Jordi Savall interviene hoy en el ciclo barroco de El Escorial
El violagambista Jordi Savall, el clavecinista Ton Koopman y la soprano Montserrat Figueras interpretan esta noche, a las 22.30, en el Real Coliseo de Carlos III, Arias, sonetos y variaciones instrumentales en tiempo de Girolamo Frescobaldi'(compositor italiano de 1583-1643), en el cuarto concierto del V Curso de M¨²sica Barroca y Rococ¨® de San Lorenzo de El Escorial.Director del grupo de Hesperion XX, Jordi Savall ha sido considerado por la cr¨ªtica internacional como uno de los ejecutantes en quien se a¨²na el rigor hist¨®rico y estil¨ªstico con el m¨¢s alto virtuosismo e imaginaci¨®n interpretativos. Profesor de conjunto instrumental y de viola de gamba en el Curso de M¨²sica Barroca y Rococ¨®, el violagambista catal¨¢n nos habla sobre el estado de la interpretaci¨®n de la m¨²sica barroca en Espa?a.
Antes, el inter¨¦s hacia la m¨²sica antigua era peque?o. Ahora parece haberse generalizado el inter¨¦s por esta m¨²sica. Y creo deber¨ªa aprovecharse este fen¨®meno m¨¢s de lo que se est¨¢ haciendo. La situaci¨®n en Espa?a, como en otros pa¨ªses, es parad¨®jica. Por un lado es una m¨²sica que interesa cada vez m¨¢s a personas, pero, a la vez, como ocurre con la m¨²sica contempor¨¢nea, est¨¢ marginada de la ense?anza oficial. Por eso, para m¨ª, lo que se est¨¢ haciendo en este curso de m¨²sica barroca de El Escorial (por ejemplo, yo tengo alrededor de 50 alumnos) es muy importante, porque lo que falta en Espa?a, respecto a la m¨²sica antigua, es profesionalismo. Y no puede haber progreso si no pensamos en hacer las cosas a nivel profesional. Y quienes se afanan en cultivar la interpretaci¨®n como profesionales deben comenzar por estudiar la m¨²sica desde sus or¨ªgenes, como se hace con la literatura. Pero en los conservatorios se empieza a estudiar la m¨²sica a partir del siglo XVIII, cuando ya est¨¢ plenamente desarrollada. Y miran la m¨²sica del medievo como pura arqueolog¨ªa, y no para preparar una interpretaci¨®n".
"Yo creo que los responsables de la m¨²sica deber¨ªan considerar m¨¢s estos aspectos que los espectaculares. Con lo que cuesta traer una gran orquesta sinf¨®nica, masas corales se podr¨ªan ayudar para hacer nuestra gran polifon¨ªa como es debido, cu¨¢ntas partituras se podr¨ªan poner a punto, cu¨¢ntas piezas de c¨¢mara grabar..., piezas que son patrimonio de nuestra cultura. Falta imaginaci¨®n creativa en el poder. Si una empresa quiebra y deja 2.000 parados nos ponemos, como es l¨®gico, a solucionar el problema, pero s¨ª se tiene abandonado todo un legado musical generado por siglos de cultura, no pasa nada. Y estamos perdiendo algo importante de nuestra espiritualidad".
Un curso como este de El Escorial puede parecer una gota de agua en el oc¨¦ano, pero para muchos supone el descubrimiento de algo que enriquecer¨¢ sus vidas y les abrir¨¢ nuevos horizontes. Acerca de la posibilidad de que se instale en Espa?a el grupo que dirige dice: "Nosotros no estamos instalados en ning¨²n sitio. Vamos y venimos por todas partes. S¨®lo trabajando concienzudamente se puede llevar algo serio al futuro, y en Espa?a se hacen cosas, pero con gran desorden y provisionalidad".
Babelia
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