Los futbolistas africanos emigran a Europa

Un a?o despu¨¦s de su clausura, el Mundial de f¨²tbol de Espa?a sigue siendo un tema pol¨¦mico en Argelia y Camer¨²n, los dos participantes africanos que tan buena impresi¨®n causaron en los grupos de Asturias y Galicia, respectivamente. El dinero, al que por primera vez tuvieron acceso los jugadores de ambos pa¨ªses en forma de contratos fabulosos, ha creado un grave problema que las autoridades futbol¨ªsticas de ambos pa¨ªses est¨¢n intentando remediar.En Argelia, s¨®lo el delantero Assad recibi¨® permiso gubernamental para abandonar el pa¨ªs, y se enrol¨® en las filas del Mulhouse franc¨¦s. El resto de los jugadores de elite han sido obligados a permanecer en el pa¨ªs.

Esta situaci¨®n, que ha creado un ambiente enrarecido en la selecci¨®n nacional, ha provocado la dimisi¨®n de los t¨¦cnicos mundialistas Khalef y Mekhlufi. El nuevo seleccionador, Zuba, se ha encontrado con el dif¨ªcil reto de reconstrucci¨®n y remotivaci¨®n de una selecci¨®n que ha sufrido importantes reveses, incluido un humillante 1-4 frente al modesto equipo de Uganda en las eliminatorias ol¨ªmpicas.

Camer¨²n est¨¢ viviendo una crisis similar, originada por la sacudida que recibieron sus jugadores, pr¨¢cticamente aficionados, durante una competici¨®n tan superprofesionalizada como el Mundial de f¨²tbol. "Oficialmente los jugadores cameruneses somos aficionados", explic¨® a EL PAIS el guardameta de la selecci¨®n de este pa¨ªs y del Espa?ol, Thomas Nkono. "En la realidad es un poco distinto, ya que recibimos primas y gozamos de algunas ventajas sociales. Pero, teniendo en cuenta la gran cantidad de espectadores que atraemos a los estadios, se puede decir que el futbolista camerun¨¦s est¨¢ siendo explotado".

Milla y Mbida, que juegan en el Bastia franc¨¦s, han renunciado a formar parte de la selecci¨®n camerunesa en desacuerdo con las compensaciones econ¨®micas que reciben, y que consideran rid¨ªculas.

Los leones indomables (como se conoce a los jugadores de Camer¨²n) acudieron a su primera cita de la Copa Africana desprovistos de sus estrellas profesionales. Nkono tampoco estaba, ya que la federaci¨®n se neg¨® a concederle la p¨®liza de seguros especial que el portero espa?olista solicit¨®. Camer¨²n perdi¨® por 3-0 ante Mozambique, y las autoridades deportivas del pa¨ªs realizaron un replanteamiento de su pol¨ªtica. En pocos d¨ªas decidieron variar totalmente las compensaciones, y los profesionales vuelven al redil: Camer¨²n gan¨® el partido de vuelta por 4-0, ante 120.000 espectadores.

La federaci¨®n camerunesa public¨® inmediatamente despu¨¦s una relaci¨®n de las ganancias de los jugadores internacionales durante la fase clasificatoria y el Mundial. En ella, el veterano centrocampista Tokoto aparec¨ªa como el m¨¢s beneficiado, con el equivalente de 3.000.000 de pesetas, aunque la mayor¨ªa recibi¨® dos.

La disputa de un Mundial pr¨¢cticamente significa siempre el beso de la muerte para esa selecci¨®n. Los jugadores toman contacto con el dinero occidental y se rebelan contra las reglas de sus pa¨ªses, que tienen que luchar contra la emigraci¨®n de sus estrellas.

Debido a pol¨¦micas, emigraciones, desavenencias econ¨®micas y medidas gubernamentales, se desmantelaron en pocos meses las selecciones de Marruecos, Zaire y T¨²nez, que compitieron en los mundiales de 1970, 1974 y 1978, respectivamente. Cuando las crisis de Argelia y Camer¨²n est¨¢n en su apogeo, parece muy comprensible que ning¨²n equipo africano haya logrado clasificarse para m¨¢s de un Mundial.