Dos colombianos, detenidos como autores del homicidio del padre de Jos¨¦ Luis Cortina
Antonio Cortina, de 75 a?os, padre del comandante Jos¨¦ Luis Cortina, militar procesado y absuelto en la causa seguida por el intento de golpe del 23-F, fue muerto el pasado d¨ªa 26 de julio en su domicilio madrile?o, en la calle de Biarritz, n¨²mero 3, por tres j¨®venes que hab¨ªan entrado en la casa para robar y que, finalmente, consiguieron llevarse 30.000 pesetas, seg¨²n informaron ayer altos cargos policiales.
Tres colombianos, Luis Carlos Pulido, de 40 a?os, apodado el Pulido; Guillermo Isasa Gonz¨¢lez, de 25, el Guillermo, y Jos¨¦ Isa¨ªas V¨¢zquez Obello, el Torero, de 33 a?os, todos con antecedentes por robo y drogas, fueron detenidos como presuntos autores del hecho. Uno de ellos, Pulido, que confes¨® a la Polic¨ªa ser autor material y directo del homicidio, fue puesto en libertad por el juez en la tarde de ayer, seg¨²n informaron fuentes policiales que no pudieron ofrecer m¨¢s explicaciones al respecto. La decisi¨®n del juez pone en entredicho el resultado de la investigaci¨®n policial y las detenciones practicadas.El padre del comandante Jos¨¦ Luis Cortina se encontraba solo en su domicilio cuando los tres j¨®venes lograron entrar en la casa con ¨¢nimo de robar. Seg¨²n las fuentes policiales, los ladrones colocaron en la boca del anciano un coj¨ªn para que no gritara, pero debieron de apretar con tanta presi¨®n que Antonio Cortina falleci¨® minutos despu¨¦s por asfixia. Entonces decidieron prender fuego a la casa para borrar pruebas.
La polic¨ªa, inicialmente, pens¨® que el incendio fue originado por un cortocircuito, pero determinadas pistas encontradas en el piso llevaron las investigaciones hacia la posibilidad de un homicidio. Casi todas las habitaciones de la vivienda resultaron afectadas por el fuego, pero a los expertos policiales les extra?¨® la ausencia de ampollas o desprendimiento de piel en la v¨ªctima, que apareci¨® calcinado en un sill¨®n en posici¨®n no natural y ligeramente forzada; el sof¨¢ quemado parcialmente; un par de cajones con documentos en su interior, ubicados en situaci¨®n il¨®gica; papeles alrededor de los muebles y cajones descolocados; la cerradura forzada, y la funda de oro de un colmillo de la dentadura postiza del finado en el pasillo.
Seg¨²n la versi¨®n de la polic¨ªa, los autores son colombianos dedicados a la modalidad de robos denominada apartamentos, y tras su acci¨®n prenden fuego a la casa para hacer creer que se trata de un accidente. El primero de los detenidos fue el Pulido, en la zona de Entrev¨ªas, cuando portaba una bolsa con llaves y una pletina para abrir cerraduras por el sistema de la tarjeta, el mismo empleado para abrir el portal de Antonio Cortina. En la madrugada de ayer fue detenido el Torero, llamado as¨ª "por su desmedida afici¨®n a la fiesta taurina", seg¨²n fuentes policiales. A las 13 horas de ayer fue llevado a comisar¨ªa, finalmente, el tercero de los implicados, conocido como el Guillermo. Los tres colombianos ya hab¨ªan sido detenidos el pasado d¨ªa 1 de julio por tentativa de robo en una vivienda de la calle de la Princesa; pasaron a disposici¨®n judicial y despu¨¦s quedaron en libertad.
Un bot¨ªn de 30.000 pesetas
En su acci¨®n del pasado 26 de julio aplicaron una tarjeta en la puerta de entrada al edificio donde resid¨ªa Antonio Cortina. El portero de la finca no se encuentra en la porter¨ªa de las 14 a las 16 horas. Una vez dentro, seg¨²n la versi¨®n policial, subieron al tercer piso sin conseguir abrir la puerta, por lo que entraron por la ventana de la cocina, que se hallaba abierta y da a un patio interior que comunica con la escalera. Los ladrones, tras llamar al timbre, pensaron que no hab¨ªa nadie en la casa hasta que se toparon con Antonio Cortina, que padec¨ªa deficiencias auditivas, y les pregunt¨®: "?Qu¨¦ hac¨¦is aqu¨ª?". El Pulido, seg¨²n la Polic¨ªa, tom¨® un coj¨ªn, mientras los otros dos sujetaban al anciano, y lo puso sobre su rostro.
Antonio Cortina llevaba 30.000 pesetas en el pijama, que le fueron robadas. Los homicidas simularon despu¨¦s el incendio. Distribuyeron gran n¨²mero de revistas y libros por la casa en distintos lugares y posteriormente los prendieron fuego con un mechero bic de pl¨¢stico blanco. Una vez en el portal, se distribuyeron el bot¨ªn equitativamente.
Jos¨¦ Luis Cortina, hijo del fallecido, manifest¨® a la polic¨ªa que con motivo del incendio se quemaron tambi¨¦n 50.000 pesetas que hab¨ªa retirado su padre de un banco para las vacaciones, que comenzaban al d¨ªa siguiente de producirse el suceso.
El portero de la finca asegur¨® ayer que vio por ¨²ltima vez a Antonio Cortina a las 14 horas del d¨ªa de los hechos. "Cuando estaba a punto de cerrar el portal para irme a comer, salio ¨¦l y me dijo que se marchaba a almorzar fuera, porque su se?ora estaba en la peluquer¨ªa y no ten¨ªa ganas de cocinar. Dos horas m¨¢s tarde escuch¨¦ los gritos de los vecinos avisando del fuego, y llam¨¦ a los bomberos. Al principio pensaba que el piso estaba vac¨ªo".
La vecina del segundo piso, inmediatamente debajo del de la familia Cortina, estaba sentada en el sof¨¢ con su hija y no escuch¨® ning¨²n ruido extra?o en el piso de arriba, "ni un golpe, ni un grito. No o¨ªmos nada ni mi hija ni yo", explic¨® ayer.
Rogelio Garc¨ªa Villalonga, abogado defensor del comandante Jos¨¦ Luis Cortina en el proceso del 23-17, manifest¨® ayer que "m¨¢s bien poco pueden haber robado en la vivienda de un jubilado". Entre las pocas cosas de valor que se encontraban en la vivienda, que el abogado conoce a la perfecci¨®n, hab¨ªa, seg¨²n manifest¨® ayer, una excepcional biblioteca, con libros t¨¦cnicos, de filosof¨ªa, literatura e historia, y sobre todo biograf¨ªas.
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