"Quiero borrar la imagen de monstruo que se me ha adjudicado"
En esta entrevista, Toni Negri analiza la posici¨®n intelectual y moral del 'arrepentido' y se somete a un interrogatorio sin filtros
, El nuevo diputado revolucionario podr¨ªa volver a la c¨¢rcel de un momento a otro porque ahora es el Parlamento quien deber¨¢ votar la petici¨®n enviada por la Magistratura para poder juzgarle por delitos que, seg¨²n algunos jueces, exigen la inmediata detenci¨®n. ?Qu¨¦ har¨¢ el Parlamento?
"Por ahora todo m¨ª esfuerzo" dice Negri a EL PAIS, "es borrar en la conciencia de la opini¨®n p¨²blica esa imagen de monstruo que se me ha creado".
Y es algo que le pesa y le tortura. Se notaba en el tono de su voz se advert¨ªa en el modo como que en aquel momento apag¨® la colilla del cigarrillo en el cenicero de una de las salitas del Parlamento. "Me duele no tanto el hecho de que algunos de los arrepentidos me hayan acusado, sino el que se haya hecho todo lo posible para acusarme de cosas infames, que era la estrategia para destruir mejor la imagen del maestro".
El tema de lo que en Italia se llama el pentitismo, es decir, el de los terroristas arrepentidos, es una de las cosas que Negri aborda con m¨¢s calor y preocupaci¨®n. Le recuerdo que mientras intelectuales como Leonardo Sciascia han rechazado la imagen del arrepentido otros piensan que ha sido el instrumento m¨¢s eficaz en Italia contra el terrorismo.
"Que haya sido un instrumento para combatir el terrorismo, es cierto. El problema es lo que esto deja detr¨¢s de s¨ª. Y yo pienso que deja una cantidad incre¨ªble de falsedades que han trastornado de la manera m¨¢s vergonzosa el proceder penal y el estado de derecho"
"Yo no dudo que la persona del arrepentido pueda ser ¨²til, pero s¨®lo cuando, aun prescindiendo de la figura moralmente odiosa que representa, existe la voluntad de verificar con seriedad la verdad de lo que dice. Pero cuando, al rev¨¦s se usa al arrepentido como ¨²nico instrumento de acusaci¨®n, se con vierte entonces en un elemento de tortura y de inquisici¨®n".
'Nunca me he encontrado frente a los arrepentidos'
Se ve que Negri habla con mucha amargura de este tema que le toca en su carne, ya que las acusaciones mayores que se le han hecho durante el proceso en curso, y que ha sido moment¨¢neamente interrumpido, se las han hecho algunos de estos arrepentidos. Sobre todo Fioroni, que ha llegado a acusarle de haber participado en el secuestro y asesinato de su amigo Carlo Saronio."Es algo horrible. Piense que la misma familia de Saronio me trata con gran afecto y simpat¨ªa y mantiene continuos contactos con m¨ª esposa, Paola. Es incre¨ªble que nunca me han permitido encontrarme frente a frente con estos arrepentidos que me acusan. Probablemente porque los jueces temen que ante mi presencia no resistan psicol¨®gicamente. Durante el proceso han cambiado cuatro veces las acusaciones contra m¨ª. Es un baile infernal y absurdo de confesiones y contraconfesiones".
"Pero lo m¨¢s grave de todo este asunto de los arrepentidos es que han dado toda una visi¨®n completamente falsa, desde el punto de vista intelectual, de lo que fue la historia de los a?os setenta. Se ha acabado criminalizando todo bajo la voluntad represiva de algunas fiscal¨ªas. Y de este modo se han cerrado las puertas a toda posibilidad de di¨¢logo pol¨ªtico futuro".
Y para el nuevo diputado la tentativa de ensanchar la legislaci¨®n, que favorece a los arrepentidos hasta el punto de ponerles en libertad, a pesar de haber confesado crimenes horribles, a otros campos corno la Mafia o la Camorra es una operaci¨®n grave y peligros¨ªsima, ya que desencadenar¨ªa, dice, "un proceso irresistible de venganzas en cadena".
Todos se preguntan ahora cu¨¢les podr¨¢n ser las primeras iniciativas de Negri diputado, de un intelectual revolucionario dentro del Parlamento.
"Presentar¨¦, junto con otros diputados, en los d¨ªas pr¨®ximos, una nueva ley que acabe con la verg¨¹enza actual de la detenci¨®n preventiva, que puede prolongarse legalmente hasta 11 a?os y medio. Nosotros vamos a pedir que no pueda durar m¨¢s de cuatro a?os y que exista la posibilidad, en algunos casos, de obtener la libertad provisional, cosa que hoy se niega a quien est¨¦ acusado de terrorismo".
Negri cuenta que fue emocionante encontrarse en el Parlarnento con viejos amigos y compa?eros de batalla. "Asegura que le han recibido sin prejuicios y que, en realidad, la animosidad que hubo contra su presencia en Montecitorio el primer d¨ªa por parte de algunos grupos, sobre todo los neofascistas de Giorgio Almirante, fue m¨¢s escenograf¨ªa teatral que verdadera oposici¨®n". "De hecho", dijo, "no vol¨® ni un solo pu?etazo. Era s¨®lo un poco de comedia ante las c¨¢maras de televisi¨®n".
