Gdansk, bajo r¨¦gimen especial para evitar manifestaciones
Veinticuatro horas despu¨¦s de la advertencia formulada el lunes al Gobierno polaco por el dirigente sindical Lech Walesa, las autoridades de Varsovia reaccionaron ayer sometiendo a la provincia de Gdansk a un r¨¦gimen de vigilancia especial con objeto de impedir cualquier manifestaci¨®n o amago de huelga.
El lunes, Walesa amenaz¨® con organizar manifestaciones el pr¨®ximo 22 de agosto en Gdarisk si el Gobierno del general Jaruzelski no reanudaba antes negociaciones con el sindicato ilegal, Solidaridad.
Fuentes oficiales se?alaron en la capital polaca que el ministro del Interior, el general Czeslaw Kiszczak, hab¨ªa decidido instaurar en la provincia de Gdarisk, durante el per¨ªodo del 16 de agosto al 15 de septiembre, "un procedimiento de urgencia" para que los tribunales de polic¨ªa puedan condenar a cualquier persona que participe en reuniones y manifestaciones contrarias a la ley. Los llamados tribunales de polic¨ªa, de primera instancia, pueden pronunciar condenas de hasta tres meses de c¨¢rcel".
Estas medidas, recogidas en un comunicado reproducido ayer por toda la Prensa de la regi¨®n de Gdansk, afectan tambi¨¦n a la Iglesia cat¨®lica. El comunicado afirma que puede ser condenada "cualquier persona, incluidos los sacerdotes, que faciliten los lugares de culto para la celebraci¨®n de reuniones cuyo car¨¢cter sea ajeno a la religi¨®n".
La colocaci¨®n de carteles o la mera distribuci¨®n de octavillas son tambi¨¦n actos susceptibles de ser castigados con penas de prisi¨®n.
Los observadores se?alan que las autoridades se esfuerzan por impedir a toda costa la puesta en pr¨¢ctica de las consignas de la Comisi¨®n Solidaridad de los astilleros Lenin, aprobadas el lunes por Lech Walesa, que se propone desencadenar entre el 23 y el 31 de agosto una serie de huelgas intermitentes en toda Polonia, acompa?adas por otras acciones de protesta si el Gobierno de Varsovia mantiene su negativa a reanudar el di¨¢logo wn el sindicato ilegal Solidaridad.
Tercer aniversario
Mas all¨¢ de su aspecto meramente disuasivo, estas medidas represivas confirman que los responsables comunistas polacos se han tomado muy en serio las amenazas de convocatoria de huelga y manifestaci¨®n lanzada por Solidaridad.El 31 de agosto se cumplir¨¢ justamente el tercer aniversario de los acuerdos de Gdansk entre Solidaridad y las autoridades polacas.
El a?o pasado, con motivo del segundo aniversario de los acuerdos, tuvieron lugar en Polonia manifestaciones masivas violentamente reprimidas. Cinco personas fallecieron en los choques con la polic¨ªa.
Los acuerdos tienen 21 puntos, entre los que se incluyen el reconocimiento del derecho de huelga, la libertad de expresi¨®n, los sindicatos independientes y el derecho de asociaci¨®n.
La diferencia entre la probable convocatoria de este a?o y lo sucedido el a?o pasado es que ahora Lech Walesa, que adopt¨® ¨²ltimamente una actitud extremadamente cauta, se ha puesto nuevamente a la cabeza del movimiento de protesta, que parece poder contar con la movilizaci¨®n de los trabajadores, con gran parte de la poblaci¨®n e incluso con amplios sectores de la Iglesia.
Por otra parte, Erich Honecker, jefe del Estado y del Partido Comunista de Alemania del Este, inici¨® ayer en Varsovia una "visita oficial de amistad" de tres d¨ªas de duraci¨®n, invitado por los dirigentes polacos.
Se trata de la primera visita de un dirigente socialista a Polonia desde el inicio de la crisis de este pa¨ªs.
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