Desalojada parte de la sala en la ¨²ltima sesi¨®n del juicio por el asalto 'ultra' al bar San Bao
El juicio por el asalto al bar San Bao qued¨® ayer visto para sentencia tras los informes realizados por los letrados de la acusaci¨®n particular y la defensa. En el transcurso de la sesi¨®n, que se inici¨® una hora m¨¢s tarde de la prevista, parte del p¨²blico (dos bancos de los diez que tiene las sala) fue expulsado de la sala por alterar el orden en la misma, cuando la letrada de la acusaci¨®n, Cristina Almeida, afirmaba que la Cruz de los Ca¨ªdos no era propiedad de los procesados y que "ese momento lo reivindicamos todos, porque ca¨ªdos hubo en todos los lados".
Las acusaciones elevaron a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que solicitaban 96 a?os de reclusi¨®n para Juan Domingo Mart¨ªnez Lorenzo por asesinato consumado, tres asesinatos frustrados y amenazas, 85 a?os para Hurtado L¨®pez y Minteguiaga por los mismos delitos y amenazas con armas; 85 a?os para Madrazo Herrero, Barranco L¨®pez de Saa, Alcal¨¢ Neches, y Garc¨ªa Calvo, y 56 a?os para Fern¨¢ndez de Landa, Ru¨ªz Aguado y Navarrete. Las defensas pidieron la absoluci¨®n.El juicio se reanud¨® a las 17.30, una hora m¨¢s tarde de lo previsto debido a la ausencia de Joaqu¨ªn Cabanillas, defensor de Alcal¨¢ y Barranco. Otro de los abogados, Gerardo Quintana, se hizo cargo temporalmente de su defensa. Las acusaciones, Pablo Catellanos, Cristina Almeida y Juan Francisco Mart¨ªn de Aguilera, se?alaron que el asalto al bar San Bao era un delito terrorista y que no se sentaban en el banquillo todos los que ten¨ªan que estar, mientras que hab¨ªa otros que no ten¨ªan que estar. Castellanos calific¨® de parad¨®jico el que el partido al que pertenecen los acusados est¨¦ clamando por la muerte de guardias civiles en el Pa¨ªs Vasco cuando en la sala de justicia se insulta a esos mismos guardias imput¨¢ndoles la realizaci¨®n de malos tratos. A?adi¨® que los hechos eran constitutivos de un delito de asesinato consumado y tres frustrados, as¨ª como de amenazas.
Imprudencia de Falange
Cristina Almeida afirm¨® que hubo imprudencia en la actuaci¨®n de Falange Espa?ola y su jefe provincial Alonso Collar. Agreg¨® que muchos de los procesados no est¨¢n arrepentidos de los hechos, mientras que parece acreditado que Madrazo, Garc¨ªa Calvo y Ru¨ªz Aguado, ni siquiera entraron en el bar San bao.
Mart¨ªn de Aguilera afirm¨® que los hechos tienen que atribuirse a Falange Espa?ola, pues esa organizaci¨®n fue la que puso todos los condicionantes para que ocurriera. Dijo tambi¨¦n que no se pueden hacer discriminaciones en la conducta de los que concurrieron al bar San Bao, pues llevaban un mismo fin.
Los defensores solicitaren la absoluci¨®n por entender que sus patrocinados no hab¨ªan participado en los hechos que se les imputan. A?adieron que la prueba testifical r¨ªo ha pasado de ser una pura an¨¦cdota, porque testigos que al d¨ªa siguiente de los hechos no reconoc¨ªan a nadie, pasados tres a?os reconocieron a los procesados con claridad meridiana.
Gerardo Quintana se?al¨® que los argumentos de la acusaci¨®n no tienen base jur¨ªdica y que hay un hueco en el banquillo de los acusados para que se siente Falange Espa?ola. Para m¨ª, dijo, no hay juicios pol¨ªticos, sino hechos, pruebas y piezas de convicci¨®n y no se ha probado que las pistolas que figuran en la vitrina fueran utilizadas en el asalto al bar San Bao.
Arturo Castillo y Juan Carlos Moraga, se?alaron en brev¨ªsimos informes que sus patrocinados no hab¨ªan participado en los hechos y que nadie hab¨ªa podido demostrar lo contrario. Los restantes defensores, Manuel Tuero y Joaqu¨ªn Cabanillas, solicitaron igualmente la absoluci¨®n de sus defendidos, argumentando que ninguno de los testigos hab¨ªa reconocido a los mismos sin ninguna duda y que deb¨ªa aplicarse el principio de indubio pro reo.
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