100.000 personas asisten en Se¨²l al funeral por los 269 muertos en el derribo del 'jumbo'

Un minuto de silencio y la inmediata puesta en marcha de decenas de sirenas de alarma antia¨¦rea marcaron ayer, en un estadio de Se¨²l, el inicio del funeral por las 269 v¨ªctimas del avi¨®n tipo jumbo de las l¨ªneas comerciales surcoreanas KAL, derribado por aviones de caza sovi¨¦ticos sobre su espacio a¨¦reo el pasado 31 de agosto, en un controvertido episodio que sigue desatando reacciones apasionadas en la mayor de de las canciller¨ªas del mundo.

Larry Speakes, portavoz de la Casa Blanca, dijo ayer que Washington posee "pruebas pr¨¢cticamente irrefutables" de que la URSS deb¨ªa saber que el avi¨®n era un aparato comercial no armado, mientras que el Kremlin asegur¨® desconocer que se trataba de un avi¨®n de pasajeros, al que achac¨® realizar tareas de espionaje sobre territorio sovi¨¦tico. El funeral celebrado ayer en Se¨²l no fue precedido por el entierro de las v¨ªctimas, ya que sus cuerpos, presumiblemente, permanecen todav¨ªa en el fondo del mar ribere?o de la isla de Sajalin, al norte de Jap¨®n, donde el aparato fue abatido.La ceremonia, que tuvo un car¨¢cter pol¨ªtico-religioso, cont¨® con la asistencia de unas 10.000 personas y fue televisada a todo el pa¨ªs. Un funcionario de la compa?¨ªa KAL facilit¨® la explicaci¨®n dada a los hechos por la empresa de las l¨ªneas a¨¦reas, y luego el primer ministro del r¨¦gimen de Se¨²l tom¨® la palabra.

En su discurso, Kim Sang Hyup calific¨® de "odioso crimen" el derribo del avi¨®n, y dirigi¨® un mensaje de condolencia a las familias de las v¨ªctimas. Subray¨® el prop¨®sito de su Gobierno de "tomar las medidas necesarias para que lo sucedido no vuelva a ocurrir jam¨¢s".

Tambi¨¦n tomaron la palabra el primado de la Iglesia cat¨®lica surcoreana, cardenal Esteban So Hwan, el pastor protestante Woo Kyun Lim y el sacerdote budista Kang Seok Ju. Una ni?a que perdi¨® a su padre en el episodio de Sajalin ley¨® una oraci¨®n seguida emotivamente por los asistentes. Al finalizar el acto pol¨ªtico-religioso, los participantes protagonizaron una protesta antisovi¨¦tica.

Horas antes, el presidente surcoreano, Chun Doo Wan, exigi¨® a la URSS, en un discurso televisado, una disculpa p¨²blica, indemnizaciones y el castigo a los responsables de lo que defini¨® como "matanza criminal de inocentes".

Versiones enfrentadas

Por otra parte, contin¨²an abiertos los interrogantes sobre los detalles del drama a¨¦reo, embarullados por las versiones enfrentadas, cuando no intoxicaciones, que al respecto est¨¢n ofreciendo los servicios secretos sovi¨¦ticos y norteamericanos. Unos y otros intentan claramente, seg¨²n los observadores, verter sobre sus enemigos el mayor n¨²mero posible de imputaciones de culpabilidad y responsabilidades criminales, para extraer ventajas de los hechos y capitalizarlos pol¨ªticamente.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convocado urgentemente el marte a instancias de Estados Unidos, Corea del Sur y Francia, reanud¨® ayer en Nueva York su reuni¨®n pw,a debatir los hechos, tras una pausa de un d¨ªa que algunos medios diplom¨¢ticos interpretan como un s¨ªntoma del deseo compartido de amortiguar los efectos de la crisis.

No obstante, el Gobierno norteamericano hab¨ªa se?alado, a la hora de exigir la convocatoria del Consejo, que este ¨®rgano tomara cuanto antes "acciones inmediatas" para evitar la repetici¨®n de la tragedia del vuelo 0,07 de la Korean Air Lines, mientras sus representantes en la ONU contin¨²an mostrando su "insatisfacci¨®n" por las explicaciones "falaces" dadas hasta el momento por la Uni¨®n Sovi¨¦tica, cuyos dirigentes, por su parte, acusan a Estados Unidos de haber seguido una conducta "provocadora, orientadaa ocultar actividades de espionaje sobre territorio sovi¨¦tico".