Barrionuevo: "Toda Espa?a se parece hoy a Europa, menos el Pa¨ªs Vasco"
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De acuerdo con los estudios realizados en los distintos gabinetes de prensa, los temas de orden p¨²blico, terrorismo y seguridad ciudadana son, desde hace varios a?os, los que ocupan un mayor espacio en las p¨¢ginas de todos los peri¨®dicos de difusi¨®n nacional. En los ¨²ltimos d¨ªas, una buena parte de esos espacios han sido ocupados por informaciones, noticias y comentarios relativos a los sucesos registrados en la localidad de Renter¨ªa (Guip¨²zcoa), a ra¨ªz de la violenta actuaci¨®n policial originada por la oposici¨®n de seguidores de Herri Batasuna a que la bandera nacional fuera izada en el balc¨®n del ayuntamiento.
Pregunta. ?C¨®mo valora el ministro del Interior esos sucesos?
Respuesta. Yo hago una valoraci¨®n positiva para la actuaci¨®n del Gobierno y, por supuesto, para el sistema democr¨¢tico. Los objetivos del Gobierno eran tres: garantizar el cumplimiento de la legalidad, evitar que se causaran da?os irreparables y procurar que las fuerzas nacionalistas vascas reconsideraran la actuaci¨®n. Creo que se han logrado los tres objetivos.
P. ? Qu¨¦ les dir¨ªa ahora a quienes originaron los sucesos?
R. Que sepan que siempre habr¨¢ una respuesta firme y que, desde luego, la hora de las claudicaciones del Gobierno de Espa?a ya pas¨®.
P. Pero la actuaci¨®n policial ha sido muy criticada.
R. La actuaci¨®n de la polic¨ªa fue firme y en¨¦rgica. Por supuesto continuaremos en la misma l¨ªnea cuando no se cumpla la ley. Pensamos que tenemos un mandato popular que nos ha encomendado gobernar y tomar decisiones, a veces muy ingratas y comprometidas, pero ser¨ªa una cobard¨ªa pol¨ªtica -que, por otra parte, se da con bastante frecuencia en el Pa¨ªs Vasco- el no utilizar los recursos que el pueblo ha puesto en tus manos.
P. ?A qui¨¦n se dirige con la referencia a la cobard¨ªa pol¨ªtica?R. A los partidos nacionalistas vascos que aceptan el sistema constitucional democr¨¢tico vigente. En esta confrontaci¨®n surgida sobre los s¨ªmbolos, los avances conseguidos en el Pa¨ªs Vasco son muy t¨ªmidos y, desde luego, insuficientes. Es evidente que todas las fuerzas pol¨ªticas en Espa?a han hecho concesiones para lograr un clima de convivencia.
P. A juzgar por los sucesos ocurridos en las calles de Renter¨ªa, parece que una buena parte de la poblaci¨®n apoyaba las iniciativas de Herri Batasuna.
R. En los sistemas democr¨¢ticos, el alcance del apoyo popular a cada opci¨®n pol¨ªtica se mide por los votos que obtiene en las urnas. El tratar de decir que se representa a m¨¢s o menos ciudadanos por el n¨²mero de manifestantes que acuden a una concentraci¨®n m¨¢s o menos violenta, eso no es un sistema democr¨¢tico. Ese es el sistema de N¨¹remberg y el de la plaza de Oriente.
P. ?Existe en estos momentos alg¨²n nuevo intento de negociaci¨®n general en el Pa¨ªs Vasco, similar a la frustrada mesa de la paz?
R. A nosotros nos gustar¨ªa que hubiera una especie de compromiso global. El problema fundamental en el Pa¨ªs Vasco es la lucha contra el terrorismo. El PSOE y el Gobierno est¨¢n decididos a terminar completamente con esa violencia terrorista, y lo que quisi¨¦ramos es que los partidos democr¨¢ticos vascos se sumaran sin ning¨²n tipo de reservas a este objetivo fundamental.
