?Perseguir el tabaco?

Resulta incongruente y escandaloso que se persiga el tr¨¢fico de sustancias cuyos efectos nocivos no est¨¢n claramente establecidos, como la marihuana o el hach¨ªs, mientras compa?¨ªas espa?olas con participaci¨®n del Estado y las multinacionales trafican legamente en una droga de efectos conocidamente letales.Resulta tambi¨¦n incongruente y lamentable que las personas: que no fuman se vean tan a menudo sometidas a la agresi¨®n de las que fuman en toda clase de lugares p¨²blicos, donde raramente hay zonas reservadas a los que no quieren que sus pulmones se contaminen de tabaco, y cuando las hay, nadie las respeta ni hay autoridad que las haga respetar.

Por ¨²ltimo, resulta ir¨®nicamente doloroso constatar que el tabaco se ha convertido en el ¨²ltimo eslab¨®n, voluntariamente asumido, de la cadena que atenaza a muchos que se consideran esclavizados. A escala internacional es un hecho pat¨¦tico que, mientras en los pa¨ªses adelantados cada vez se restringe m¨¢s el consumo de tabaco, los pa¨ªses atrasados, con pol¨ªticas sanitarias m¨¢s laxas y mayor indiferencia por las condiciones de vida de sus ciudadanos se hayan

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convertido en el gran mercado del veneno que trafican las multinacionales del tabaco.

Una pol¨ªtica de sanidad coherente debiera perseguir el tr¨¢fico del tabaco tanto o m¨¢s que el del resto de las drogas. /