Los falangistas acusados del asesinato del bar San Bao afirman que la polic¨ªa les oblig¨® a firmar la confesi¨®n

Los militantes de Falange Espa?ola y de las JONS Juan Domingo Mart¨ªnez Lorenzo, Jes¨²s Alfredo Fern¨¢ndez Landa, Jes¨²s Minteguiaga Ambrona y Luis Antonio Navarrete Sosa acusaron ayer, ante la Audiencia Nacional, a la polic¨ªa de haberlos coaccionado para quefirmaran una confesi¨®n en la que se hac¨ªan responsables de los incidentes acaecidos en el bar San Bao, de Madrid, el 6 de mayo de 1980, en el transcurso de los cuales se asesin¨® al joven Juan Carlos Garc¨ªa P¨¦rez y se hiri¨® a otros tres. La sala orden¨®, a petici¨®n de los querellantes, que se investigaran las acusaciones y fueran trasladadas al juzgado de guardia.

Ayer, a las once de la ma?ana, en la secci¨®n primera de lo penal de la Audiencia Nacional se inici¨® el juicio oral contra 10 militantes de Falange Espa?ola y de las JONS, acusados de haber protagonizado unos incidentes en el bar San Bao, en la calle de Arturo Soria, haber asesinado a una persona, y herido a otras tres.Este incidente debe enmarcarse en el contexto de una escalada de agresiones y desmanes desestabilizadores que se iniciaron el mes de febrero de 1980, con el asesinato de Yolanda Gonz¨¢lez y que culminaron el 29 de abril con el asalto a la facultad de Derecho de la Universidad Complutense y con el asesinato de Arturo Pajuelo, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Orcasitas, que fue perpetrado el 1 de mayo.

La respuesta democr¨¢tica y popular a estos atentados no se hizo esperar y el 6 de mayo de 1980 un numeroso grupo de vecinos se manifest¨® por la Ciudad Lineal en protesta por las acciones de la extrema derecha. Al pasar aquella marcha ante la Cruz de los Ca¨ªdos, alguien pint¨® cospray una frase lac¨®nica y firme: "Castigo a losfachas".

Acusan a la polic¨ªa

Consecuentes con aquella pol¨ªtica de permanente provocaci¨®n, algunos militantes de Falange Espa?ola y de las JONS convocaron a sus camaradas ante la Cruz de los Ca¨ªdos, para lavar la afrenta. Se iniciaban de esta manera a las nueve de la noche unos confusos e hist¨¦ricos acontecimientos que desembocaron en el tiroteo y asesinato del bar San Bao, a ra¨ªz del cual se proces¨® a personas. Dos de los acusados, ??igo Guinea P¨¦rez y Daniel Fern¨¢ndez Landa Roca, no comparecieron ayer ante la sala por encontrarse en paradero desconocido.

La trama ultra responsable del atentado al bar San Bao empez¨® a descubrirse al d¨ªa siguiente del atentado, cuando en El Escorialla Guardi,a Civil detuvo a un joven que llevaba en una bolsa dos armas. La detenci¨®n de Jes¨²s Alfredo Fern¨¢ndez de Landa coincidi¨® con una visita de la Reina a la localidad, lo que suscit¨® en unprimer momento la especulaci¨®n de que el detenido fuera un militante del GRAPO y estuviera preparando un atentado. Estas hip¨®tesis se desvanecieron horas m¨¢s tarde, cuando el muchacho realiz¨® una minuciosa confesi¨®n explicando con todo lujo de detalles el atentado del bar y qui¨¦nes eran sus iresponsables.

Todos estos hechos, que fueron corroborados con las confesiones de algunos procesados a lo largo de la instrucci¨®n del sumario 29/80 del Juzgado n¨²mero cuatro de la Audiencia Nacional,se vieron firmemente desmentidos ayer al convertir los acusados la acci¨®n de represalia en una simple operaci¨®n de limpieza, donde no se habr¨ªan esgrimido m¨¢s armas que los cepillos, las escobas y los cubos de agua. Nadie parec¨ªa saber nada ayer en la sala del tiroteo de San Bao, ni de la organizaci¨®n Primera L¨ªnea, considerada como el sector m¨¢s violento de Falange y en la que podr¨ªan aglutinarse algunos de los acusados.

Juan Domingo Mart¨ªnez Lorenzo, Jes¨²s Alfredo Fern¨¢ndez Landa, Jes¨²s Minteguiaga y Luis Antonio Navarrete aseguraron que si en alg¨²n momento se hab¨ªan confesado autores de estos hechos y hab¨ªan firmado las declaraciones policiales es porque hab¨ªan sido coaccionados por los propios responsables de la Direcci¨®n General de Seguridad. El tribunal, a petici¨®n de los letrados querellantes Pablo Castellanos, Cristina Almeida y Juan Francisco Mart¨ªnez Aguilera, orden¨® que estas supuestas irregularidades se investigaran y fueran comunicadas al juzgado de guardia.

Los procesados consiguieron levantar ayer ante la sala un muro de silencio, al acogerse a la Constituci¨®n y negarse a responder las preguntas de los abogados querellantes. La defensa logr¨® con este mutismo llevar los incidentes del bar San Bao a un campo de nebulosas.