P. ?Estar¨ªan incluidas todas las fuerzas pol¨ªticas vascas?
R. No, no. Nos estamos refiriendo a un acuerdo con los partidos democr¨¢ticos, que aceptan la legalidad democr¨¢tica de luchar contra el terrorismo, no de sentarse con los amiguetes de los terroristas. Eso no. Eso no soluciona nada, y ya hemos visto que no lleva a ninguna parte.
P. ?Qu¨¦ mensaje enviar¨ªa ahora al Partido Nacionalista Vasco?R. Que tiene un papel hist¨®rico, sobre todo sus dirigentes, que pueden hacer much¨ªsimo por la pacificaci¨®n del Pa¨ªs Vasco, y que, a mi modo de ver, lamentablemente, no son lo suficientemente decididos. Se dejan arrastrar por las personas que m¨¢s est¨¢n perjudicando al Pa¨ªs Vasco.
P. ?Y cu¨¢l es el planteamiento actual del Gobierno respecto a una posible negociaci¨®n con ETA Militar?
R. Lo he dicho ya. Es absolutamente ilusorio. Con una banda de criminales, que, cada vez m¨¢s, adopta sistemas mafiosos y cuyo objetivo fundamental consiste en mantener la propia organizaci¨®n criminal, un Gobierno de un Estado democr¨¢tico no puede entrar en negociaciones.
P. Usted ha dicho en algunas ocasiones que, para acabar con el terrorismo en Euskadi, el Gobierno s¨®lo cuenta con las fuerzas de seguridad del Estado.
R. Y con el Partido Socialista de Euskadi (PSOE). S¨ª, s¨ª. Pensamos que s¨®lo las fuerzas de seguridad y nuestros compa?eros del partido son los que est¨¢n luchando contra el terrorismo en el Pa¨ªs Vasco.
P. ?C¨®mo se puede combatir el terrorismo en el Pa¨ªs Vasco al margen del propio pueblo vasco?
R. No, no; no es eso. Creo que en el Pa¨ªs Vasco hay una ampl¨ªsima mayor¨ªa de ciudadanos que quieren que se acabe con el terrorismo. Yo me refiero m¨¢s bien a los dirigentes pol¨ªticos. Los m¨¢s decididos: los del partido socialista; los menos decididos: los otros, aunque est¨¢n en contra de la violencia terrorista tambi¨¦n.
P. ?Cu¨¢ntos compa?eros suyos en el Gobierno le han pedido o sugerido que act¨²en contra ETA en el sur de Francia?
R. Miembros del Gobierno ninguno. Insinuaciones en bastantes ocasiones. Pero creo que eso siempre hay que plante¨¢rselo con seriedad y d¨¢ndose cuenta de lo que representa y de las responsabilidades que se asumen. Nosotros somos muy respetuosos y escrupulosos con la legalidad internacional y con las relaciones con nuestros vecinos. Dentro de la legalidad, de todas formas, no desechamos ninguna posibilidad. Dentro de la legalidad, estamos dispuestos a acudir a cualquier m¨¦todo que facilite esa lucha. Dentro de la ley, hacemos todo lo que est¨¢ en nuestra mano.
P. ?Qu¨¦ opina el ministro del Interior del nivel de eficacia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado?R. Que puede ser mejorado ostensiblemente. Debo decir que tambi¨¦n me he llevado y, me atrever¨ªa a pluralizar, nos hemos llevado, varias sorpresas respecto a lo que pens¨¢bamos inicialmente de algunos cuerpos. En el Gobierno socialista hemos tenido una relativa sorpresa en el caso de la Guardia Civil. Frente a lo que pud¨ª¨¦ramos pensar en el momento de llegar al Gobierno, con una opini¨®n de izquierdas, se ha observado con sorpresa que se ha producido una corriente que yo me atrever¨ªa a calificar de rec¨ªproca simpat¨ªa entre el Gobierno socialista y la Guardia Civil.
