La mitad del crecimiento econ¨®mico de este a?o proceder¨¢ del Estado, seg¨²n estimaciones oficiales
Casi la mitad del 2% de crecimiento econ¨®mico previsto para 1983 ha sido atribuida por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda al efecto expansivo de las Administraciones p¨²blicas, derivado de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque dicha aportaci¨®n es menor que la estimada para otros a?os (un punto en 1982 y 3,7 en 1981), en medios de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha sido considerada imprecisa y peligrosa.
Seg¨²n los estudios oficiales, 0,97 puntos de los dos que se espera crezca este a?o la producci¨®n de bienes y servicios ser¨ªan debidos a la actuaci¨®n p¨²blica. Las estimaciones se basan en que las Administraciones p¨²blicas har¨¢n crecer directa o indirectamente 1,08 puntos el consumo privado y 4,5 m¨¢s el p¨²blico, reducir¨¢n las importaciones en 0,25 y aumentar¨¢n su inversi¨®n un 10%, perjudicando a la privada en s¨®lo 2,07 puntos.El efecto combinado de unos y otros factores har¨ªa que se llegue a esa aportaci¨®n cercana a la mitad si, como se ha previsto, las subvenciones de explotaci¨®n de las Administraciones p¨²blicas aumentan con respecto a 1982 un 31,8%, los impuestos sobre la importaci¨®n un 16,4%, los excedentes un 20,5% y las prestaciones sociales un 10,4%, Otra condici¨®n para ello es que el resto de los agentes econ¨®micos (fam¨ªlias, empresas y comercio exterior) mantengan su nivel de 1982.
El cumplimiento de tales previsiones supondr¨ªa que el sector p¨²blico impedir¨ªa este a?o un descenso de casi 0,5 puntos en el consumo privado, pues su contribuci¨®n es de 1,08 puntos y el Gobierno espera que esta variable aumente 0,6 puntos. Igualmente, impedir¨¢ que la inversi¨®n privada tenga un balance positivo (las previsiones oficiales son de un descenso de 1,8 puntos, que ser¨¢ compensado por el aumento del 10% en la p¨²blica) y har¨¢ descender las compras totales al exterior hasta un 1,5% (sin su 0,25% caer¨ªan el 1,25%).
La contrataci¨®n de los sectores privado y exterior, que los propios expertos de Econom¨ªa y Hacienda consideran "sorprendente aparentemente", ha sido explicada aduciendo que el consumo privado real depende de la renta disponible por las familias, que a su vez est¨¢ determinada por la evoluci¨®n de los salarios netos y de los precios al consumo. "En la medida en que la inflaci¨®n total es mayor que la inflaci¨®n generada por la sola actuaci¨®n de las Administraciones p¨²blicas y que, por otra parte, el sector privado no genera en la coyuntura actual empleo neto, los sectores privado y exterior tienen un efecto contractivo sobre la renta disponible real de las familias con respecto al nivel que generan las Administraciones p¨²blicas, efecto contractivo que se transmite al consumo", afirma Hacienda.
Versi¨®n de la CEOE
Sin embargo, la CEOE se ha mostrado en total desacuerdo con tales estimaciones. y conclusiones, extra¨ªdas de un estudio econom¨¦trico que ha manejado 45 ecuaciones. Trece de ellas son de comportamiento (el consumo ante la renta, las cotizaciones ante los sueldos y salarios, la inversi¨®n de las empresas ante la producci¨®n, los impuestos y otros factores, etc¨¦tera). Las otras 32 ecuaciones expresan relaciones entre las 76 variables utilizadas en el modelo, que lleva el nombre de Espres y se considera m¨¢s perfeccionado con los sistemas de c¨¢lculo econom¨¦trico empleado usualmente por de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE).Seg¨²n la patronal, el modelo Espres es "un ejercicio interesante desde el punto de vista especulativo, pero cuya utilizaci¨®n puede ser peligrosa en orden a dise?ar conclusiones pr¨¢cticas de pol¨ªtica econ¨®mica, al menos mientras no d¨¦ respuestas a los interrogantes". ?stos, para la CEOE, son los efectos negativos para la actividad econ¨®mica de una subida de impuestos, el desplazamiento de la actividad privada provocado por los d¨¦ficit y su forma de financiaci¨®n y el desincentivo que suponen para la inversi¨®n privada los altos tipos de inter¨¦s derivados de la financiaci¨®n de dichos d¨¦ficit a trav¨¦s de deuda o de recurso al Banco de Espa?a cuando hay un l¨ªmite al crecimiento de la cantidad de dinero.
En opini¨®n de la CEOE, las dos anteriores apl¨ªcaciones del modelo Espres -liquidaci¨®n de los presupuestos de 1981 y proyecto de presupuestos de 11982- han puesto en entredicho su capacidad predictiva. Para 1981 se estim¨® una aportaci¨®n p¨²blica de 3,7 puntos al crecimiento del Producto Interior Bruto, que creci¨® finalmente 0,1 puntos, seg¨²n la patronal. Para 1982 se le atribuy¨® un punto, cuando el objetivo de expansi¨®n econ¨®mica era del 2,1 % y la realidad lo dej¨® en el 1%.
Despu¨¦s de recordar que los autores de tales estimaciones les confieren un car¨¢cter exclusivamente indicativo, la CEOE opina que "no es l¨ªcito utilizar los resultados para afirmar que el presupuesto de este u otro a?o contribuye al crecimiento del PIB en una cuant¨ªa determinada".
Seg¨²n fuentes del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda es cierto que el modelo Espres, pese a incluir efectos directos e inducidos, no tiene en cuenta algunos fen¨®menos de sustituci¨®n de actividad privada por actividades p¨²blicas. No obstante, descartan que en estos momentos los tipos de inter¨¦s tengan importancia destacada en las decisiones de inversi¨®n e indican que el famoso efecto de desplazamiento no est¨¢ actualmente tan claro en la econom¨ªa espa?ola.
Un estudio del mismo departamento sobre las macromagnitudes de los ¨²ltimos ocho a?os ha concluido que el efecto de los ingresos y gastos p¨²blicos en la renta ha sido, tal que los aumentos del PIB en t¨¦rminos monetarios incluir¨ªan permanentemente aumentos del d¨¦ficit por v¨ªa autom¨¢tica. Y de no mediar una actuaci¨®n fiscal en contra esto, se traducir¨ªa en aumentos del d¨¦ficit total.
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