Sajalin, una zona de crucial importancia militar para la URSS

La enorme sensibilidad sovi¨¦tica a la penetraci¨®n por aviones extranjeros del sistema defensivo del estrecho de La Perouse, al sur de la isla de Sajalin, puede haber sido la principal motivaci¨®n para la destrucci¨®n en vuelo por la aviaci¨®n sovi¨¦tica de un avi¨®n civil surcoreano. En caso de guerra, el estrecho ser¨ªa el camino mas directo para el despliegue de la flota del Pac¨ªfico en el noroeste de ese oc¨¦ano, seg¨²n fuentes oficiales.Durante los ¨²ltimos 27 a?os, los servicios secretos de Estados Unidos y Jap¨®n han observado un continuo incremento del poder¨ªo militar sovi¨¦tico en la isla de Sajal¨ªn, en el continente de Siberia y en la isla de Etorofu, perteneciente al archipi¨¦lago de las Kuriles. Esta isla est¨¢ situada a menos de 250 kil¨®metros de la de Hokkaido, el territorio m¨¢s septentrional de Jap¨®n. Toda la zona reviste una gran importancia en los planes estrat¨¦gicos sovi¨¦ticos. Una escuadrilla de aviones cazabombarderos Mig-23 permanece en Etorofu desde hace aproximadamante un mes.

Tanto fuentes de la OTAN como de los servicios secretos norteamericanos descartan que el presunto derribo del aparato Boeing surcoreano haya sido un acto impulsivo de un piloto sovi¨¦tico. Estas fuentes recalcan el r¨ªgido y centralizado sistema de mando de las fuerzas sovi¨¦ticas y aseguran que, aunque el avi¨®n haya violado el espacio a¨¦reo de la URSS, el ataque a un aparato civil no puede ser llevado a cabo sin una autorizaci¨®n al m¨¢s alto nivel.

Tambi¨¦n se?alan que el tiempo transcurrido entre la primera aparici¨®n del avi¨®n civil en los radares sovi¨¦ticos y el ataque fue m¨¢s que suficiente para intercambiar mensajes entre el mando local y el centro de mando de la flota del Pac¨ªfico en VIadivostok, o incluso el Estado Mayor en Mosc¨².

Todo se ve y se oye

Cuando el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, proporcion¨® el jueves detalles sobre el derribo del avi¨®n de l¨ªnea surcorcano, el jefe de la diplomacia estadounidense puso tambi¨¦n de relieve la cara oculta de la moderna tecnolog¨ªa, que permite seguir a escala mundial los movimientos de los aviones sovi¨¦ticos e interceptar sus mensajes.De lo relatado por Shultz se deduce que pocos vuelos y comunicaciones militares escapan hoy d¨ªa a la tecnolog¨ªa y a los sofisticados sat¨¦lites de vigilancia. Esta red teconol¨®gica permite a los expertos reconstruir, mediante las indicaciones de radares, t¨¦cnicas de grabaci¨®n y otros medios no especificados, el incidente en el espacio a¨¦reo sovi¨¦tico.

El sistema de vigilancia norteamericano de las actividades sovi¨¦ticas en la zona est¨¢ centralizado en un grupo de seguimiento de comunicaciones instalado al norte de la isla de Hokkaido.

Expertos militares norteamericanos precisan que, en el caso de que un avi¨®n comercial extranjero se desv¨ªe de su ruta, en tiempos de paz, en el espacio a¨¦reo norteamericano, se intenta primero establecer un contacto radiof¨¢nico con el aparato. Si esto falla, la aviaci¨®n de combate procede a su intercepci¨®n, pero no se contempla la posibilidad de destruirlo.