Kohl volvi¨® con las manos vac¨ªas de la URSS
El canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl, concluy¨® ayer en Kiev su visita de trabajo de cuatro d¨ªas a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y regres¨® a Bonn, sin haber conseguido la esperada se?al de que Mosc¨² est¨¢ dispuesto a moverse en las negociaciones de desarme de Ginebra.
La conferencia de prensa de Kohl, el mi¨¦rcoles en Mosc¨², dej¨® claro que no consigui¨® nada en el tema que m¨¢s nos interesa a todos, los misiles at¨®micos.Al colocarse en posiciones id¨¦nticas a las del presidente norteamericano, Ronald Reagan, sobre el estacionamiento de los Pershing 2 y misiles de crucero, Kohl se quit¨® a s¨ª mismo el margen de maniobra imprescindible para conseguir algo en Mosc¨². Se atribuye al ministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, Andrej Gromiko, la frase "los pol¨ªticos se cuentan en oto?o", que parece ser un viejo proverbio ruso. Tras el resultado negativo del viaje de Kohl, habr¨¢ que esperar al oto?o, como ¨²ltima oportunidad de evitar el despliegue de nuevas armas at¨®micas sobre el suelo europeo.
Al no conseguir ninguna concesi¨®n sovi¨¦tica cara a Ginebra, Kohl parece haber optado por orientar su actuaci¨®n en Mosc¨² hacia la propia clientela pol¨ªtica y demostrar a Reagan que cuenta en Bonn con un firme vasallo.
Camino irreversible
Kohl toc¨® en sus conversaciones con los dirigentes sovi¨¦ticos Yuri Andropov y Nicolai Tijonov el tema de la unidad alemana. En la conferencia de prensa en Mosc¨², Kohl repiti¨® de nuevo su argumento de que un patriota sovi¨¦tico no podr¨ªa aceptar la divisi¨®n de la URSS o ver partida en dos la ciudad de Mosc¨². Una mirada al muro de Berl¨ªn o los campos de minas y alambradas que separan a las dos Alemanias hace todav¨ªa m¨¢s comprensible el deseo de reunificar ese pa¨ªs dividido en el coraz¨®n de Europa. El camino escogido por Kohl en Mosc¨² conduce exactamente a lo contrario: cementar todav¨ªa m¨¢s la divisi¨®n alemana y hacerla irreversible.
As¨ª lo expuso claramente Andropov, cuando dijo que, con el estacionamiento de los nuevos cohetes, los alemanes de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana y de la RFA se podr¨¢n contemplar a trav¨¦s de una cerca de misiles at¨®micos. Pershing 2 y reunificaci¨®n alemana se contradicen. El intento de Kohl en Mosc¨² al unir los dos temas es como buscar la cuadratura del c¨ªrculo. Los sovi¨¦ticos ya repitieron que el estacionamiento tendr¨¢ una respuesta militar adecuada, que ser¨¢ el estacionamiento de misiles de corto alcance en la frontera con la RFA. Esto har¨ªa realidad la frase de Andropov. A las alambradas y campos de minas de unir una cerca de cohetes at¨®micos a un lado y al otro.
Kohl, que intenta tomar a Adenauer como modelo, se ha quedado en una edici¨®n de bolsillo del viejo canciller alem¨¢n. Al rechazar toda posibilidad de neutralizarlo y llevar la RFA a la OTAN, Adenauer cerr¨® en los a?os cincuenta las puertas a la reunificaci¨®n alemana. Al tomar partido decidido en favor de los Pershing y la pol¨ªtica de Reagan, Kohl ha cementado todav¨ªa m¨¢s la divisi¨®n de las dos Alemanias.
Entre Kohl y Adenauer est¨¢ adem¨¢s la diferencia del momento hist¨®rico. Cuando Adenauer opt¨® por la militarizaci¨®n y la entrada en la OTAN, la RFA casi no pod¨ªa hablar todav¨ªa con voz propia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica era un sistema marcado por el estalinismo y todav¨ªa en la segunda guerra mundial frente al nazismo.
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