Toda la ciudad de los canales se convierte en espect¨¢culo
Hoy comienza la quadrag¨¦sima edici¨®n de la Mostra de Venecia, una edici¨®n caracterizada por el prestigio de los cineastas que en ella participan -Fellini, Wajda, Godard, Malle, Bergman, Kluge, Altman, Costa Gavras, Resnais, Allen, Koerfer, Ichikawa, etc¨¦tera-; por el gran n¨²mero de filmes -m¨¢s de 100- inscritos en los distintos apartados; por los esc¨¢ndalos, m¨¢s o menos prefabricados, con que va a tener que enfrentarse Gian Luigi Rondi, el nuevo director del certamen; por el inter¨¦s y la calidad de las manifestaciones simult¨¢neas al festival de cine, aut¨¦ntica demostraci¨®n de c¨®mo potenciar los atractivos tur¨ªsticos de una ciudad que siempre se ofrece corrio espect¨¢culo.La vertiente escandalosa de la Mostra es hija de las inevilables tensiones pol¨ªticas y profesionales. El ¨²ltimo filme del italiano Tinto Brass ha sido rechazado por el comit¨¦ de selecci¨®n, lo que ha provocado las consiguientes protestas y el intento de capitalizar, de forma oportunista, la marginaci¨®n de la pel¨ªcula de Brass. ?ste es un director especializado en plagiar t¨ªtulos de ¨¦xito en versiones de lujosa pornograf¨ªa. Su talento radica en eso, en fabricar Sal¨®n Kitty, como r¨¦plica a Portero de noche, Cal¨ªgula como un Satiric¨®n con mucha sangre y abundantes org¨ªas sexuales. Ahora intenta convertirse en el primer m¨¢rtir del supuesto moralismo democristiano de Rondi, que se cuida de la Mostra despu¨¦s de que, en los cuatro a?os anteriores, ¨¦sta estuviera en manos de Carlo Lizzani, un cineasta de filiaci¨®n comunista.
O
M.,
Rinc¨®n para anticlericales
Entre tinieblas, de Pedro Almod¨®var, se ha visto tambi¨¦n implicada en el ataque a Rondi al haber sido relegada al apartado Venezia giorno, en el que no hay competici¨®n y al que se concede menos importancia. La pel¨ªcula puede ser vista como una broma anticlerical y blasfema y en eso se empe?an quienes desaprueban a Rondi. Lo cierto es que aplicarle este punto de vista a la pel¨ªcula es un error y el propio Almod¨®var no quiere prestarse al juego del martirologio. Sin negar que le hubiera gustado participar en la selecci¨®n a concurso, junto a los monstruos sagrados, el director de Entre tinieblas se da por satisfecho con la atenci¨®n que se le ha concedido, y s¨®lo teme que el convertir su pel¨ªcula en un arma arrojada contra Rondi perjudique la comprensi¨®n de aqu¨¦lla. En cualquier caso, lo que s¨ª resulta sorprendente y escandaloso es que una cinematograf¨ªa que gan¨® la ¨²ltima edici¨®n del festival de Berl¨ªn, que fue premiada en Cannes y, sobre todo, se llev¨® el oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera, no tenga ning¨²n titulo a concurso. Pero si no se pretende hacerle el caldo gordo a la demagogia, no estar¨¢ de m¨¢s tener en cuenta el baj¨®n cuantitativo de la producci¨®n hispana y su situaci¨®n de espera ante los inminentes cambios legislativos. Hace ya algunos meses, el Ayuntamiento de Venecia se plante¨® la conveniencia de implantar un canon para todo aquel que quisiera entrar en la ciudad sin ser un residente habitual. Tan medieval propuesta tiene por objeto frenar las aglomeraciones de turistas, las multitudes que durante los meses de julio y agosto invaden la Piazza de San Marcos con sus m¨¢quinas fotogr¨¢ficas. El dinero que dejan esos visitantes apresurados no llega a compensar los esfuerzos e inversiones municipales con que se han creado ciertos servicios, deficitarios pero imprescindibles mientras el alud tenga dimensiones niponas.
Mutiplicar la oferta
Otro camino para ganarse un turismo distinto pasa por multiplicar la oferta y no conformarse con ofrecer belleza hist¨®rica. ?se es el origen de la Mostra o de la Bienal, pero tambi¨¦n de iniciativas como la de la oficina de turismo de la ciudad, que propone visiones in¨¦ditas de la misma. Ahora se quiere potenciar el Lido, conseguir que se visiten sus torres y palacios art dec¨® o estilo liberty. Coincidiendo con este prop¨®sito -y con las pol¨¦micas generadas por el Fortuny de Pere Gimferrer-, precisamente en el Palazzo Fortuny se exhiben 200 autochrome de principios de siglo, acompa?ados de indumentaria dise?ada por el hijo del famoso pintor.La pintura es protagonista en Venecia no s¨®lo por sus Tiepolos, Tintorettos o Tizianos, o por ser la sede de la colecci¨®n de Peggy Guggenheim, con sus Picasso, Mondrian, Kandinsky, Mir¨®, Brancusi, Ernst, etc¨¦tera. A partir del d¨ªa 2 de septiembre, el Palazzo Grassi abre sus puertas a una antol¨®gica de Filippo de Pisis. Entre las 150 obras reunidas para la ocasi¨®n, se encuentran las que pint¨® durante su per¨ªodo de reclusi¨®n en Villa Fiorita, la mayor¨ªa de ellas desconocidas de todos.
Naturalmente, el cine es el protagonista durante 10 d¨ªas, pero a su amparo buscan protecci¨®n actividades diversas mientras otras pretenden prolongar su eco. As¨ª, junto a las fiestas de la jet-set, las entregas de premios literarios o la reuni¨®n de cinco ministros italianos con los directores de los peri¨®dicos m¨¢s importantes, encontramos la ya muy conocida exposici¨®n del Palazzo Ducale dedicada a China, desde el neol¨ªtico hasta la dinast¨ªa Han, y el festival consagrado a Vivaldi, que empieza el 5 de septiembre en el teatro de La Fenice.
Babelia
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