Andorra dejar¨¢ de ser un para¨ªso fiscal

"Es evidente", afirma Ribas, "que para nutrir los fondos necesarios para los gastos de la Administraci¨®n hay que apoyarse en los impuestos". Las subidas impositivas indirectas han causado malestar, pero la situaci¨®n econ¨®mica, con una inflaci¨®n importante a?o tras a?o, crea esta inestabilidad presupuestaria. El presupuesto ordinario andorrano para el presente ejercicio es de 3.683 millones de pesetas, incluidas las cifras destinadas a paliar los da?os de las riadas.

"Buscamos nuevas f¨®rmulas", a?ade el jefe del Ejecutivo, "para aumentar los recursos del Gobierno, pero no f¨®rmulas f¨¢ciles como emitir deuda p¨²blica, por ejemplo. Habr¨¢ que inventar nuevas fuentes que proporcionen ingresos con cierta continuidad".

Crisis de las finanzas p¨²blicas

Estas palabras, extremadamente realistas, no dejan lugar a dudas sobre la dificil situaci¨®n de las arcas p¨²blicas. Representan tambi¨¦n una clara definici¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica que va a emprender el Gobierno Ribas en los pr¨®ximos meses. La crisis de las finanzas p¨²blicas obligan a una mayor incidencia fiscal. Pero resulta que la Administraci¨®n s¨®lo cuenta con unos sistemas recaudatorios anticuados, inconvenientes e inoperantes a largo plazo. Las famosas "taxes" son una reliquia medieval que, aplicadas a la vida moderna, a los carburantes y a las mercanc¨ªas, producen unos efectos totalmente desajustados a las necesidades recaudatorias.Por eso, con el prop¨®sito de superar esta de crisis de las finanzas, Andorra va a situar las bases de una estructura jur¨ªdica de nueva creaci¨®n, con objeto de organizar y, sobre todo, racionalizar la Administraci¨®n p¨²blica. Y para ello ha elaborado varios proyectos de ley, de entre los cuales destacan el de creaci¨®n del Instituto Andorrano de Finanzas, el de Organizaci¨®n d e la Administraci¨®n P¨²blica, el de Sociedades Mercantiles, el de Contrataci¨®n P¨²blica, el del Patrimonio Nacional, el del Registro Inmobiliario y Mercantil, el de la Ley B¨¢sica del Ordenamiento Tributario y el proyecto de Ley B¨¢sica de Reforma y Creaci¨®n de Fuentes Impositivas, que incluye la reforma de los sistemas actuales y la creaci¨®n de los impuestos de registro y transacciones sobre la actividad mercantil.

Toda esta nueva normativa financiera y tributaria va a convertirse, ajuicio de la oposici¨®n parlamentaria del pa¨ªs, en la "mara?a impositiva" con la que el Gobierno actual intentar¨¢ sanear las arcas de Casa la Vall".

La contenci¨®n del gasto p¨²blico podr¨ªa ser una de las soluciones a la crisis financiera. Pero para aplicar las medidas pertinentes, ser¨ªa necesario partir de un concepto de econom¨ªa controlada al que, por fortuna, Andorra no est¨¢ acostumbrada. La libertad en los negocios y el m¨¢s escrupuloso sentido de la oferta y la demanda son las caracter¨ªsticas, inalterables por ahora, del siempre admirado Principado de los Pirineos.

Con los n¨²meros en la mano el jefe del Gobierno andorrano expllc¨® lo siguiente, a prop¨®sito del desequilibrio presupuestario: "Durante la primera quincena del mes de mayo, se ha podido comprobar una situaci¨®n preocupante ya que, por ejemplo, desde el 1 de diciembre de 1982 al 13 de mayo de 1983, el gasto p¨²blico asciende a 1.552 millones de pesetas, mientras que los ingresos en este mismo per¨ªodo de tiempo son de 1.275 millones; es decir, se registra un d¨¦ficit de 277 millones de pesetas que, para un pa¨ªs como Andorra, es un importante desnivel".

El d¨¦ficit al que aludi¨® el jefe del Gobierno andorrano es un exponente de la situac¨®n econ¨®mica real del pa¨ªs.

Legalizaci¨®n de inversiones extranjeras

Un soporte necesario parece ser, hoy por hoy, el de la inversi¨®n extranjera. En este sentido se espera que para dentro de muy poco est¨¦ perfectamente legalizado el proceso de llegada de capital extranjero que impulse la reactivaci¨®n. En este sentido, el ejecutivo andorrano ha preparado una nueva redacci¨®n de la Ley de Soc¨ªedades Mercantiles (que se encuentra parada desde 1973) por medio de la cual no s¨®lo se legalizar¨¢ la inversi¨®n extranjera -principalmente de Espa?a y Francia- sino que se establecer¨¢ un ordenamiento jur¨ªdico para muchas empresas que en la actualidad permanecen en situaci¨®n totalmente descontrolada por parte de la Administraci¨®n.En este sentido, y con el deseo de alcanzar cuanto antes dicho ordenamiento, el ejecutivo ha llevado el tema al terreno jur¨ªdico y -de un modo interino, en espera de la aprobaci¨®n de la Ley correspondiente- ha empezado a legalizar algunas empresas. Se estima que por lo menos 100 han sido ya acreditadas por los organismos corre spondlente s de la Casa de la Vall. De este modo el volumen de negocio experimentar¨ªa una aceleraci¨®n importante, al tiempo que permitir¨ªa la posibilidad de vislumbrar en este entorno la esperada y ansiada recuperaci¨®n de los sectores b¨¢sicos de la econom¨ªa andorrana.