Mogens Glistrup, o el individualismo dan¨¦s
El l¨ªder del Partido del Progreso ir¨¢ a la c¨¢rcel por no pagar impuestos
Mogens Glistrup, fundador y l¨ªder del pol¨¦mico e individualista Partido del Progreso de Dinamarca, diputado en el Parlamento, titular de un poderoso estudio de abogados con un centenar de empleados, dedicado principalmente a asesorar a sus clientes en la tarea de hacer declaraciones de impuestos que los eximieran del pago de ¨¦stos, ha sido condenado finalmente, tras un juicio que ha durado diez a?os, a tres a?os de c¨¢rcel, al pago de una suma de casi un mill¨®n de coronas danesas (16 millones de pesetas) por impuestos adeudados y al de otra suma similar en concepto de multa.
El esc¨¢ndalo que ha conmovido a toda Dinamarca viene despu¨¦s que el Tribunal Supremo, tras diez a?os de apelaciones y recursos judiciales, emitiera hace dos semanas su fallo definitivo.El alto tribunal, aparte de la mencionada condena, le retir¨® a Gilstrup por un tiempo no determinado su derecho al ejercicio de la profesi¨®n de abogado y remiti¨® los antecedentes al Parlamento. ?ste interrumpi¨® su descanso de verano y el pasado viernes decidi¨® por 122 votos contra 22 retirar la inmunidad parlamentaria al pol¨¦mico diputado, que lleva una d¨¦cada agitando a sus conciudadanos para que se rebelen contra "la tiran¨ªa fiscal del Estado" y se nieguen a pagar impuestos.
Votaron a favor del encarcelamiento de Glistrup, el Partido Socialdem¨®crata en el poder y la inmensa mayor¨ªa de los diputados de los partidos burgueses, que no pod¨ªan apoyar a Glistrup, a pesar de las simpat¨ªas que despierta en los c¨ªrculos empresariales conservadores, sin exponerse al descredito popular.
El sistema social dan¨¦s, financiado por los impuestos "al estilo n¨®rdico", entrar¨ªa en quiebra r¨¢pidamente si los ciudadanos siguieran las consignas "revolucionarias" de rebeld¨ªa fiscal propuestas por Glistrup.
Expectaci¨®n en todo el pa¨ªs
El juicio contra Mogens Glistrup, que fue seguido con gran expectaci¨®n en todo el pa¨ªs, ha sido el m¨¢s grande que recuerda Dinamarca por concepto de fraude de impuestos.Comenz¨® hace casi diez a?os, cuando Glistrup se jact¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n de no pagar ni una corona en concepto de impuestos.
Fue un ministro de Finanzas conservador, Paul Moller, quien promovi¨® su procesamiento. Sucesivas instancias desembocaron, en abril de este a?o, en el paso decisivo del voluminoso expediente judicial del diputado al Tribunal Supremo de Dinamarca.
Glistrup declar¨® a la salida del juicio, donde le esperaba una buena cantidad de su partidiarios, que proseguir¨¢ la lucha por la justicia "contra los poderosos defensores de un sistema podrido y para que Dinamarca no termine siendo una naci¨®n de quinta clase".
El l¨ªder del Partido del Progreso compar¨® a los que no pagan impuestos con los resistentes que durante la ocupaci¨®n nazi realizaban tareas de sabotaje.
Desde la c¨¢rcel
Dijo, adem¨¢s, que detr¨¢s del juicio y la condena existen motivaciones pol¨ªticas y que reclamar¨¢ ante el Parlamento Europeo y la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU para que sea revisado su caso, agregando su amenazadora decisi¨®n de continuar dirigiendo el partido desde la c¨¢rcel y que procurar¨¢ que su mujer, Lena, tambi¨¦n abogada, sea designada presidente de su pol¨¦mico partido.Glistrup es uno de los pol¨ªticos m¨¢s controvertidos de Dinamarca y en varias ocasiones los estudiantes radicales y los izquierdistas le arrojaron huevos, le tiraron al agua y le abuchearon.
De posiciones pol¨ªticas conservadoras y casi siempre contradictorias, lleg¨® a contar en 1973 con 28 esca?os en el Parlamento dan¨¦s, convierti¨¦ndose su partido en el segundo del pa¨ªs. Posteriormente, el partido fue perdiendo electores hasta contar ahora con 15 esca?os.
No obstante sus partidarios son lo suficientemente poderosos como para haberle regalado recientemente una mansi¨®n de lujo, cuando se vio obligado a vender una de las que ya pose¨ªa para pagar su deuda de impuestos evadidos con anterioridad, por orden judicial.
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