Tres ministros amenazan con dimitir si Margaret Thatcher reinstaura la pena capital

La posibilidad de que la C¨¢mara de los Comunes apruebe ma?ana la reinstauraci¨®n de la pena de muerte ha provocado serias discusiones internas en el seno del Gobierno de Margaret Thatcher. Seg¨²n el Daily Mail, tres ministros han amenazado con dimitir si la horca vuelve a funcionar en el Reino Unido. Se tratar¨ªa de James Prior, ministro encargado de los asuntos de Irlanda del Norte; Michael Heseltine, ministro de Defensa, y Peter Walker, ministro de Agricultura.

Los sondeos indican que la C¨¢mara de los Comunes puede rechazar la propuesta, pero el escaso margen que predicen (entre 10 y 20 votos en una C¨¢mara de 650 esca?os) ha hecho que la primera ministra adopte algunas precauciones. Thatcher es personalmente favorable a la reinstauraci¨®n de la pena de muerte y as¨ª lo defendi¨® durante la reciente campa?a electoral, pero comprende los enormes problemas que esto puede acarrear para su Gobierno, especialmente si se aplica en casos de terrorismo. Margaret Thatcher anunci¨® la semana pasada que, si la C¨¢mara aprueba la reinstauraci¨®n de la pena capital, el proyecto de ley consiguiente ser¨ªa remitido al Parlamento por un diputado y no por el Gobierno como tal. Con esta treta alejar¨ªa formalmente la responsabilidad gubernamental y ganar¨ªa tiempo para valorar las consecuencias.El ¨²nico miembro del Gabinete que tomar¨¢ la palabra en el debate de ma?ana ser¨¢ el ministro del Interior, Leon Brittan, quien se limitar¨¢ a exponer los pros y los contras de la cuesti¨®n, sin pronunciarse en ning¨²n sentido. La ¨²ltima vez que se vot¨® en los Comunes la reinstauraci¨®n de la pena capital, Brittan se mostr¨® favorable a su aplicaci¨®n, lo mismo que Margaret Thatcher, quien vot¨® por la vuelta de la horca. Los diputados no tendr¨¢n que seguir ninguna directriz y votar¨¢n seg¨²n su conciencia.

Los Comunes tendr¨¢n que pronunciarse sobre una moci¨®n de orden general seg¨²n la cual "esta C¨¢mara est¨¢ a favor del restablecimiento de la pena de muerte por asesinato". Tambi¨¦n votar¨¢n otras seis enmiendas que especifican las diversas categor¨ªas de asesinato acreedoras de la pena capital.

La votaci¨®n inicial estar¨¢ rodeada de grandes presiones por parte de los grupos pro y contra la horca, que en los ¨²ltimas jornadas han aumentado extraordinariamente su actividad propagand¨ªstica. Teddy Taylor, uno de los portavoces de los partidarios de la pena capital acaba de publicar en The Times una tribuna libre en la que denuncia que "el aparato liberal-progresista trata de crear un clima hostil a las medidas que considera inaceptables". Varios diputados ultra-conservadores se muestran decepcionados por la postura blanda del Gobierno, bajo la presi¨®n de moderados del Gabinete como James Prior.

Los obispos cat¨®licos de Irlanda del Norte, primero, y el Consejo de las Iglesias (protestantes) en pleno, despu¨¦s, han advertido,que la pena de muerte es contraria al principio religioso de que la vida es sagrada. El Consejo ha enviado una carta a todos y cada uno de los miembros de la C¨¢mara de los C¨®munes expresando su completa oposici¨®n a la reinstauraci¨®n de la pena capital, calificada de castigo b¨¢rbaro por el arzobispo de Canterbury, doctor Robert Runcie. La organizaci¨®n pro derechos humanos Amnist¨ªa Internacional (AI) se ha unido tambien a la campa?a anti pena de muerte. Al recuerda que la pena de muerte ha sido reinstaurada en los ¨²ltimos a?os en pa¨ªses con historias tan agitadas como Ir¨¢n, Irak, Guatemala y Pakist¨¢n.