El fin de la hegemon¨ªa industrial del Pa¨ªs Vasco
Las recientes inundaciones que han conmovido al Pa¨ªs Vasco, aparte de las secuelas de muerte y desolaci¨®n, han venido a representar, desde un punto de vista econ¨®mico, el fin de la hegemon¨ªa industrial vasca en general, y de la vizca¨ªna en concreto.El descubrimiento, a mediados del siglo pasado, del mineral de hierro existente en las Encartaciones hizo conformarse en las m¨¢rgenes del r¨ªo Nervi¨®n el n¨²cleo industrial m¨¢s importante de Espa?a. Desde entonces, hablar de grandes industrias o de importantes concentraciones laborales era referirse al Pa¨ªs Vasco. No es que los efectos de las recientes riadas hayan resultado determinantes en el proceso recesivo de la industria vasca, pero s¨ª han venido a suponer el cierre de este par¨¦ntesis hegem¨®nico. Desde hace aproximadamente una d¨¦cada, Euskadi ofrec¨ªa una evoluci¨®n decreciente en sus aportaciones al PIB nacional, a la vez que perd¨ªa puestos en la cabecera de las clasificaciones de renta por habitante.
CARLOS HUMANES
ARANGUREN
La reciente cat¨¢strofe ha acentuado y te?ido de notas dram¨¢ticas este proceso recesivo, cuyos aspectos m¨¢s destacados lo constitu¨ªan los planes de reconversi¨®n que afectaban a la siderurgia integral y a la naval, y cuyo ¨²ltimo objetivo lo constitu¨ªa la necesidad de intenci¨®n de adecuarlas a las necesidades actuales, devolvi¨¦ndolas una parte de su pujancia y rentabilidad perdidas. Las consecuencias en el campo econ¨®mico de las recientes inundaciones van a ser, fundamentalmente, de dos ¨®rdenes: por una parte, se va a observar un empobrecimiento de Euskadi, que reflejar¨¢ directamente su hacienda aut¨®noma y que repercutir¨¢ en el resto del Estado; por otra, el riesgo de que se incremente el ritmo de p¨¦rdidas de puestos de trabajo se convierte en una realidad casi tangible.
Las exenciones tributarias concedidas a los damnificados por esta cat¨¢strofe van a tener una repercusi¨®n inmediata en las recaudaciones de la hacienda aut¨®noma. Vizcaya, la provincia m¨¢s afectada, aportaba el 53% de los ingresos totales de esta hacienda, y a su vez obten¨ªa en torno al 70% de sus fondos a trav¨¦s de los impuestos sobre la renta de las personas f¨ªsicas y de sociedades.
En el aspecto laboral, el desempleo, que ya presentaba un ¨ªndice ligeramente superior al 20% de la poblaci¨®n activa, podr¨ªa verse lanzado hasta las proximidades del fat¨ªdico 30% en los pr¨®ximos meses.
No obstante, este empobrecimiento, como antes queda se?alado, no afectar¨¢ s¨®lo a Euskadi. Toda Espa?a, y es conveniente insistir en ello, sentir¨¢ los efectos. La concentraci¨®n de la industria pesada, que ha sufrido importantes da?os, en este territorio ha hecho que la asignaci¨®n de fondos extraordinarios de ayuda resulte no s¨®lo necesaria, sino casi imprescindible. Ayudas estimadas en magnitudes pr¨®ximas a los 500.000 millones de pesetas posiblemente no sean suficientes para atender a todas las necesidades que ha creado el devastador efecto de las aguas, y, sin embargo, estas cifras representan casi la mitad del d¨¦ficit presupuestario espa?ol.
Para financiar cantidades de fondos de esta magnitud, adem¨¢s de detraer recursos de otras partidas previstas en los Presupuestos Generales del Estado, habr¨¢ que buscar donde sea ingresos adicionales sin que por ello se pueda evitar el riesgo de que se generen tensiones inflacionistas. El lugar de donde saldr¨¢n estos fondos ser¨¢ sin duda el bolsillo de los ciudadanos espa?oles en su conjunto, por la v¨ªa de un posible incremento en la presi¨®n fiscal y, en cualquier caso, como consecuencia de un endurecimiento en las condiciones crediticias generales. As¨ª, los espa?oles realizar¨¢n un importante esfuerzo solidario, por otra parte indispensable para la econom¨ªa nacional, que buscar¨¢ la reconstrucci¨®n econ¨®mica, social e industrial de Euskadi.
El Gobierno central es el leg¨ªtimo representante del conjunto de los ciudadanos espa?oles y debe ser, por tanto, el m¨¢ximo responsable del destino y aplicaci¨®n de las ayudas extraordinarias que se decidan. La obligaci¨®n del Ejecutivo de Madrid se centra en establecer las f¨®rmulas para que estas ayudas sean optimizadas al m¨¢ximo en funci¨®n de su limitaci¨®n y del esfuerzo que van a representar para el conjunto de los contribuyentes. En pura l¨®gica, debe contar con el Gobierno vasco como conocedor directo de la situaci¨®n y administrador de los canales auton¨®micos.
No parece l¨®gico pensar que el Gabinete que preside Carlos Garaikoetxea vaya a asumir el car¨¢cter de restituci¨®n por fondos entregados secularmente a la Administraci¨®n central que desde algunos batzokis se est¨¢ pretendiendo dar a las ayudas extraordinarias prometidas.
A pesar de estas consideraciones, quienes m¨¢s de cerca han vivido la cat¨¢strofe y sienten en su propia carne los profundos desgarrones que ha dejado el aluvi¨®n en el tejido econ¨®mico y social de Euskadi pueden ver, de alguna forma, empa?ado su criterio. La reconversi¨®n de la industria vasca hacia un modelo en el que la tradicional utilizaci¨®n intensiva de mano de obra d¨¦ paso a un nuevo dise?o empresarial con el factor capital actuando como elemento predominante, es una tentaci¨®n en la que hay que pensar no caer¨¢n los hombres de Vitoria aprovechando la conjunci¨®n de los factores de casi destrucci¨®n de algunas instalaciones junto con la llegada de fondos extraordinarios.
La modernizaci¨®n de la estructura productiva vasca es no s¨®lo deseable por todos en las actuales circunstancias, sino que resulta exigible, pero no debe servir para enmascarar otros prop¨®sitos que tendr¨ªan como efecto inmediato un vertiginoso incremento del paro y la traslaci¨®n nuevamente de este problema al ¨¢mbito del Estado.
Corresponde, por tanto, a la Administraci¨®n central establecer, de acuerdo con el Gobierno aut¨®nomo vasco, un programa pormenorizado de objetivos y prioridades en el destino de los fondos con que se doten las partidas para paliar los efectos de las recientes inundaciones, y hacerlo con la mayor rapidez posible, d¨¢ndolo a conocer inmediatamente a quienes lo van a pagar, es decir, a los contribuyentes.
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