L¨¢zaro Carreter invita a trabajar juntos a ling¨¹istas y semi¨®logos
El ling¨¹ista y acad¨¦mico espa?ol Fernando L¨¢zaro Carreter defendi¨® ayer en la sesi¨®n plenaria del Congreso Internacional de Semi¨®tica e Hispanismo que se clausura hoy en Madrid la necesidad de que ling¨¹istas y semi¨®logos colaboren en la explicaci¨®n de todas las relaciones que se establecen entre el autor de un texto, el propio texto y el lector.Un d¨ªa antes de que concluya el congreso se ha llegado al acuerdo de constituir una Asociaci¨®n Espa?ola de Semi¨®tica que participar¨¢ en los trabajos de la asociaci¨®n internacional que ya existe.
El secretario general del congreso, el catedr¨¢tico Miguel Angel Garrido Gallardo, ha explicado que el congreso respeta estas iniciativas pero no est¨¢ implicado en ellas. "Creernos haber logrado hacer de esta convenci¨®n un marco plural de encuentro de varias tendencias, aunque se han reunido, sobre todo, fil¨®logos (la mayor¨ªa) que trabajan con m¨¦todos semiol¨®gicos".
En su ponencia El poema l¨ªrico como signo, presentada ante cerca de 400 personas que participan en el congreso, L¨¢zaro Carreter critic¨® a los semi¨®logos "que s¨®lo se ocupan en el an¨¢lisis de una obra literaria del di¨¢logo texto-lector, mientras que relegan al vac¨ªo del no an¨¢lisis al autor- de dicha obra".
Este destierro a que han sornetido los semiotistas, al autor de la obra po¨¦tica es negativo o, al menos, incompleto a la hora de entender todos los aspectos que pueden rodear a la oroducci¨®n, a la lectura y, en definitiva, a la significaci¨®n de un texto. Como ejemplo de estas afirmaciones L¨¢zaro Carreter cit¨® el poema de Antonio Machado Anoche cuando dorm¨ªa/so?¨¦ bendita ilusi¨®n..., y dijo que no pod¨ªa entenderse plenamente la significaci¨®n de los tres elementos principales que utiliza en este poema -colmena, fuente, sol, en relaci¨®n con el concepto de Dios, que tambi¨¦n cita- sin analizar la evoluci¨®n del poeta.
Seg¨²n el ling¨¹ista espa?ol, que ha compartido la responsabilidad de presentar ponencias generales con especialistas como Todorov, Weinrich, Bettetini o Segre, la entrada de la semi¨®tica en el escenario de los estudios de filolog¨ªa y cr¨ªtica literaria reforz¨® el inter¨¦s por el receptor hasta el punto de producir otra peligrosa polarizaci¨®n: la de convertir al lector en responsable casi exclusivo de la comunicaci¨®n po¨¦tica.
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