El nuevo presidente mundial de Juventudes Musicales, Jordi Roch, apuesta por la recuperaci¨®n musical europea
Jordi Roch, m¨¦dico de profesi¨®n, vicepresidente del Consejo Asesor de M¨²sica del Ministerio de Cultura y Presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Juventudes Musicales (JJMM), ha sido elegido el pasado martes Presidente de la Federaci¨®n Mundial de dicha instituci¨®n en la asamblea general celebrada en Bilbao. Seg¨²n sus propias palabras, la llegada de la candidatura de Jordi Roch a la cumbre de la Federaci¨®n Mundial significa un paso m¨¢s en la recuperaci¨®n europea frente al fuerte dominio americano en el ¨¢mbito musical y cultura?.
El objetivo clave de la nueva pol¨ªtica de la Federaci¨®n Mundial de JJMM es "luchar contra el uniformismo", explica Jordi Roch. "El primer reto que se nos plantea es casi exclusivamen te organizativo. JJMM es una instituci¨®n compleja, que re¨²ne a cantidad de miembros de los pa¨ªses m¨¢s diversos, que parte de una organizaci¨®n muy profesionalizada, que ha de permitir, al mismo tiempo, la participaci¨®n de los so?adores, de los artistas rom¨¢nticos que son, en definitiva, los que hacen posible hablar de ¨ªn¨²sica".Conseguir que esta dualidad funcione en perfecto equilibrio es lo que pretende Jordi Roch. "Hasta hoy la direcci¨®n estaba en manos de los americanos, en concreto del canadiense Jean Claude Picard, y yo creo que no es tanto mi candidatutra la que ha ganado sino que la suya ha perdido. El sistema americano es sugestivo, ciertamente, pero desconoce el ritmo psicol¨®gico de la vieja Europa. Ya hace tiempo que se respiraba en la organizaci¨®n una voluntad de cambio, que se necesitaba imaginaci¨®n".
El nuevo presidente piensa en el secretariado que va a surgir de nueva planta en Bruselas. "No se trata tanto de canviar el programa de actividades de Juventudes Musicales, sino de montar una estructura m¨¢s ¨¢gil que tenga en cuenta la constante ampliaci¨®n de su ¨¢rea de influencia". En este sentido se prev¨¦ la creaci¨®n de cuatro nuevas subsecretar¨ªas regionales (Latinoarn¨¦rica, Am¨¦rica del Norte, Extremo Oriente y pa¨ªses ¨¢rabes), respondiendo a la necesidad de proteger y promocionar la creaci¨®n musical aut¨®ctona. "Se acabaron los tiempos en que decir m¨²sica era sin¨®nimo de clasicismo, de Beethoven, as¨ª lo ¨²nico que se consigue es enterrar la vida musical. Romper con el uniformismo es tambi¨¦n eso: estructurar la organizaci¨®n musical de forma que cada pueblo pueda cultivar su propia cultura y darla a conocer a los dem¨¢s".
El presupuesto con que cuenta la Federaci¨®n Mundial es cons¨ªderable y procede de fuentes distintas: "Cada vez m¨¢s la cultura necesita de grandes sumas de dinero para avanzar y es l¨®gico que nuestra dependencia sea en gran parte estatal". As¨ª, por ejemplo, el gobierno belga mantiene la Secretar¨ªa de la Federaci¨®n, que tiene su sede en Bruselas, con un presupuesto que ronda los 120 millones de pesetas al a?o.
Los dem¨¢s pa¨ªses miembros colaboran con otros 20 millones, y otros 20, aproximadamente, se consiguen de la aportaci¨®n de patronatos, de miembros y artistas del Consejo de Honor, y de litograf¨ªas de Mir¨® o de Calder. Hay tambi¨¦n ciertas actividades que son completamente patrocinadas por empresas industriales o firmas comerciales. As¨ª, la Phillips Morris ha pagado una orquesta para que, durante dos meses, realice una gira completa por toda Italia.
Pol¨ªtica de juventud
La palabra juventud tiene para Jordi Roch un especial significado. "Pertenezco a una generaci¨®n que no sabe lo que es pol¨ªtica de juventud. Pero en nuestro pa¨ªs est¨¢n surgiendo t¨¦cnicos en este terna que yo pretendo utilizar en la nueva din¨¢mica de JJMM, hasta ahora dominada por los que se obsesionaban incluso por lo musical. En la UNESCO se han presentado unos interesantes estudios sobre las perspectivas de la juventud de los a?os 80 y tambi¨¦n en el ¨¢mbito musical tiene que plantearse alguna soluci¨®n radical. Se habla de las nuevas tecnolog¨ªas, del tiempo del ocio. Creo que es evidente el papel de la m¨²sica en esta nueva era".Jordi Roch, m¨¦dico mel¨®mano, sabe muy bien que los problemas de educaci¨®n musical no son tan solo organizativos. Explica con dibujos, c¨®mo en el lado izquierdo del cerebro, existe un centro denominado del ¨¦nfasis, que es el encargado de dar la melod¨ªa al lenguaje, hablado o musical. Y Jordi Roch sabe tambi¨¦n que en este peque?o centro radica la posibilidad de una mejor educaci¨®n musical.
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