P. Parece extra?o escuchar estas opiniones sobre la Guardia Civil a un dirigente socialista.
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R. S¨ª, es verdad. Hemos cambiado. Para un socialista es dificil sustraerse a una cierta idea de admiraci¨®n hacia la forma en que cumplen con sus obligaciones unas personas de origen tan humilde..., ese sacrificio tan enorme, esa abnegaci¨®n.... comprobar las humildes condiciones en que viven en sus cuarteles.
P. Otros opinan que esa simpat¨ªa estriba en que un cuerpo tan jerarquizado y disciplinado por su car¨¢cter militar, como es la Guardia Civil, resulta m¨¢s f¨¢cil de manejar y controlar. Y precisamente ese car¨¢cter militar fue criticado por los socialistas. ?Tambi¨¦n en este terreno ha cambiado el Gobierno?
R. S¨ª, s¨ª. Creo que est¨¢ claro que s¨ª. Contar con un instrumento tan eficaz para la acci¨®n del Gobierno no es malo, sino todo lo contrario. El sentimiento del que le hablaba tambi¨¦n se reflej¨® en Aza?a y Besteiro. Los jefes de la Guardia Civil me insisten en una caracter¨ªstica en la que nosotros no hemos puesto el acento en el pasado, y es la gran lealtad de la Guardia Civil hacia el poder leg¨ªtimo, lealtad que se demostr¨® en la Rep¨²blica.
P. ?Se ha abandonado tambi¨¦n la idea de que el director de la Guardia Civil no sea un militar?
R. De acuerdo con la actual legislaci¨®n, debe ser un teniente general del Ej¨¦rcito en activo. Mi idea es que no debe ponerse ninguna condici¨®n especial respecto al director general de la Guardia Civil. La norma que propugno es que el director sea nombrado por el Gobierno, a propuesta de los ministros de Defensa e Interior, pero sin ning¨²n tipo de condiciones.
P. Hay quien dice que este ministro del Interior quiere tener a todos los espa?oles en fichas. ?Le gusta mucho el modelo inform¨¢tico, alem¨¢n?R. Creo que hay que tomar de cada lugar lo que sea positivo. En el fondo, algunas de las oposiciones al proyecto son oposiciones al progreso. Es absurdo pensar que es tolerable para la intimidad de las personas que un funcionario con manguitos y visera pueda manejar las fichas sobre ciudadanos, y, a su vez, calificar de intolerable y grav¨ªsimo el hecho de que esas mismas fichas se introduzcan en un ordenador.
P. ?Qu¨¦ idea tiene usted del Pa¨ªs Vasco y de la evoluci¨®n que all¨ª se ha producido desde la llegada de los socialistas al Gobierno?
R. En el Pa¨ªs Vasco ha ocurrido algo parad¨®jico, que me recordaba hace poco un revolucionario y nacionalista vasco: aqu¨¦l es, en estos momentos, el rinc¨®n de Espa?a m¨¢s alejado de los principios democr¨¢ticos que se practican en Europa. Toda Espa?a, hoy, se parece a Europa, menos el Pa¨ªs Vasco. El rinc¨®n donde m¨¢s anida la intolerancia, el fanatismo, la violencia... es, hoy, el Pa¨ªs Vasco. Los que se las dan de muy alejados y utilizan como un ep¨ªteto lo de espa?olista o espa?olazo, ¨¦sos, precisamente -hay unas declaraciones de Caro Baroja muy significativas en ese sentido-, son los ¨²nicos que hoy representan al espa?ol antiguo, al espa?ol que nosotros quisi¨¦ramos que no existiera, al espa?ol intolerante, fan¨¢tico, contrario a admitir las posiciones razonables del enemigo... ?se que dec¨ªa Machado que "embiste cuando se digna usar de la cabeza", ¨¦se reducto est¨¢ centralizado all¨ª.
P. ?Pero cu¨¢l es su mensaje concreto a ETA?
R. Que no cause m¨¢s da?o al pueblo vasco y entregue las pistolas a la Guardia Civil.
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