Yuri Andropov aumenta su poder en la Uni¨®n Sovi¨¦tica al asumir la jefatura del Estado
En s¨®lo siete meses, Yuri Andropov ha conseguido algo que a su antecesor le llev¨® m¨¢s de 13 a?os: reunir en sus solas manos la secretar¨ªa general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), la presidencia del Consejo de Defensa y, ahora, la jefatura del Estado.Ayer, minutos despu¨¦s de las 11 de la ma?ana (nueve de la ma?ana en Madrid), Constantin Chernienko, secretario del Comit¨¦ Central y miembro del Politbur¨®, al que todos consideraban m¨¢ximo rival de Andropov, propuso a ¨¦ste como presidente del Presidium del Soviet Supremo (Parlamento), lo que equivale a todos los efectos a la jefatura del Estado, que qued¨® vacante tras el fallecimiento de Le¨®nidas Breznev, el pasado mes de noviembre.
En la misma sesi¨®n, el secretario del PCUS, Boris Ponomariov, propuso a las potencias nucleares -Estados Unidos, China, el Reino Unido y Francia- una "congelaci¨®n cuantitativa y cualitativa" de los armamentos nucleares. A fin de cuentas, es la pol¨ªtica internacional y las relaciones entre las dos superpotencias lo que domina, incluso, la pol¨ªtica interna sovi¨¦tica, sometida ?a infinidad de rumores en las ¨²ltimas semanas.
Como era de esperar, la asamblea del Soviet Supremo, a mano alzada, vot¨® a favor del nombramiento de Yuri Andropov, sin que se produjera ni un solo voto en contra ni tan siquiera una sola abstenci¨®n. Con el mismo orden se sucedieron los aplausos rituales con los que se recib¨ªa tan un¨¢nime resultado. Yuri Andropov, desde su esca?o, situado en la tribuna presidencial, agradeci¨® brevemente la elecci¨®n, con voz firme, que contrastaba, en cambio, con el ostensible titubeo de sus piernas, que hab¨ªa sido notable cuando se dirig¨ªa a su asiento al comienzo del acto.
Los argumentos empleados por Constantin Chernienko durante la breve intervenci¨®n con la que present¨® a Yuri Andropov como candidato ¨²nico a la Jefatura del Estado se?alaban la necesidad de unificar el mando del partido y del Estado por razones de eficacia, a la vez que as¨ª se permite "la continuidad" de las pol¨ªticas interior y exterior.
Pasa a la p¨¢gina 3
El nombramiento de Yuri Andropov como jefe del Estado sovietico se justifica por la defensa del continuismo
Viene de la primera p¨¢ginaEsta defensa del continuismo no resulta sorprendente si se tiene en cuenta que procede del hombre del que se dice que es el m¨¢s ferviente brezneviano del Politbur¨®, si bien en la sesi¨®n del Soviet Supremo -como es costumbre tambi¨¦n en los medios de comunicaci¨®n de la URSS desde pocos d¨ªas despu¨¦s de la muerte de Breznev- no se pronunci¨® ni una sola vez el nombre del anterior l¨ªder del partido y del Estado sovi¨¦tico.
Chernienko dijo tambi¨¦n que este nombramiento de Andropov -que la v¨ªspera hab¨ªa cumplido 69 a?os- como presidente del Presidium del Soviet Supremo obedece al "creciente papel dirigente del partido comunista en la vida de la sociedad sovi¨¦tica".
Seg¨²n revel¨® el discurso de Chernienko, la decisi¨®n de nombrar a Andropov presidente del Presidium fue adoptada un¨¢nimemente por el Pleno del Comit¨¦ Central del PCUS, que se reuni¨® los pasados martes y mi¨¦rcoles en Mosc¨².
Fue precisamente en nombre del Comit¨¦ Central -as¨ª como del Presidium y de los Consejos de Ancianos de las dos C¨¢maras, Consejo de la Uni¨®n y Consejo de las Nacionalidades- en el que Chernienko propuso el nombre de Andropov.
La designaci¨®n, por fin, de jefe del Estado y el hecho de que fuera Chernienko quien lo propusiera sirve para acallar un tanto los insistentes rumores sobre un recrudecimiento de la lucha por el poder. Chernienko fue tambi¨¦n quien, el pasado mes de noviembre, propuso a Andropov como secretario general del PCUS en el pleno del Comit¨¦ Central celebrado un d¨ªa despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico el fallecimiento de Le¨®nidas Breznev.
Pero, durante los dos primeros meses de esta primavera, Chernienko desapareci¨® de la escena pol¨ªtica, lo que fue interpretado no s¨®lo como s¨ªntoma de una posible enfermedad, sino adem¨¢s como reafirmaci¨®n de los rumores que indicaban que estaba muerto pol¨ªticamente.
Diferencias en el Kremlin
En v¨ªsperas de esta reuni¨®n del Soviet Supremo y de las sesiones previas del Comit¨¦ Central, rumores alarmantes sobre graves diferencias en la c¨²pula del Kremlin corrieron por los c¨ªrculos occidentales de Mosc¨². Tales rumores coincid¨ªan con aquellos otros que se refer¨ªan al deficiente estado de salud de Andropov.
En contra de muchas previsiones, el ¨²ltimo pleno del Comit¨¦ Central no introdujo apenas ning¨²n cambio en los ¨®rganos superiores del partido, que sigue conservando el equilibrio heredado de la era Breznev, con las ¨²nicas alteraciones producidas por varios fallecimientos, un cese, la promoci¨®n de un miembro suplente a miembro titular y la designaci¨®n en el ¨²ltimo pleno de otro miembro suplente y un nuevo secretario m¨¢s del Comit¨¦ Central. Ni Lenin, ni Stalin, ni Jruschov gozaron -al menos en apariencia- de tantos poderes como los de Breznev, en su d¨ªa, o Andropov, desde ayer, si bien hay que decir a favor de este ¨²ltimo que ha tardado much¨ªsimo menos que su predecesor en conseguirlos.
Designado secretario general del PCUS antes de que Breznev fuera enterrado en la Plaza Roja, Andropov ocup¨® tambi¨¦n la presidencia del Consejo de Defensa, seg¨²n lo dio a entender Pravda el pasado mes de mayo.
Ahora la jefatura del Estado le concede a Andropov la posibilidad de representar directamente al poder sovi¨¦tico (hasta que, en 1977, Breznev se hizo con ambos cargos, se daba la pintoresca situaci¨®n de que era el secretario general del PCUS y, no el jefe del Estado -que desempe?aba su cargo de manera m¨¢s bien honor¨ªfica- quien firmaba algunos acuerdos internacionales importantes, como, por ejemplo, los de limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas SALT-I).
En Mosc¨² ahora se discute si realmente Andropov tiene todo el poder en las manos. El nombramiento de ayer -seg¨²n mantienen algunos- no es forzosamente prueba de ello, mientras que, por el contrario, su supuesta incapacidad para nombrar nuevos miembros del Politbur¨® s¨ª que podr¨ªa ser s¨ªntoma de debilidad pol¨ªtica.
?ste es ahora el tema de discusi¨®n preferido en los c¨ªrculos occidentales de Mosc¨², pero lo que s¨ª resulta evidente es que el Kremlin tiene el deseo de dar una imagen externa de solidez y carencia de fisuras, lo que parece muy necesario en estos momentos de grandes tensiones internacionales y ruptura del di¨¢logo Este-Oeste.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.