨®n de algunos compa?eros que no s¨®lo trabajaban sino que adem¨¢s se dedicaban a cubrir los puestos de los que estaban en huelga y que despu¨¦s no iban a dudar en poner la, mano para recoger los resultados beneficiosos de la huelga. A esos companeros "amantes de la libertad" me refer¨ª en mi intervenci¨®n.
2. El derecho a la libertad "de no huelga" que reivindica Rosario, y que los dem¨¢s respetamos, lo plantea tras un refer¨¦ndum, con urna, entre los trabajadores del centro para decidir el apoyo a la huelga y en el que la proporci¨®n entre los que se manifestaron a favor y los que se pronunciaron en contra fue exactamente de diez a uno.
3. Por ¨²ltimo, he de manifestar p¨²blicamente mi sorpresa y admiraci¨®n por la. declaraci¨®n de Rosario en defensa del respeto a la democracia y a. la libertad, aunque sea para no hacer la huelga mayoritariamente y democr¨¢ticamente decidida, pronunciamientos democr¨¢ticos que nunca o¨ªmos de sus labios en los 40 a?os anteriores y que muy recientemente se olvid¨® de plantear cuando fue traspasada, en su trabajo de administrativa, desde la consulta privada de su jefe a la plantilla de trabajadores fijos de la cl¨ªnica de la Concepci¨®n, pisoteando as¨ª el derecho de decenas de trabajadores de la misma categor¨ªa que vienen realizando suplencias un a?o tras otro sin que se les reconozca ninguna prioridad, ante personas amantes de la libertad como Rosario, a la hora de optar a la adjudicaci¨®n de plazas fijas en el hospital. Esperemos que su proclama democr¨¢tica no sea s¨®lo el pago por los favores recibidos./ , m¨¦dico, presidente del comit¨¦ de empresa de la cl¨ªnica de la Concepci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.