El acuerdo con, Marruecos

Las ventanas mar¨ªtimas de seguridad abiertas por Marruecos en su costa atl¨¢ntica no s¨®lo ensombrecen el porvenir pesquero de la isla de Lanzarote, en cuya huelga general de anteayer saltaron algunos chispazos nacionalistas, sino que prejuzgan de alg¨²n modo el resultado de un posible refer¨¦ndum en el S¨¢hara ex espa?ol. La ventana norte protege la costa de Tarfaya, en territorio de Marruecos, pero la del sur se extiende desde cabo Bojador a Mauritania, una franja mar¨ªtima que no ha pertenecido al reino-alau¨ª hasta la ocupaci¨®n ar mada del antiguo desierto saharaui. La apertura de esos ventana les de seguridad equivalen a un acto de soberan¨ªa, aunque en el plano jur¨ªdico los organismos internacionales, incluida la OUA -Organizaci¨®n para, la Unidad Africana-, insisten en la necesidad de un refer¨¦ndum por medio del cual el pueblo saharaui ~exprese su deseo de autodeterminaci¨®n o de integraci¨®n al reino,marroqu¨ª.El presidente Gonz¨¢lez vino a reconocer anteayer, de un modo t¨¢cito, aunque con palabras expresas, la soberan¨ªa de Marruecos sobre las,aguas territoriales del antiguo S¨¢hara espa?ol. Esto, obviamente, modifica la pol¨ªtica mantenida en los ¨²ltimos a?os por el PSOE en relaci¨®n al Frente Polisario. La Administraci¨®n socialista no realiza, as¨ª, una gesti¨®n de grupo, sino de Estado, y ello tal vez se deba a la evoluci¨®n del problema saharaui.

La resistencia saharaui Irente a Marruecos fue alentada inicial y eficazmente por Argelia, lo que ha entenebrecido durante m¨¢s de un lustro las relaciones en el Magreb. Desde hace meses, sin embargo, Argelia y Marruecos parecen haber iniciado una etapa de reconciliaci¨®n y de entendimiento. El entendimiento definitivo habr¨¢ de superar, por supuesto, el contencioso planteado por la Rep¨²blica ?rabe Saharaui. ( ... )

Este esquema, al que se puede considerar esperanzador, libera a Espa?a de gran parte de la responsabilidad ¨¦tica que asumi¨® la oposici¨®n democr¨¢tica a ra¨ªz de la precipitada y forzada descolonizaci¨®n del S¨¢hara saharaui. Y en la ¨²ltima fase negociadora del acuerdo pesquero con Marruecos, Espa?a -o el Gobierno espa?olpuede reconocer la soberan¨ªa factual marroqu¨ª sobre unas aguas desprovistas, desde una perspectiva jur¨ªdica, de due?o. Lanzarote, en ¨²ltimo t¨¦rmino, bien vale una misa, o, al menos, un acto de real politik.