?Autocomplacencia?

La expresi¨®n de los "rostros que denotaban autocomplacencia" a que se refiere J. Luis Barber¨ªa al narrar los sucesos ocurridos en la localidad de Renter¨ªa, en la edici¨®n de EL PAIS de 23 de julio de 1983, me parece completamente fuera de tono, lugar y criterio que se supone de este peri¨®dico, que leo a diario.Uno/a puede mostrar un rostro satisfactorio por las calles de Renter¨ªa por tantas razones, que s¨®lo alguien provisto de rayos que iluminen (con la afanosa ayuda de la Virgen granadina que lloraba sangre) el consciente y el subconsciente podr¨ªa averiguar qu¨¦ razones mueven a "nuestro individuo/a" a expresarlas.

Por lo dem¨¢s, uno puede ir con mirada y expresi¨®n autocomplaciente simplemente porque su ¨²ltima aventura amorosa ha sido un ¨¦xito, por un recuerdo agradable, por encontrarse con alguien a quien se aprecia, o sentirse bien, simplemente, por estar en el convencimiento de haber obrado conforme a su conciencia.

Pero ir autocomplaciente no significa alegrarse ni mostrar satisfacci¨®n porque "algunos de los polic¨ªas de paisano utilizaron, adem¨¢s de porras y esposas, palos y cadenas" (desmentido por el Gobierno Civil), ni porque aqu¨¦llos "barrieran en dos minutos la plaza en la que se encontraba un millar de personas de todas las edades", ni porque "el corresponsal de La Voz de Euskadi fuera apaleado en el suelo por cinco polic¨ªas que le destrozaron la m¨¢quina y le produjeron en la cabeza una herida...".

Pensar que un pueblo hospitalario y agradable (como he podido comprobar hace bien poco), donde la gente sonr¨ªe cuando toma sus copas por las calles con expresi¨®n autocomplaciente est¨¢ de acuerdo con el autoritarismo y la represi¨®n que desde hace a?os se utiliza como respuesta a las demandas del pueblo euskald¨²n, es mucho suponer / .