Los pa¨ªses en desarrollo iniciar¨¢n su recuperaci¨®n despu¨¦s de 1985
Los pa¨ªses en desarrollo, que en los a?os setenta experimentaron fuertes tasas de crecimiento econ¨®mico, no recuperar¨¢n el mismo ritmo hasta bien entrado el decenio 1985-1995, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Banco Mundial sobre el desarrollo, hecho p¨²blico ayer domingo.El regreso a unas tasas de crecimiento en estos pa¨ªses, tras la crisis hist¨®rica de 1982, depende, en cualquier caso, de la capacidad de los pa¨ªses industriales para garantizar al Tercer Mundo una serie de flujos financieros, tanto p¨²blicos como privados -que en estos momentos se presentan problem¨¢ticos-, una disminuci¨®n del proteccionismo y una mejor utilizaci¨®n de sus limitados recursos.
El informe del Banco Mundial resume las perspectivas econ¨®micas de los pa¨ªses en desarrollo dentro de lo que llama "un escenario central", que exige que se produzca un crecimiento acumulado anual de los pa¨ªses industrializados en torno al 3,7% durante todo el decenio considerado. De producirse este hecho, los pa¨ªses en desarrollo podr¨¢n crecer un 5,5%, porcentaje superior al aumento de su poblaci¨®n.
Para los pa¨ªses en desarrollo m¨¢s avanzados, o de desarrollo intermedio, el crecimiento previsto deber¨ªa ser del 5,7%, mientras que en los pa¨ªses m¨¢s pobres la tasa anual apenas llegar¨¢ al 4,9%. Los pa¨ªses africanos ser¨¢n los m¨¢s perjudicados, con tasas anuales de s¨®lo un 3,3%. Estas perspectivas, como se puede ver, nunca ser¨¢n tan importantes como los niveles alcanzados en los a?os setenta.
Mejora general
Para alcanzar estas metas, en cualquier caso, ser¨¢ necesario que la situaci¨®n econ¨®mica mundial, tanto en lo pa¨ªses industriales como en los de v¨ªas en desarrollo, "se pongan a punto", no se adopten medidas proteccionistas m¨¢s graves de las que ya existen y no se produzca un acontecimiento, como la reciente crisis de liquidez de algunos pa¨ªses ya muy endedudados, que modifique el ya dif¨ªcil panorama actual.Respecto al comercio mundial, el informe del Banco Mundial es muy poco optimista. Afirma que cabe esperar tasas de crecimiento muy moderadas, lo mismo que puede producirse respecto al volumen de financiaci¨®n disponible por parte de los pa¨ªses desarrollados. La assistencia al desarrollo tambi¨¦n puede estancarse y no pasar del 0,35% del producto nacional bruto (PNB) acumulado de las naciones industrializadas.
Las previsiones sobre los precios del petr¨®leo son tambi¨¦n una inc¨®gnita. El informe dice que no deber¨ªan aumentar m¨¢s del 1,6%, en t¨¦rminos reales, entre 1982 y 1995, si se quiere garantizar tasas de crecimiento aceptables para todos. Conviene, adem¨¢s, perseguir pol¨ªticas de ahorro energ¨¦tico y orientadas a encontrar sustitutos m¨¢s baratos que el petr¨®leo.
Por ¨²ltimo, el informe recomienda a los pa¨ªses en desarrollo pol¨ªticas de gesti¨®n m¨¢s eficaces, tanto en lo que corresponde a proyectos de planificaci¨®n econ¨®mica, gesti¨®n financiera y m¨¢s transparentes en el sector p¨²blico.
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