Humanizar un hospital
Soy una madre que se siente desesperada e impotente ante lo que considera un acto de tremenda falta de humanidad. Mi hijo, de 23 a?os, est¨¢ internado desde hace cuatro meses en la residencia l de Octubre, a causa de un accidente de tr¨¢fico. Despu¨¦s de haber sufrido el penoso estado de coma durante m¨¢s de dos meses, ahora se encuentra en pleno proceso de rehabilitaci¨®n en la planta 11 de la mencionada residencia.Esa planta es la m¨¢s triste del hospital; all¨ª se encuentran unos 20 pacientes -por accidente o enfermedad-, todos ellos en silla de ruedas y con la mitad del cuerpo paralizado.
Otros, adem¨¢s de su escasa movilidad, no rigen lo suficiente como para darse cuenta plenamente de lo que est¨¢ pasando, pero todos ellos sienten y sufren.
Estos enfermos, seg¨²n los propios m¨¦dicos, necesitan el cari?o y la atenci¨®n de la familia. Para atender a estos enfermos, la planta s¨®lo dispone de dos auxiliares. ?Es imposible llegar a todos, por muy buena voluntad que tengan! Hasta ahora nos daban la oportunidad de estar con ellos a la salida del gimnasio, les pase¨¢bamos y a la hora de las comidas nos dejaban ayudarles. Pero todo ha cambiado: una orden dada por el director del centro nos impide el acceso a la planta, excepto durante las dos horas estipuladas de visita diaria.
Los padres de los enfermos hemos intentado hablar con el director, pero se ha negado a ello diciendo al conserje que nos march¨¢semos, que "no le daba la gana recibirnos".
?Qu¨¦ pena llegar a esta situaci¨®n! ?A qui¨¦n tenemos que acudir para, pedir un poco de ayuda y mitigar este dolor? /
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