El funcionario de la ense?anza
Hay distintas mentalidades en los funcionarios, y una de las m¨¢s corrientes, por desgracia, es la siguiente: Encontrar trabajo seguro. Una vez obtenido este trabajo, hay que sentarse en la "poltrona" y no avanzar en el campo profesional, como es el caso de muchos maestros que hace a?os que no se ponen al d¨ªa.
Por otro lado, la Administraci¨®n no ayuda a avanzar y ni a ponerse al d¨ªa. Constantemente los maestros interinos han de cambiarse de escuela porque los propietarios van pidiendo distintos lugares y no siempre por necesidad. Estos cambios perjudican la pedagog¨ªa de los centros sin respetar la profesionalidad de los claustros.
Los inspectores deber¨ªan tambi¨¦n ayudar a resolver este problema. (En la escuela privada, los maestros pueden cambiar de escuela cuando hay vacantes en otra sin quitar el lugar a los maestros anteriores).
Los interinos, como todo funcionario, han de cursar las oposiciones y si hay menos plazas que opositores, pueden quedarse sin plaza.
Una vez estando ya trabajando, ser¨ªa bueno pensar en poder entrar por acceso directo, porque las oposiciones no son reales y tampoco obtiene plaza el que es mejor maestro.
Aparte de todo esto, pedimos a Serveis Territorials de la Generalitat de Catalu?a que pensara en obtener un local refrigerado en Barcelona para realizar los "concursillos".
No es muy digno estar 12 horas en el Teatro de la Alian?a del Poble Nou a 35 grados de temperatura. (El Palacio de Congresos de Barcelona, ha dejado gratuitamente, a algunas entidades, los locales para ejercer sus actos).
Pedimos que los maestros sean mejor tratados para rendir lo que hace falta rendir. /
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