El inter¨¦s por el sonido

El d¨ªa 7 de septiembre, TVE, en su espacio Tarde de verano, trat¨® un tema desgraciadamente poco atendido por los medios de difusi¨®n: la poluci¨®n ac¨²stica, tan importante como la atmosf¨¦rica.Cuando prest¨¦ atenci¨®n, la entrevista estaba empezada y no pude enterarme del nombre o cargo p¨²blico de la entrevistada, que respond¨ªa correctamente a temas tales como la diferencia entre exposiciones instant¨¢neas o prolongadas a determinados niveles de ruido.

De pronto qued¨¦ impresionado ante la ligereza de esta persona, que sum¨® niveles de intensidad sonora (decibelios) como si de patatas se tratara, exponiendo el siguiente ejemplo:

"Una conversaci¨®n normal en una casa tiene 50 dB (decibelios), y la televisi¨®n encendida, 45 dB. Por consiguiente, tenemos un nivel de ruido en la casa de 95 dB. Superior a los 80 dB m¨¢ximos aceptables".

Yo me imagino que en ese momento se apagar¨ªan varios televisores en Espa?a y, lo que el m¨¢s grave, enmudecer¨ªan miles de conversaciones ante la terrible amenaza de estar sometidas a varios cientos de dB todas las familias que hablan y ven la televisi¨®n.

Cuando hay varias fuentes de ruido no se suman los niveles de cada fuente, sino los cuadrados de las presiones ac¨²sticas, y siendo los niveles sonoros relaciones logar¨ªtmicas de los cuadrados de las presiones, los resultados son mucho menos apote¨®sicos.

As¨ª pues, en el caso presentado, el nivel de ruido suma de la conversaci¨®n (50 dB) y la televisi¨®n (45 dB) es s¨®lo de 51,2 dB. Lo que quiere decir que el nivel de ruido aumenta muy poco, al contrario que la inteligibilidad, pero ese es otro tema, ?no?

Independientemente de este gran error, prueba del escaso inter¨¦s que se le da en Espa?a al sonido, felicito al programa por abordar el tema de la exposici¨®n al ruido, tan importante y tan olvidado. / .