John y Mat¨ªas
W¨ªmbledon no es Majadahonda. El norteamericano John McEnroe no es Sergi Casal ni el checo Ivan Lendl, el yugoslavo Slobodan Zivejinovic. El All England Club no es el Club Internacional. La British Broadcasting Corporation no es Radiotelevisi¨®n Espa?ola. Mat¨ªas Prats no es Miguel Silva.Y es que televisi¨®n te permite descubrir la diferencia entre una eliminatoria segundona de Copa Davis y un real torneo.
McEnroe protesta groseramente pero deleita al p¨²blico con su tenis. La BBC se recrea en la pista central de Winibledon, para que el telespectador espa?ol se recree en el mejor tenis del mundo y no se pierda detalle de un acontecimiento que, por fin, TVE ha puesto a su alcance.
Para completar la fiesta, la locuci¨®n corre a cargo de Mat¨ªas Prats j¨²nior, un muchacho al que muchos critican por su falta de imaginaci¨®n a la hora de presentar algo, pero que nos ha hecho olvidar aquel "entr¨®, entr¨®" de la ¨¦poca gloriosa.
Y es que Mat¨ªas Prats ser¨ªa incapaz de hacer lo que hizo Miguel Silva, quien, minutos antes de que se iniciase la eliminatoria Espa?a-Yugoslavia de Copa Davis, se acerc¨® micr¨®fono en mano a Manuel Santana y ni corto ni perezoso le dijo: "Esto es un 5-0 claro y contundente para Espa?a, ?no?". Santana se limit¨® a decir:- "Me deja usted sorprendido". Espa?a perdi¨® 2-3.
No contento con esa gesta, Miguel Silva entrevist¨® al jugador Juan Bautista Avenda?o y empez¨® a hablarle en torno a aquel partido en el que le ganaste un set a Bjorn Borg". Avenda?o se hac¨ªa el loco y no sab¨ªa qu¨¦ decir, ya que quien hab¨ªa ganado un set al campeon¨ªsimo sueco fue Joan Aguilera.
Comentarios documentados
Mat¨ªas Prats intenta introducirse en el mundo del tenis obteniendo documentaci¨®n de primera mano con el fin de suministrar informaci¨®n a los telespectadores. No falta la an¨¦cdota, el dato, la frase o la explicaci¨®n de aquel gesto, aquel golpe o aquel grito. Con este Mat¨ªas Prats el telespectador puede recrearse con la visi¨®n del punto, y el locutor s¨®lo interviene una vez finalizado ¨¦ste.
Adem¨¢s, cuenta en este torneo, al igual que en Roland Garros y lo que presumiblemente pasar¨¢ en Flushing Meadows, con una realizaci¨®n perfecta. Prats y el telespectador s¨®lo encuentran a faltar los comentarios t¨¦cnicos al estilo de los que Bjorn Borg est¨¢ realizando en la BBC, pero la vaca no da para tanto.
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