El futuro de una ni?a abandonada en ?frica del Sur, pendiente de que se decida si es blanca o mestiza

Cuatro semanas despu¨¦s de su nacimiento, Lize Venter se ha convertido en el centro de una controversia de la Administraci¨®n surafricana, que desde hace unos d¨ªas intenta aclarar su identidad racial.La ni?a, de piel clara, fue hallada el 9 de julio en un barrio de Pretoria, instalada en un hospital para blancos y bautizada con el nombre de una enfermera blanca. Sin embargo, para que la ni?a est¨¦ en regla con las normas legales vigentes en este pa¨ªs, las autoridades deber¨¢n disipar las dudas ante la posibilidad de que Lize sea mestiza y no blanca, como aparenta.

Seg¨²n el texto de una ley de 1950, para la inclusi¨®n de los ni?os de padres desconocidos en uno de estos grupos se tendr¨¢n en cuenta las caracter¨ªsticas f¨ªsicas (color de la piel, estructura de la nariz, anchura de los labios, u?as y textura del pelo), costumbres y educaci¨®n.

De acuerdo con una ley de 1950, es blanco todo aquel que tiene la piel blanca y que generalmente no es considerado mestizo o aquel que generalmente es considerado blanco y no tiene el semblante de un no-blanco.

Ante las ambig¨¹edades que ofrecen estos criterios, las autoridades han recurrido en este caso al an¨¢lisis por microscopio de un mech¨®n de pelo de la ni?a.

Este procedimiento ha despertado las duras cr¨ªticas de una serie de cient¨ªficos que afirman que el pelo no est¨¢ formado realmente en los individuos hasta los seis a?os.

Por otra parte, la Administraci¨®n afirm¨® que el an¨¢lisis del cabello de la peque?a ha sido realizado con el fin de facilitar las investigaciones de la polic¨ªa, que est¨¢ intentando encontrar a los padres de la ni?a.

Si se declara a Lize "mestiza", se convertir¨¢ autom¨¢ticamente en ciudadana de segunda clase; esto significa que su existencia se ver¨¢ condicionada por numerosos l¨ªmites, como el no poderse casar con un blanco, asistir al colegio o la Universidad, o el no ser atendida por el hospital que actualmente la ha acogido.