Bonet de San Pedro, el ¨²ltimo nost¨¢logico
'Madrid ya tiene mar' es una canci¨®n suya de reciente creaci¨®n
Todos se han ido. Jorge Sep¨²lveda, Antonio Mach¨ªn, y tantas otras voces que hicieron bailar a generaciones de j¨®venes, y que han sido objeto de una recuperaci¨®n tras otra. Como el ¨²ltimo mohicano, Bonet de San Pedro, el ¨²ltimo nost¨¢lgico -aunque a ¨¦l no le guste el calificativo-, sigue dando brega. Ahora ha grabado un nuevo disco, tras siete a?os de silencio, y canta una melod¨ªa en la que regala el mar a Madrid. Frente al alm¨ªbar industrializado de las multinacionales, su m¨²sica melosa sigue manteniendo enhiesta la bandera de una popularidad ganada a pulso, de baile en baile y de fiesta en fiesta.
A sus 66 a?os, Bonet de San Pedro ha grabado un disco con el sello mallorqu¨ªn Blau, en el que incluye algunas melod¨ªas en catal¨¢n. Bonet de San Pedro, cantor de les Illes, se titula. Detr¨¢s hay muchas horas de m¨²sica, como cantante y tambi¨¦n como instrumentista de jazz, aunque esta ¨²ltima faceta no sea tan conocida como las dem¨¢s. "Estuve cinco a?os en Madrid, tocando y cantando de todo y, en particular, jazz, en la Boite de Prim. Ahora se me ocurri¨® que pod¨ªa estar bien sacar un disco con temas que ten¨ªa archivados".
Historias de ahora
La suya es una popularidad ganada exclusivamente en las fiestas patronales de pueblos y ciudades, preferentemente en Baleares, Catalu?a y Valencia. Bonet niega que sus canciones sean nost¨¢lgicas "porque no cuentan historias de otros tiempos, sino de ahora".
"Empec¨¦ a trabajar a los siete a?os, vendiendo hielo durante el verano, y ayudando a mi madre a vender pescado, queso y huevos por las calles". Despu¨¦s, porque era m¨¢s acuciante ganarse la vida que darse el lujo de estudiar, trabaj¨® de camarero en el antiguo Caf¨¦ Born (ahora Caf¨¦ Miami, aunque no haya cambiado m¨¢s que el nombre) y en el legendario Hotel Mediterr¨¢neo, cuando la segunda generaci¨®n del siglo ven¨ªa a Mallorca en luna de miel y empezaba a aparecer t¨ªmidamente el turismo.
Es el ¨²nico testigo de una generaci¨®n de cantantes desaparecidos ya. "Entonces, Jorge Sep¨²lveda, Antonio Mach¨ªn, Lorenzo Gonz¨¢lez y yo, cant¨¢bamos nuestras propias canciones". Uno de los ¨²ltimos alardes de este animoso mallorqu¨ªn es el de regalarle un mar a Madrid, para regocijo de los que, aficionados a su estilo y a?orantes del elemento, lo acepten como homenaje de esta generaci¨®n perdida que ha carecido casi de todo, menos de buen humor. "Permitidme que un isle?o" -dice la letra de Madrid ya tiene mar-, "en las olas de un cantar, traiga al pueblo madrile?o un trocito de su mar. Mar azul donde se ba?a mi archipi¨¦lago balear, y que sepa toda Espa?a que Madrid ya tiene mar".
Bonet es un gran fumador de toda la vida, pero asegura que se cuida muy bien "con unas pastillas de esas modernas, que son milagrosas para conservar la voz". Los cigarrillos no le gustan y s¨®lo fuma un puro despu¨¦s de almorzar y de cenar y durante el d¨ªa utiliza la pipa "en las que fumo hasta serr¨ªn y, sobre todo, picadura negra". Cada d¨ªa utiliza una distinta de la gran colecci¨®n que posee. "Algunas las he tallado yo mismo. Son piezas ¨²nicas y, aunque si puedo no las vendo, algunas las he tenido que dar por compromiso".
Tiene afici¨®n al coleccionismo y, aparte de las m¨¢s de mil pipas, posee una colecci¨®n de instrumentos musicales, de cuerda y viento, todos ellos conocidos y acariciados por su propietario. En particular dispone de una guitarra hawaiana, un clarinete y un saxo alto, con los que ha interpretado verdaderas maravillas, y que utiliza actualmente para tocar jazz, Junto con unos amigos-m¨²sicos que se re¨²nen en sus casas, en veladas interminables de inspiraci¨®n mediterr¨¢nea. "All¨ª nos juntamos Salvador Mantequilla Font (viol¨ªn), Manolo Bolato (guitarra) y yo, que toco lo que me echen. Nos estamos preparando, porque aqu¨ª hay gente muy buena para hacer swing, y queremos estar el a?o que viene en el Festival de jazz de Palma de Mallorca".
Bonet seguir¨¢ cantando para vivir, firmando galas con s¨®lo una semana de antelaci¨®n, sin olvidarse de los boleros, que son su vida. Y se le recordar¨¢ siempre por su Raskay¨², la canci¨®n con la que obtuvo mayor ¨¦xito y que a¨²n hoy define a la perfecci¨®n un tiempo pasado.
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