Espa?a y Portugal

Una encuesta realizada por el semanario lusitano Expresso, propiedad del ex presidente del Gobierno Pinto Balsem¨¢o, ha levantado una gran polvareda de comentarios en la Prensa portuguesa. Seg¨²n la citada encuesta, una cuarta parte de la poblaci¨®n es solidaria de la fusi¨®n de su pa¨ªs en un Estado ib¨¦rico, lo cual ha provocado una irritada reacci¨®n en los medios nacionalistas.Tanto una como otra postura pueden ser indicativas de las distintas y encontradas corrientes de opini¨®n que le advierten en el pa¨ªs vecino en lo que hace referencia a Espa?a. No obstante, la vieja idea de una confederaci¨®n ib¨¦rica sigue teniendo visos de utop¨ªa, que acaso se convierta un d¨ªa en realidad, pero, desde luego, esto no es para hoy, ni para ma?ana mismo.

Lo indudable es que, a medida que en una y otra parte de la frontera hispano-lusa se consolidan las instituciones democr¨¢ticas y que se afianza la libertad de expresi¨®n, va creciendo el inter¨¦s por la relaci¨®n con el vecino. Pero si hemos de ser sinceros hasta ese momento y a pesar de un secular recelo y un todav¨ªa gran desconocimiento mutuo, los portugueses se interesan m¨¢s por las cosas espa?olas que los espa?oles por las cosas de Portugal.

La experiencia nos ense?a que si de verdad deseamos entrar en estrechas colaboraciones con nuestros m¨¢s pr¨®ximos parientes portugueses, hay que poner mayor empe?o y no limitarnos a acciones diplom¨¢ticas que, por otra parte, tampoco en este campo se muestran suficientemente potenciadas.

Las relaciones hispano-lusas en todos los terrenos justificar¨ªan la existencia de un organismo coordinador y dinamizador, ocupado no s¨®lo de intensificar contactos, sino de buscar f¨®rmulas y v¨ªas de aut¨¦ntica cooperaci¨®n. El momento de casi paralela integraci¨®n a la Europa comunitaria, de mayor aproximaci¨®n a Latinoam¨¦rica, de problemas econ¨®micos y estrat¨¦gicos comunes, es muy propicio.

Adem¨¢s, contamos con hombres de Estado, empezando por el mismo rey Juan Carlos, perfectamente identificados con el tema. S¨®lo falta una m¨¢s firme decisi¨®n de gobierno.

, 11 de julio