Otro momento que Negri recuerda con emoci¨®n, en estos sus primeros d¨ªas de libertad, es su visita, esta vez como diputado, a la c¨¢rcel en la que vivi¨® cuatro a?os como detenido.
"Me recibieron mis compa?eros con los brazos abiertos. Hab¨ªa mucho de paternal en sus manifestiones y me gritaban: 'T¨² no debes volver aqu¨ª dentro'. No me consideraron ni por un instante como un privilegiado o diferente. Ellos saben muy bien que yo no me considerar¨¦ verdaderamente libre mientras ellos sigan en la c¨¢rcel. Y que mi gran batalla en el Parlamento ser¨¢ a favor de su liberaci¨®n y de una reforma a fondo de la situac¨ª¨®n de las c¨¢rceles italianas".
Parte del mundo intelectual se ha quedado mudo'
Analizando la situaci¨®n pol¨ªtica italiana, Negri es muy dr¨¢stico. "El gran problema de Italia es el retraso con el que las instituciones del Estado siguen las exigencias y los humores de la sociedad. Cuarenta a?os de democracia no han sido capaces de crear una aut¨¦ntica participaci¨®n del pueblo en la vida pol¨ªtica. Los partidos que deb¨ªan haber sido los canales de esta participaci¨®n popular se han convertido en bloques de intereses corporativos, olvid¨¢ndose de los intereses generales de la gente. En el fondo tenemos una oligarqu¨ªa que, parad¨®jicamente, no funciona. Los efectos est¨¢n ante los ojos de todos: la casi imposibilidad de gobernar. Y al mismo tiempo se ha ido creando elpartido de la magistratura, con poderes tan enormes que hoy dan miedo a la misma Democracia Cristiana".Por lo que se refiere a los instrumentos que se podr¨ªan usar para salir de esta crisis italiana, una vez fracasada la tentativa subversiva del terrorismo que intentaba cambiar dr¨¢sticamente la sociedad, ?qu¨¦ posibilidades pueden a¨²n existir? Toni Negri reflexiona antes de responder.
"Francamente, no lo s¨¦. Creo que hay que seguir insistiendo en la posibilidad de participaci¨®n desde la base. Hay que potenciar el discurso sobre los valores, profundizar algunos temas de fondo y nuevos que est¨¢n en la conciencia de todos: la paz, la ecolog¨ªa, el movimiento comunitario, la nueva calidad de vida. Y mi esperanza es que la historia de este pa¨ªs demuestra que, de cuando en cuando, lo que parece inm¨®vil empieza como a resultar y acaba explotando. Baste recordar algunas fechas como 1953, 1960, 1968 y 1977. Es verdad que existen nuevas realidades sociales sin representaci¨®n pol¨ªtica. Por ejemplo, un cierto tipo de obrero que antes trabajaba en la f¨¢brica, que era revolucionario y despu¨¦s e aburri¨® y abandon¨® la f¨¢brica. Ahora trabaja por su cuenta. No es el proletario de anta?o. Es gente que ha hecho estudios, que ha entrado en otros engranajes de producci¨®n, entre ellos la inform¨¢tica y el terciario productivo. No sabernos a¨²n c¨®mo ha madurado dentro. Pero me doy cuenta ya de que no todo ha muerto y que queda el rescoldo bajo las cenizas. Que hay mucho desencanto, pero tambi¨¦n ganas de cambiar, mucha protesta interior, pero tambi¨¦n deseo de construir, otra vez, nuevos espacios de libertad. Eso s¨ª, hay a¨²n mucho miedo a la represi¨®n. Un cierto mundo intelectual se ha quedado mudo, no reacciona, probablemente porque todo lo que era disenso, tras la experiencia del terrorismo ha quedado como criminalizado y perseguido".
Acaba la charla record¨¢ndome que el polit¨®logo cat¨®lico Gianni Bagget-Bozzo le escribi¨® a la c¨¢rcel dici¨¦ndole: "Estoy seguro de que te gustar¨ªa el socialismo que est¨¢ naciendo en Espa?a". Ahora que Negri es libre, apenas le den el pasaporte tiene la intenci¨®n de ir a Alemania, Francia y tambi¨¦n a Espa?a: "Todos me dicen que all¨ª puedo a¨²n encontrar pol¨ªticos no corrompidos, abiertos al di¨¢logo y sin miedo a las novedades emergentes. Y tengo mucha curiosidad por ver si ello es cierto".
Una ¨²ltima pregunta: ?para un revolucionario como usted es cierto que le es indiferente un Gobierno en Italia presidido por un Flaminio Piccoli (presidente de la Democracia Cristiana) o por Bettino Craxi, secretario general socialista?
"No digamos barbaridades. La Democracia Cristiana es de derechas y reaccionaria, y Craxi es un reformista. M¨¢s a¨²n, el partido socialista habr¨ªa podido obtener muchos consensos siguiendo el ala de Mitterrand y de Felipe Gonz¨¢lez".
?Qu¨¦ es lo que le ha faltado seg¨²n usted?
"El coraje del riesgo. Ha preferido hacer grandes operaciones pol¨ªticas para adue?arse de los bancos y de la industria, sobre todo de la industria p¨²blica. Se ha tratado de operaciones principescas y no democr¨¢ticas. Y, como ense?a Espinoza, hay que tener la valent¨ªa de escoger entre el pr¨ªncipe y la moltitudo, entre el poder y la gente, con sus problemas reales".
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