La protecci¨®n civiI en Espa?a, en manos de una organizaci¨®n pr¨¢cticamente simb¨®lica

Una organizaci¨®n pr¨¢cticamente simb¨®lica, integrada por 300 personas -en su mayor parte antiguos funcionarios de los sindicatos verticales y militares retirados- atiende en Espa?a las competencias relacionadas con la Protecci¨®n Civil. Su presupuesto de inversiones para este a?o asciende a la suma de 60 millones de pesetas, frente a los 300 del a?o anterior, lo cual da idea de la importancia que en este pa¨ªs se concede a la previsi¨®n y dotaci¨®n de medios frente a situaciones de emergencia. La subestimaci¨®n de un servicio tan importante se debe tanto a sus extra?os or¨ªgenes, en que funcionaba como un organismo paramilitar, como a la falta de marco legal, personal adecuado y recursos econ¨®micos a disposici¨®n de los nuevos responsables.

La cobertura del Campeonato Mundial de F¨²tbol y de la visita del Papa fue la raz¨®n de que se invirtieran 300 millones en protecci¨®n civil durante 1982. Adem¨¢s de tareas de documentaci¨®n, edici¨®n de folletos, etc¨¦tera, con ese dinero se estableci¨® una red de radio, para unir las ciudades que sirvieron de sede al campeonato o fueron visitadas por el Papa, y se adquirieron cinco hospitales m¨®viles y tres unidades de vigilancia intensiva, que la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Civil ha tenido que entregar a la Cruz Roja por falta de personal para utilizarlos. Tambi¨¦n comenz¨® la organizaci¨®n de agrupaciones de voluntarios.El presupuesto para este a?o, elaborado bajo el Gobierno de UCD, dej¨® en 60 millones la cantidad para inversiones. Esa cifra ha sido mantenida por el Gabinete actual, aunque a ¨²ltima hora se arbitr¨® una cantidad complementaria de 84 millones bajo la vaga r¨²brica de "nuevas actividades", que han permitido continuar campa?as de formaci¨®n y mejora de comunicaciones.

Una larga serie de carencias

En la actualidad, la protecci¨®n civil est¨¢ encomendada a una direcci¨®n general que cuenta con 76 personas -de ellos s¨®lo una docena de t¨¦cnicos- y peque?as oficinas provinciales, dependientes de los gobernadores civiles, que totalizan poco m¨¢s de 200 funcionarios. La red de radio, que debe asegurar un medio de enlace cuando fallan los dem¨¢s, alcanza a 26 provincias. No existen un mapa de riesgo nacional, un inventario de recursos movilizables frente a emergencias ni planes para afrontar numerosos problemas, desde incendios en plantas petroqu¨ªmicas hasta accidentes en t¨²neles de ferrocarriles subterr¨¢neos. Desde luego, no est¨¢ homologado el material de los diferentes cuerpos de bomberos. Lo que existe, hasta ahora, son planes parciales de seguridad en centrales nucleares, medidas para paliar la sequ¨ªa, un plan para la lucha contra los incendios forestales y otro sobre transporte de mercanc¨ªas peligrosas.El director general de Protecci¨®n Civil, Antonio Figueruelo, 47 a?os, ex delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, trabaja en un edificio madrile?o compartido con una empresa de hosteler¨ªa y una asociaci¨®n de radiotelevisi¨®n. El cartel de la empresa citada en la fachada es cinco veces m¨¢s grande que el de Protecci¨®n Civil, que apenas puede leerse a dos o tres metros de distancia; claro que hace unos meses no hab¨ªa signo externo alguno que denotara la presencia de dicho organismo, e incluso sus n¨²meros de tel¨¦fono no hab¨ªan sido incluidos en la gu¨ªa telef¨®nica. "Imag¨ªnese", comenta el actual director, "unos tel¨¦fonos que deben ser de acceso inmediato, ante cualquier emergencia, no figuraban en la gu¨ªa".

Para el futuro, el m¨¢ximo responsable de Protecci¨®n Civil conf¨ªa en que el presupuesto de inversiones se eleve a 700 millones de pesetas anuales y pueda conseguirse m¨¢s personal, de manera que, se incrementen los servicios t¨¦cnicos y comience la organizaci¨®n de columnas m¨®viles de intervenci¨®n inmediata en caso de emergencias. Todo ello sin olvidar la puesta a punto de un marco legal adecuado para este tipo de competencias, puesto que la coordinaci¨®n efectiva de servicios y organismos variados -desde las Fuerzas Armadas hasta las Administraciones auton¨®micas y locales- es m¨¢s f¨¢cil de plantear que de conseguir con la efectividad adecuada.

Uno de los proyectos existentes afecta a los objetores de conciencia, cuya adscripci¨®n a tareas de Protecci¨®n Civil podr¨ªa regularizarse en breve plazo. Otro plan consiste en movilizar imperativamente a los ciudadanos y a los recursos materiales necesarios en caso de declaraci¨®n constitucional del estado de alarma, momento en que la Protecci¨®n Civil llegar¨ªa a adquirir su m¨¢ximo nivel de actuaci¨®n. Por otra parte, los responsables de dicho organismo defienden la necesidad de disponer de un dispositivo suficiente, para limitar la intervenci¨®n de fuerzas militares a las situaciones de emergencia verdaderamente extraordinarias, en lugar del actual estado de cosas, en que las Fuerzas Armadas son utilizadas de forma constante.