El pintor Roberto Matta expone en Madrid sus ideas sobre el Mediterr¨¢neo, Am¨¦rica y el renacimiento ib¨¦rico

El pintor Roberto Matta, chileno de 72 a?os, nacionalizado franc¨¦s, "el ¨²ltimo y verdadero representante de la ¨¦poca superrealista, seg¨²n Rafael Alberti, asistir¨¢ hoy a la apertura de su antol¨®gica El Mediterr¨¢neo y el verbo Am¨¦rica, con 60 pinturas de gran tama?o, en el Palacio de Cristal, y 50 grabados y dibujos al pastel, en el C¨ªrculo de Bellas Artes; donde ayer coment¨® a su presidente, el escultor Mart¨ªn Chirino, su proyecto y convencimiento de un futuro renacimiento ib¨¦rico. La temporada art¨ªstica de la Direcci¨®n General de BeIlas Artes y Archivos, organizadora de la antol¨®gica, comenz¨® ayer con exposiciones sobre la escultura h¨²ngara contempor¨¢nea y del fot¨®grafo Walker Evans.

Matta es la ¨²nica persona en el mundo que lleva en su pasaporte una fotograf¨ªa realizada por Cartier Bresson. Mientras asist¨ªa ayer al montaje, en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de los cinco aguafuertes de la carpeta Los 5 destacagados, con poemas de Rafael Alberti, que acudi¨® a saludarle, y los 50 dibujos originales sobre poetas de Latinoam¨¦rica, Espa?a, Brasil y Portugal, como un Canto general, Matta expuso sus proyectos e ideas sobre el mundo y el arte, lo que denomina proponsadas, ya que en este artista, viajero y comprometido, nada es definitivo.Su ¨²ltima proposici¨®n, que es una reflexi¨®n y llamada a la cultura, es resaltar la importancia de la cultura ib¨¦rica, al estar con vencido de que habr¨¢ un renacimiento ib¨¦rico, de la misma manera que hubo un renacimiento italiano. La idea principal es "una declaraci¨®n de derechos del g¨¦nero humano desde el punto de vista de la cultura ib¨¦rica", cuando se cumplen dos siglos de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos del Hombre. Como proyecto ambicioso, anim¨® a que el C¨ªrculo de Bellas Artes participe en este puente cultural con Latinoam¨¦rica, "restablecer el cord¨®n umbilical que el fascismo cort¨®, ya que desde Franco se hab¨ªan interrumpido las relaciones entre Espa?a y Am¨¦rica".

La cultura es agricultura

La cultura, el Mediterr¨¢neo, el arte, el superrealismo, Madrid Dal¨ª, son conceptos que surgen en Matta sin apenas provocaci¨®n, s¨®lo con el ritmo que acompa?a a su bast¨®n de madera m¨¢laca. Para Roberto Matta la cultura va unida a la imagen de la agricultura, "como alimento necesario que hay que cultivar", de la misma manera que las artes visuales tienen que ver lo que est¨¢ escondido, que era el verdadero sentido del superrealismo, para enriquecer la realidad".En su obra art¨ªstica no s¨®lo participa la realidad, de la misma manera que le interesa del cuento "lo que el cuento no cuenta". "Hay cosas que no se ven y son importantes, como el funcionamiento del pensamiento o la misma tierra. Se han inventado astucias para concebir estas realidades. Mi pintura propone una "humana mente" y parte tambi¨¦n de la metamorfosis del tiempo en que yo he v¨ªvido, como las guerras de Vietnam y Argelia, el asesinato de Allende, como si fuera un testigo, un corresponsal".

Las dos exposiciones se agrupan bajo el t¨ªtulo de El Mediterr¨¢neo y el verbo Am¨¦rica. Considera que en lugar de la idea grecolatina del Mediterr¨¢neo es una uni¨®n de Asia, ?frica y Europa, que tras las luchas cristianas en el Norte muchas de estas poblaciones emigran a Am¨¦rica. Se est¨¢n creando unas condiciones parecidas al Mediterr¨¢neo en el Pac¨ªfico, se confrontan culturas, con aztecas, incas, esquimales y en el exterior con otros pa¨ªses. Un Mediterr¨¢neo abocado a Am¨¦rica Latina, que est¨¢ a punto de derramar un c¨²mulo de inquietudes, pero no sabe dar a luz. De ah¨ª puede salir el renacimiento ib¨¦rico".

Sobre Salvador Dal¨ª dice que se esconde detr¨¢s de una m¨¢scara, "jam¨¢s se ha bajado del palcoc¨¦nico, es un caso de esquizofrenia, que vive con dos o tres personas dentro a la vez, entre saltimbanquis y trapecistas". Arquitecto en su juventud, donde trabaj¨® con Le Corbusier y Gropius, dice no tener idea sobre la obra de Picasso, ya que "los arquitectos no saben de pintura". Eterno viajero, enemigo del mercado del arte, sus obras se pasean por los museos pero no s¨¦ ven en las galer¨ªas, ya que no mercadea con el arte. Todo lo expuesto en Madrid, ya conocido en Valencia y Barcelona, es de su colecci¨®n particular. "Los otros dicen que soy pintor y tengo un estilo. El pintor es el que sabe ver otras cosas, el que despierta el verbo ver".