Causa perplejidad

The New York Times

Que Ronald Reagan est¨¦ preocupado o dolido por informes sobre el hambre en Estados Unidos no causar¨ªa sorpresa. Pero, ?por qu¨¦, como dice el presidente, le causa "perplejidad"?Tales informes dif¨ªcilmente podr¨ªan sorprenderle cuando el Departamento de Agricultura anunci¨® recientemente que dos o tres millones de ni?os, procedentes de familias pobres, no recib¨ªan las prestaciones alimenticias escolares. El pasado a?o, 2.700 escuelas tuvieron que abandonar sus programas de comidas, la mayor parte de ellas obligadas por las nuevas normas promulgadas por la Casa Blanca.

?No sab¨ªa Reagan que, el pasado oto?o, mientras 1.200.000 personas m¨¢s pasaban a recibir este tipo de ayuda, su departamento presupuestario buscaba la forma de recortar los fondos destinados a estos, programas?

?No se apercibi¨® de que el mantenimiento del programa WIC (mujeres-lactantes-ni?os) en sus niveles actuales, sin tener en cuenta el deterioro producido por la inflaci¨®n, priva ya a millones de personas necesitadas de sus beneficios?

?Ha olvidado la observaci¨®n que le hizo la Comisi¨®n Presupuestaria del Congreso acerca de que los recientes intentos de su Administraci¨®n por evitar errores en los pagos de estos programas ten¨ªan poco que ver con la eficacia y, sin embargo, creaban grandes desigualdades?

?No ha o¨ªdo a los alcaldes de todo el pa¨ªs, durante la pasada primavera, referirse al hambre en sus ciudades y c¨®mo unas escasas donaciones de queso, mantequilla o cereales no eran sino un parche para un gran descosido?

No hacen falta tres meses de estudio para resolver las causas de la perplejidad del presidente Reagan. No es dificil encontrar el hambre u o¨ªr hablar de ¨¦l en Estados Unidos.

5 de agosto