La URSS arroll¨® a Estados Unidos en la Universiada
El Welcome to World de Edmonton, la Universiada-83, termin¨® con el saludo tradicional a la pr¨®xima sede organizadora: Kobe, en Jap¨®n, cerca de Osaka, donde se celebrar¨¢n los juegos mundiales universitarios de verano de 1985. La ceremonia de clausura cerr¨® la ¨²ltima jornada de atletismo, mientras en el Centro Kignsmen se disputaba la ¨²ltima jornada del waterpolo, que la URSS gan¨® tambi¨¦n, para terminar la competici¨®n igual que la empez¨®, como la m¨¢xima triunfadora, con 59 medallas de oro. Estados Unidos se afianz¨® a ¨²ltima hora en la segunda plaza con 12. El espa?ol Jorge Garc¨ªa fue tambi¨¦n cuarto en la final de 5.000, y la sovi¨¦tica Bykova estuvo a punto de superar, con 2.03 metros, el r¨¦cord mundial de salto de altura.
Mientras tanto, el saltador Shalisbashwili est¨¢ cl¨ªnicamente muerto. Su cerebro es ya irrecuperable. Su salto, el n¨²mero 307, es ya el salto de la muerte.
Edmonton cerr¨® en triunfo su Universiada, s¨®lo empa?ada por algunas ausencias tercermundistas (las de otros pa¨ªses importantes ya se sab¨ªan, al ser un acontecimiento suplente de los Juegos Ol¨ªmpicos) y por el accidente del saltador sovi¨¦tico Shalibashwili, ya cl¨ªnicamente muerto. Los m¨¦dicos del hospital de la Universidad de Alberta s¨®lo esperan la llegada de su madre y su decisi¨®n de cortarle la ayuda de vida artificial, pues aunque su coraz¨®n sigue latiendo, su encefalograma es pr¨¢cticamente plano.
La discusi¨®n se ha planteado ahora sobre la dificultad del salto que le ha costado la vida a Shalibashwili. ?Merece la pena jugar de esa forma con la integridad f¨ªsica de los deportistas? El salto del accidente, aceptado por la Federaci¨®n Internacional este mismo a?o, es uno de los m¨¢s complicados del programa, aunque Louganis, el n¨²mero uno del mundo, lo practica con gran perfecci¨®n.
El saltador georgiano, hijo ¨²nico bajo la tutela de su madre, su entrenadora, hab¨ªa efectuado dicho salto, con ¨¦xito y puntuaciones de 8 puntos sobre un m¨¢ximo de 10, en una competici¨®n hace meses en Minsk. El salto de la muerte, como ya se le llama, es el n¨²mero 307 del programa de la palanca de 10 metros.
El ¨²nico gran peligro f¨ªsico, salvo la buena o mala entrada en el agua, reside en que al ser invertido, es decir un salto de espaldas, la flexi¨®n de piernas debe ser suficientemente hacia afuera para separarse de la plataforma de cemento. Shalibashwili no lo hizo y se golpe¨® adem¨¢s en el segundo giro, cuando ya hab¨ªa subido en el aire para dar el primero, con lo que el impacto en la nuca fue tremendo. Los saltadores de palanca, al caer desde los 10 metros de altura, bajan a una velocidad aproximada de 50 kil¨®metros por hora. Los impactos con el agua les producen fuertes dolores de cabeza. La campeona mundial del trampol¨ªn de tres metros, la norteamericana Megan Meyer, particip¨® aqu¨ª en la palanca, pero declar¨® que no le gusta y lo debe dejar cada cierto tiempo por esa causa.
Otro r¨¦cord rozado
Tamara Bykova hizo un concurso sensacional en altura y salt¨® al primer intento hasta los dos metros. Aunque lo hizo fuera de tiempo, estuvo a punto de pasar en su primer salto tambi¨¦n sobre los 2,03, que hubiese superado los 2,02 de la alemana occidental Meyfarth, r¨¦cord del mundo.
Fue una discutible decisi¨®n m¨¢s de la extra?a organizaci¨®n atl¨¦tica, que no permiti¨® a la sovi¨¦tica, al no querer volver a saltar sobre los 2 metros que ya hab¨ªa logrado, m¨¢s que dos intentos sobre los 2,03. La cubana Costa hizo 1,98, tambi¨¦n r¨¦cord de su pa¨ªs, y pese a su lenta carrera demostr¨® una calidad impresionante en la batida. Isabel Moz¨²n cumpli¨® perfectamente, pues salt¨® a la primera 1,75, 1,80 y 1,84, con lo que igual¨® su r¨¦cord de Espa?a. El 1,87 ya no lo tuvo nunca a su alcance y qued¨® d¨¦cima. Jorge Garc¨ªa se clasific¨® cuarto, gracias a la bastante in cre¨ªble descalificaci¨®n del ganador, Harris. Se meti¨® en el grupo de siete de cabeza y la pena fue que lleg¨® demasiado descolgado a la ¨²ltima curva, donde Harris atac¨® implacablemente. El tunecino Baocouchev, aconsejado t¨¦cnicamente por Gammoudi, el campe¨®n ol¨ªmpico, ahora capit¨¢n del ej¨¦rcito, hizo una recta final espl¨¦ndida y le pudo al japon¨¦s ganador de 10.000, Yoneshige. El sorprendente mexicano Alcal¨¢, que hab¨ªa atacado el primero a falta de 200 metros, tampoco pudo ser superado por el espa?ol. La que volvi¨® a ser un desastre fue Mercedes Calleja ¨²ltima, como las angolanas en tantas carreras; hizo 4.28 cuando al menos pod¨ªa haberse acercado a sus 4.15. Gan¨® la italiana Do r¨ªa.
La sorpresa estuvo en el 800, donde el polaco Ostrowski, en recta final tipo Ovett, cuando iba ¨²ltimo, gan¨® al favorito brit¨¢nico Williamson con 1.46.29 contra 1.46.66. Tres hombres m¨¢s bajaron del 1.47. Los restantes triunfos fueron para los sovi¨¦ticos, que en total lograron cuatro, dos masculinos y dos femeninos, en la ¨²ltima jornada, y para los estadounidenses, como siempre, los dos relevos. El campe¨®n ol¨ªmpico de jabalina, Kua, no lleg¨® a los 90 metros. Prokofief, con 13.46, le pudo en los 110 metros vallas a Willie Gault (13.49), mejor especialista mundial del a?o pasado, tras Nehemiah. Fue otra ca¨ªda USA, aunque se desquit¨® en un ¨²ltimo relevo de 4 X 100, espl¨¦ndido, para acabar en 38.51, no menos espl¨¦ndido tiempo, a s¨®lo 48 cent¨¦simas de su r¨¦cord mundial. Katerina Fesenko, por ¨²ltimo, gan¨® los 400 vallas, con 54.97, a 95 del mundial de este a?o de su compatriota Ambrozene.
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