McEnroe y Lewis disputar¨¢n la gran final, despu¨¦s de superar a Lendl y Curren
El norteamericano John McEnroe (EE UU, 2? cabeza de serie) partir¨¢ ma?ana como claro favorito en la final de Wimbledon, despu¨¦s de derrotar al checo Ivan Lendl (3) por 7-6 (7-5), 6-4 y 64. McEnroe tendr¨¢ como rival a Chris Lewis, de Nueva Zelanda, que ha sido la gran revelaci¨®n del torneo londinense, convirti¨¦ndose en el primer jugador no cabeza de serie que alcanza la final de Wimbledon, desde que en 1967 lo logr¨® el alem¨¢n occidental Bunger. Lewis venci¨® al verdugo de Jimmy Connors, el surafricano Kevin Curren (17), por 6-7 (17), 6-4, 7-6 (7-4), 6-7 (3-7) y ", tras casi cuatro horas de juego. Martina Navratilova (EE UU, 1) y Andrea Jaeger (EE UU, 3) jugar¨¢n hoy (15.00 horas TVE 2) la final femenina.
John McEnroe consigui¨® la clasificaci¨®n para su cuarta final de Wimbledon gracias a su mejor servicio, una volea m¨¢s segura y eficaz, una mayor rapidez en sus movimientos y un mayor acierto en los restos sobre el segundo servicio de su rival. Si hay que hacer caso al diario The Guardian, que calificaba este partido. como "la cuarta guerra de las galaxias", sin duda, la fuerza estuvo con McEnroe.El ambiente de la pista central de Wimbledon era el de las grandes jornadas. El propio Bjorn Borg, ganador en cinco ocasiones del torneo, dijo antes del partido: "Ganar¨¢ el que sirva mejor". McEnroe logr¨® 16 aces con su servicio, por s¨®lo cinco de Lendl. El primer set fue el m¨¢s tenso, el m¨¢s emocionante y tambi¨¦n el m¨¢s igualado. Los dos jugadores mantuvieron sus servicios. Su forma de estar sobre la pista era muy diferente. McEnroe no cesaba de autocriticarse, de maldecir, de gesticular. Lendl, muy serio,. arreglaba constantemente su cordaje. El momento de mayor tensi¨®n del partido lleg¨® en el tie break que decidi¨® este primer set. Ivan Lendl, que hab¨ªa estado muy seguro en sus golpes hasta ese momento, fall¨® una volea muy f¨¢cil con 3-2 a su favor. McEnroe se escap¨® (4-3) con todos los puntos conseguidos en fallos de Lendl. Fue en el tercer set ball cuando McEnroe se llev¨® la manga.
El baj¨®n de Lendl
Lendl perdi¨® concentraci¨®n, seguridad en s¨ª mismo e incluso fuerza en su servicio, a partir del segundo set. Aun as¨ª, la lucha se mantuvo igualada. McEnroe, sin embargo, ten¨ªa mayor ¨¦xito en sus restos.Se decidi¨® por restar con pelotas paralelas a las l¨ªneas laterales mientras Lend1 optaba en la mayor¨ªa de los casos por las bolas cruzadas. McEnroe sac¨® beneficio de su t¨¢ctica -atacar, atacar y atacar- en el s¨¦ptimo juego del segundo set, cuando rompi¨® el servicio de Lendl, tras una doble falta del checo en el punto crucial. Lendl aparec¨ªa nervioso, inseguro en los momentos decisivos. M¨¢s tarde dir¨ªa por qu¨¦: "John estaba sirviendo muy bien, y yo no era capaz de presionarle en ning¨²n momento. John ha tenido adem¨¢s una enorme virtud: ha sabido aprovechar las, oportunidades que le he dado con mis fallos, y eso es lo que hace que un gran jugador sea capaz de ganar un torneo del Grand Slam".
En el tercer set tambi¨¦n hubo igualdad en el marcador, pero las cosas hab¨ªan cambiado, como la cara de Lendl, que ya reflejaba su malhumor tras los fallos. McEnroe rompi¨® el servicio de Lendl, en el tercer juego del set, y ya mantuvo la diferencia hasta el final, pese a que Lend1 lleg¨® a tener, por dos veces, 0-30 en el marcador a su favor con servicio del norteamericano. Pero las voleas de Lendl ya no eran tan seguras y la bola se le des controlaba continuamente. McEnroe, ya no tan cr¨ªtico consigo mismo, asegur¨® uno a uno todos los tantos importantes. Cuando hizo falta un buen servicio, McEnroe lograba un ace.
Una hora y 55 minutos despu¨¦s de haber comenzado, McEnroe y Lendl se inclinaban ante el palco real. McEnroe hab¨ªa logrado el pase para la final. Curiosamente, era McEnroe el que menos contento estaba con sujuego: "He ser vido y voleado bien, pero todo el resto del juego no me ha salido como yo esperaba". McEnroe no quiere ser optimista de cara a la final: "El ganador de esta semifinal partir¨¢ como favorito, pero eso no quiere decir que gane".
Un 'set' Inolvidable
El partido entre Lewis y Curren fue muy emocionante e igualado. Fue un partido que a priori no parec¨ªa digno de Wimbledon, y que en el ¨²ltimo y definitivo set levant¨® la emoci¨®n que s¨®lo se puede vivir y sentir sentado en las gradas de la vieja y entra?able pista central.Curren, m¨¢s fr¨ªo, sirvi¨® muy bien, como lo ha venido haciendo a lo largo de todo el torneo, pero no vole¨® ni jug¨® desde el fondo de la pista con la misma calidad que otros d¨ªas. Lewis, por su parte, luch¨® por todos los puntos como si del ¨²ltimo se tratase. La emoci¨®n, el delirio, lleg¨® en el quinto set. En todos los anteriores, tan s¨®lo se hab¨ªan producido roturas de servicio en el segundo -dos de Curren y uno de Lewis-. En el quinto y ¨²ltimo set, Curren se puso 3-0 arriba. Lewis remont¨® e igual¨® a tres. Con 6-6 en el marcador, y p¨²blico y jugadores al borde de la histeria por la emoci¨®n, la belleza y la lucha de cada uno de los tantos, Lewis rompi¨® el servicio de Curren, en una bola que roz¨® un mil¨ªmetro la l¨ªnea lateral. El juez de l¨ªnea la consider¨® mala, pero el de silla vari¨® la decisi¨®n. Ese mil¨ªmetro le ha valido a Chris Lewis jugar la final. En el ¨²ltimo juego, Curren a¨²n estuvo a punto de romper el servicio de Lewis en tres ocasiones, pero fall¨® en los momentos decisivos.
Chirs Lewis, un neozeland¨¦s de 26 a?os, que tiene un enorme parecido con el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger, y que ya fue campe¨®n j¨²nior en Wimbledon en 1975 -desde entonces sus resultados han sido mediocres-, se gan¨® a pulso su presencia en la final. Este fan¨¢tico de la preparaci¨®n f¨ªsica -siempre se le ve corriendo y haciendo ejercicios por las pistas d¨¦ entrenamiento- luchar¨¢ tambi¨¦n por todos y cada uno de los puntos de su final frente a McEnroe. Lewis, un jugador que no se rinde hasta haber perdidola ¨²ltima bola, puede dar belleza y emoci¨®n a una final poco tradicional. Eso s¨ª, sus posibilidades son m¨ªnimas. En W¨ªmbledon, en sus 106 a?os de historia, jam¨¢s ha ganado un jugador que no fuese cabeza de serie.
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